martes, 14 de abril de 2009

¿Existe la Literatura Infantil y Juvenil?


¿Existe la Literatura Infantil y Juvenil? Tamaña pregunta que creo me debería haber hecho antes de invertir tanto tiempo en este espacio. De todos modos no creo que sea tan tarde para plantearme esta cuestión, así que creo que es buen momento para ponerme a divagar (¿acaso no es lo que hacen los genios?).
Esto de la LIJ es una lata, sobre todo para los bibliotecarios que se desviven para ver a que número de la CDU asignan el Donde viven los monstruos de mi querido Sendak… Y es que la buena literatura es buena literatura, bien sea prosa o verso, ilustrada o no, porque la buena literatura nos hace disfrutar cuando somos niños, durante la juventud, bien entrada la madurez y hasta en la jubilación. Todavía recuerdo con cariño lo que disfruté con Robinson Crusoe a los diez años, así que no sé a qué viene tanta milonga… Esto de la LIJ parece un asunto segregacionista: o se es blanco, o se es negro, o se es adulto, o se es infante… ¡Basta de tonterías! Uno necesita términos medios… De hecho no creo que la Alicia de Carroll sea tan inocente como la pintan, o que los cuentos de Andersen sean tan inofensivos y didácticos como nos quieren hacer creer (no me acuerdo de quién dijo aquello de que la buena literatura nunca nos hará mejores personas, si recuerdan ustedes al genio que dijo esto, háganmelo saber a través de un comentario).
Lo peliagudo del asunto está, sin duda, en la paraliteratura o lo que es lo mismo, la bazofia hecha de tapa dura… Que si libros de conocimientos, otros que “educan en valores” (¿Quién acuñaría semejante término? Algún progre, fijo… ¡Mamá, quiero aprobar la dichosa oposición con tal de no mentarlo nunca más!), otros que no hay quien se los trague y otros muchos que se publican con tal de gastar las subvenciones del Ministerio de Cultura. En fin que literatura que sea literatura, más bien poca. Pero bueno, mientras los que nos dedicamos a esto de la LIJ hagamos recomendaciones sensatas, no es poco.
(Continuará…)
Ilustración: Leanne Franson.

4 comentarios:

Rosa dijo...

Interesante reflexión... Yo creo que es difícil definir la LIJ porque es un género bastante nuevo y porque muchas veces esconde en su interior motivos bastardos (¿por qué no dejan a los pobres niños disfrutar en paz?). La educación a través del miedo, como en muchas fábulas y cuentos populares, la moralina religiosa, también en muchos relatos e incluso el mero divertimento surrealista, como Alicia... Ahora, ese "motivo bastardo" fundamental es la dichosa educación en valores, que muchas veces degenera en LIJ que aburre a las ovejas...

Félix Albo dijo...

No es sencillo.

Encontrar un buen libro no es tarea fácil, ni tan siquiera cómoda a veces. Un libro en el que se conjuguen y complementen buenos trabajos de ilustración y literatura con una buena historia es realmente una labor que requiere pasión y constancia.

Se publica tanto que lejos de ser una buena noticia, se convierte en un reto inalcanzable, pero mirándolo bien es todo un lujo descubrir de la boca o manos de alguien buenos títulos. Cuando abres un libro recomendado existe una actitud, una ilusión distinta.

Seguiremos leyendo pues, y disfrutando d aquello que nos lo permita, y si no, disfrutando de no recomendarlo.

Gracias por el blog.

Félix

kareche dijo...

Ahora se llama "Educación en valores", pero que no nos confunda que no es nueva. En realidad creo que desde los orígenes de la LIj, aun cuando nadie hablaba de LIJ, la intención didáctica andaba siempre dando vueltas alrededor y dentro de los libros para niños.
Alguien dijo - y tampoco yo me acuerdo quién - que la buena literatura para niños es aquella que también gusta al lector adulto. Yo creo que es así, de hecho, a la hora de recomendar para niños no puedo despegarme de mi propio placer al leer ciertos textos.

ivonne dijo...

Coincido con Kareche, y tod@s estamos de acuerdo en que la "literatura" hipócrita que pretende moralizar e inculcar valores no es literatura. Lo que sí tengo muy claro es que la LIJ se cataloga así por meras cuestiones prácticas para los que nos dedicamos a la investigación de ese rubro. Cuando me preguntan cuál es la LIJ respondo que es la que les gusta a niños, niñas y jóvenes aunque l@s autor@s no se hayan concentrado en los infantes cuando escriben. Hay que tener un juicio crítico para eso. Yo tampoco creo que Carroll haya sido tan inocentillo realmente, para mí que era un pedófilo pero esa Alicia me cambió la vida..jaja
Saludos y abrazos,