miércoles, 17 de noviembre de 2010

Verdades


Con bastante frecuencia suelo preguntarme qué pensarán ustedes de mi… No puedo evitar hacerme semejantes cuestiones sobre todo cuando vierto mis descaradas palabras en este lugar un día sí y otro también… Bien saben los que me conocen -en persona- que peco de sinvergüenza, cualidad esta que me ha granjeado más de una guerra, muchas enemistades y, a lo poco, algún que otro tirón de orejas. Sé que a veces me paso de la raya, pero ¿para qué sino creé en su día este blog?... Ya andaba harto de cebarme a todas horas con los mismos cafres, así que, por su bien y por el mío, tomé la sana decisión de vomitarle al mundo toda la mierda que voy aprendiendo a guardarme… Lo sé, es algo que no es de recibo… Como dice aquel, más se saca lamiendo que mordiendo…, comportarse de manera sibilina es buena decisión, inscribirse en ese nuevo partido político llamado “mamoneo” facilita mucho la vida, al igual que cambiarse de chaqueta a cada hora y jugar con todos y con ninguno... Denoto por su sonrisa que saben la lección: a veces es mejor callar que decir la verdad.
En muchas ocasiones he pensado en dedicarme a reseñar libros sin ton ni son: escribir el título, resumir el argumento y decir si me gusta o no, todo ello aderezado con una bonita foto de la portada, dejando a un lado todas estas pamplinas que sobre política, lengua, literatura, ciencia, religión, filosofía y biblioteconomía baratas les lanzo como dardos en cada noticia…, pero la verdad es que me gusta lanzar mamporros a diestro y siniestro y reírme un poco del mundo a pesar de que, en un momento u otro eso que pregona mi señora abuela a todas horas tenga lugar: que quien dice la verdad se queda sin ella.
Así que, haciendo gala de verdades que duelen, verdades a medias, verdades como templos y diminutas verdades, les dejo con Toda la verdad, un libro cojonudo y graciosísimo (tanto para niños, como para mayores) de Monique Zepeda e Ixchel Estrada editado por Oceáno-Travesía, que nos invita a discurrir sobre otro eterno dilema: ¿sinceridad, silencio o mentira?

1 comentario:

miriabad dijo...

Bueno, pues creo que ya sabes que a mí me gusta tu web. No es cuestión de estar o no estar de acuerdo con tus opiniones. Vivir es disentir, opinar, sugerir y acompañar. Bueno, y dar también la razón. A mí lo que me gusta de tu web es la variedad dentro de una línea que me gusta. Y que planteas cada libro como una pequeña historia. Así que, desde aquí te agradezco la dedicación que pones en esta web. Saluditos, Miriam