miércoles, 26 de enero de 2011

Grandes figuras de la ilustración LIJ (III): Arthur Rackham


Seguramente todos ustedes, grandes aficionados a los libros para niños han leído algún libro ilustrado por el señor Rackham, un dibujante e ilustrador inglés que vivió entre la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX (1867–1939). Londinense y perteneciente a una familia hipernumerosa -hasta 12 hermanos-, comenzó a trabajar como administrativo mientras estudiaba en la Escuela de Arte Lambeth, para más tarde colaborar como reportero e ilustrador con el diario The Westminster Budget, donde comenzó a publicar sus primeras obras (1883), cosa que no dejó de hacer hasta el momento de su muerte por cáncer en Limpsfield (Surrey).


Aunque en sus comienzos el ilustrador realizaría trabajos menores en los que reutilizaría ilustraciones que había hecho anteriormente, podemos considerar The Dolly Dialogues de Anthony Hope (1894) y The Zankiwank and The Bletherwitch (1986) 
como las primeras que ilustraría formalmente. 
Durante toda esa década, además de colaborar con revistas para niños Little Folks y Cassell's Magazine, colabora ilustrando libros como In the Evening of His Days. A Study of Mr Gladstone in Retirement, Bracebridge Hall de Washington Irving, The Money-Spinner and other Character Notes Captain Castle. A Tale of the China Seas. 



Es en 1898 cuando llega The Ingoldsby Legends, un libro con mucho éxito que sería revisado en 1907, y que le prepararía para una de sus obras maestras, el volumen de los Cuentos de los hermanos Grimm (1900). Inaugura así un nuevo siglo que vendría con un buen pulñado de sus obras más conocidas entre las que se cuentan Rip van Winkle (1905), Peter Pan en los jardines de Kensington (1906) y Alicia en el país de las maravillas (1907) -obra de la que proceden muchas imágenes que acompañan a este post-, El sueño de una noche de verano (1908), Undine y Los viajes de Gulliver (ambos en 1909), The Rhinegold and the Valkyrie (191o) Siegfried and The Twilight of the Gods (1911), Fábulas de Esopo (1912), el clásico de las "nursery rhymes" Mother Goose (1913), los relatos de Edgar Allan Poe y El viento en los sauces (1940, edición póstuma).




En su vida personal no hay demasiados hechos que destacar pues era una persona dedicada a su profesión y sus quehaceres familiares desde que contrajo matrimonio en 1903 con Edyth Starkie, con quien tuvo una hija, Barbara, en 1908.
En el terreno profesional cabe señalar que Rackham ganó innumerables premios y reconocimientos como la medalla de oro en la Exhibición Internacional de Milán en 1906 y otra en la Exposición Internacional de Barcelona en 1911, incluso en 1914, en el museo del Louvre (París) se expuso una antología de su obra. También fue miembro de la Royal Watercolour Society y en 1919 fue nombrado maestro de la Art Workers' Guild



Aunque sea evidente, hay que apuntar a que el trabajo de Rackham se encuadra dentro del arte victoriano, y bebe de los prerrafaelitas o autores como Charles Robinson, algo que se puede observar en sus temáticas rebosantes de naturaleza (fíjense en sus árboles), buen humor (ogros y trolls inspiran ternura) y sensualidad (fíjense en la anatomía femenina de sus hadas y ninfas).


A mi juicio hay que destacar tres características esenciales que lo hacen único. Por un lado tendríamos la línea, que, aparte de realista, confiere enorme movimiento a los personajes, dotándolos no sólo de fuerza, sino de vitalidad y energía. Por otro, el color. La aguada de Rackham no es débil ni sutil (como podrían considerarse las de Greenaway o Caldecott), sino explosiva, ello le permite imprimir carácter a sus obras. Esto junto a la composición estudiada de sus dibujos, tan cercanos al mundo del cómic (muchos estudiosos sobre el género ponen su mirada en él), las hacen más que adecuadas para el público adolescente. 




Si buscan donde contemplar las ilustraciones de este señor, les diré que pueden hacerlo en los Cuentos de Andersen, los Cuentos de Grimm y El libro de hadas, todos editados por Juventud, así como en las Fábulas de Esopo recién publicadas por Reino de Cordelia. ¡Que lo disfruten como se merece!



2 comentarios:

Anónimo dijo...

No conocía a este dibujante y la verdad es que me gustaron mucho los dibujos de Alicia. ¡Qué bien que dibuja! Creo que les da un buen realismo a sus dibujos y se nota que todo el dibujo en sí mismo está expresando algo. Es cierto, que este estilo de dibujo se acerca al del cómic.

jorge mantilla caballero dijo...

magnìfico dibujante,de gran caracer lineal y un color que deja al espectador en un concepto atemporal .muy pero muy bueno.