miércoles, 13 de agosto de 2008

Mitología escandinava y otros cuentos







En estos últimos escritos, creo que he hecho notar mis inclinaciones por el folklore escandinavo. No es que un servidor tenga ascendencia vikinga, ni mucho menos afinidad por lo ario del asunto, pero creo que esta mitología empapa casi toda la cultura europea (dejemos a un lado las zonas bañadas por el Mediterráneo, que beben de otras fuentes, de otras culturas…), hasta tal punto que mucha de la Literatura Infantil y Juvenil actual (y éxito de ventas) está basada, casi exclusivamente, en este tipo de mitos, leyendas y personajes fantásticos… Desde que el señor J.R.R. Tolkien creo El hobbit y El señor de los anillos (obras de las que aún no me he atrevido a hablar en este espacio, más que nada por devoción y respeto), han proliferado, desde los rincones editoriales más oscuros, una serie de "imitaciones" (algunas legibles, otras no tanto) que han abarrotado este mercado de las letras. Y les doy ese apelativo de "imitaciones" ya que, muchas de ellas, denotan, en su afán por innovar, cierta desinformación en cuanto a trabajo previo se refiere… El señor Tolkien, especialista en este tipo de literatura y mitología (no olvidemos su faceta como profesor e investigador), conocía al detalle los pormenores de esta cultura, tan cercana a él; hoy en día, la mayoría de los autores escriben “a lo pavo” -como se dice en mi tierra-: sin preocuparse por los detalles, sin informarse lo más mínimo, haciendo jirones muchos conceptos ancestrales de los que bebe la cultura popular, en definitiva, sin sustancia.
Por ello, en honor a todos esos nuevos autores (a los que, aun así, respeto por ser capaces de conseguir que muchos lean), la sugerencia de lectura de hoy va dedicada a uno de mis libros favoritos, Cuentos suecos (Anaya, 1986), una selección de cuentos de varios autores como E. Beskow, reunidos bajo las ilustraciones de John Bauer, que además de tener un poder narrativo excepcional (ya saben que defiendo la ilustración como una vía de expresión eficaz y compleja), son una exquisitez para la vista que jamás me cansaré de contemplar. Y con sus imágenes les dejo hasta la próxima. Disfrútenlas.

1 comentario:

amparo dijo...

ESta mañana me ha sorprendido la nueva imagen del autor de esta página. Me gustaba la anterior imagen, donde enseñabas los hombros, pero encuentro más atrevida ésta. Atreverse a ponerse una nariz de payaso es tan arriesgado como hacer un blog donde, hablando de libros infantiles y juveniles, vas dejando entrever tus pensamientos y tus sentimientos. Observemos tranquilamente si esta nueva imagen de "payaso de los Simpson" atrae más lectores. He de decir que tu página es una de mis preferidas. Amparo