viernes, 28 de junio de 2013

De vacaciones...


Siguiendo mis propios consejos, esos que abogan por gastarse la paga extraordinaria (si es que la cobramos) y dejar transcurrir los meses de un verano que se antoja movidito tanto climática, como políticamente, en nuestra excelente oferta turística, he decidido visitar un par de playas en los días venideros, dejar a un lado libros, reseñas, opiniones y estudios literarios, y apoyar así al sol y la mar patrios, que bastante guita he soltado ya en esos países centroeuropeos que tan poca estima nos tienen… ¿Seguirá siendo tan azul el Mediterráneo? ¿Tan cálido y radiante? Espero que ustedes, allá donde estén, desde el lugar donde tecleen la dirección de esta página, no me echen demasiado de menos. Volveré en septiembre. Lo prometo… ¡Feliz verano! (o invierno austral…).

¿De qué está hecho el mar?
El mar no es de agua ni de sal,
es de estrellas que quieren brillar.
De estrellas de plata
convertidas en peces.
De estrellas verdes
hilvanadas en algas.
De estrellas blancas
que enardecen espumas.
De estrellas de arena
que tapizan sus urnas,
¿Quién cogerá las estrellas del mar?
Aquel marinero que va a navegar.


Ana María Fernández.
Navegar.
En: Amar y otros verbos.
Ilustraciones de Xosé Cobas.
2002. León: Everest.
Ilustración de la entrada: Gary Blythe.

jueves, 27 de junio de 2013

Eventos veraniegos LIJ


Aunque el mundo de la LIJ se repliegue durante el verano a consecuencia de un finito curso escolar y para que muchas editoriales actualicen sus  colecciones (no se asusten: se siguen vendiendo libros y muchos leen para paliar los efectos del calor), son muchas las citas relacionadas con el mundo literario infantil que podemos encontrar tanto dentro, como fuera de nuestras fronteras y con las que pueden seguir disfrutando y mantenerse al día. Entre las principales (y que me constan), tenemos:
-       Los cursos que nos ofrecen desde Atrapavientos (se lo debía…), entre los que tenemos de tipo presencial como el titulado Escribir no ficción en libros para niños e impartido por Ana Garralón, o a distancia, a destacar Cómo se cocina un premio literario.
-     La primera edición del Campamento de Lectura organizada desde la Casa del Lector, junto con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Leer.es y el CENIIE, que combina lectura, escritura y creatividad al servicio de niños y jóvenes, dentro del marco del ocio veraniego.
-    Del 1 al 12 de julio, vuelve a Valladolid Ilustratour, la muestra sobre ilustración que reúne exposiciones, talleres con Chris Haughton, Kitty Crowther, Oliver Jeffers  o Puño, y concursos para decir el mejor pato pollo ilustrado del 2014.
-      Y para finalizar la cita internacional que nos brinda la 23ª edición de la Feria del Libro Infantil que se llevará a cabo en la ciudad argentina de Buenos Aires desde el 8 al 27 de julio, donde se podrán encontrar todo tipo de actividades relacionadas con los libros para niños.

miércoles, 26 de junio de 2013

Ocio estival

Muchos de ustedes, lectores, andarán preguntándose qué hacer durante las vacaciones de verano, un lapso temporal que, aunque muchos adoran fervientemente, para otros se convierte en el peor de los castigos… Que si a tu madre no hay quien la soporte. Que si no tengo a quién endosarle los nenes. Que si playa o montaña. Que si hotel o apartamento. Que si la piscina no está limpia. Que si mosquitos y otros chupópteros. Que si los precios están por las nubes… Es innegable que, muchas veces, la mejor de las decisiones pasa por quedarse en casa y hacer lo que más le apetece a uno. Que ya es bastante.
Aunque muchos se contentan con estirar el cuello en cruceros transmediterráneos o paquetes turísticos que van unidos a destinos tercermundistas, otros viven mirando a sus posibilidades económicas, dejando así la ostentación y los altos vuelos para seres de mayor fortuna o nivel cultural inferior… ¿Se habrá llenado la Costa Azul de catetos? ¿Acaso no es más factible disfrutar del tiempo libre cerca del hogar e invertir una parte de la paga extraordinaria en hacer cosas que no están al alcance de nuestras posibilidades durante el resto del año…?
Hay mucha (a veces demasiada) gente que tiene en deseo mover los pinceles, llenar la paleta de colores, pringarse con el óleo y dar brochazos en el lienzo, ¿por qué no emplean el mes de julio para experimentar con la pintura? Hay cientos de cursos intensivos que, si bien son incapaces de formar a artistas, nos quitan ese gusanillo que desde la infancia nos come por dentro. ¡Tomen ejemplo de Rojo, azul y un poco de amarillo, de Bjorn Sortland y Lars Elling (Ediciones de la Torre) y descubran las posibilidades del arte!


¿Siempre han querido estar encima de las tablas? ¿Recitar fragmentos de los grandes autores teatrales? ¡Esta es su oportunidad! ¡Anímense, dejen la pereza estival a un lado y matricúlense en la oferta formativa que muchos grupos de teatro profesionales, aficionados y academias de arte dramático proponen durante agosto! Y si todavía les queda una pequeña duda, sólo han de leer El pobre Pedro, la obra que Peter Schössow basándose en el clásico del Romanticismo, Heinrich Heine, ha ideado para Lóguez. Esa desazón se disipará por completo.



Y si no les gustan ninguna de las opciones anteriores y emulando a Las siestas de Polly, un libro de Peter Newell y editado por Impedimenta en su colección El mapa del tesoro, siempre pueden acurrucarse en su lado favorito del sofá, sobre una hamaca o bajo la sombra de un cinamomo, y soñar que las horas vespertinas son increíbles aventuras que nos llenan la vida veraniega.


lunes, 24 de junio de 2013

Recursos repetidos con mucho gancho


Los que nos dedicamos (desinteresada o interesadamente) a esto de la Literatura Infantil y Juvenil, podemos dar buena cuenta de lo difícil que es encontrar libros de calidad que nos saquen una sonrisa, una de las premisas que, como bien saben los que me siguen semana tras semana, es uno de mis mandamientos a la hora de seleccionar los títulos que nos acompañan.
Aunque no suelo ser repetitivo en mis recomendaciones (me ponen enfermo esas páginas especializadas que no ven más allá de los cuatro autores impuestos por las tendencias, las casas editoriales o las madres ñoñas), hoy me he decantado por una obra de Jon Klassen (un autor por el qué apostamos muy pocos durante el pasado año) para darle vida a este lugar (es innecesario echar mano de tetas y culos…). Seguramente recuerdan al autor de Yo quiero mi gorro, ese álbum ilustrado que reseñé en su día aquí y que tenía como protagonista a un oso más cabreado que una mona porque un incauto se había apropiado de su gorro rojo. Durante este 2013, la editorial Milrazones nos trae Este no es mi bombín, un álbum ilustrado que ha recibido la Medalla Caldecott (siempre se agradece el valor orientativo de los premios, aunque muchas veces enmascaren intereses y corruptelas), entre otras distinciones.


Esta historia, como otras del mismo autor, se aproxima al humor de golpe y porrazo tiznado de negro, utilizando para ello una ilustración de líneas sencillas y contrastes medios. Si a ello añadimos la parquedad de las palabras, más bien lanzadas en vez de pronunciadas, y la repetitividad (como las secuencias en el cine mudo), tenemos una obra de suspense que echa mano de la irreverencia de los dibujos animados de Hannah-Barbera, para convertirse en un éxito editorial.
Es innegable que en esta industria de los libros para niños, los creadores utilizan recursos narrativos estandarizados que pueden estimular el intelecto infantil sin sostenerse en ideas o conceptos complejos… ¿Quién dijo que las segundas partes nunca fueron buenas? En este caso lo son, incluso con mayor mérito si cabe, dado que mejora unas técnicas y maniobras anteriormente utilizadas. Así que conviértanse en espectadores de este juego del gato y el ratón ambientado bajo las aguas del océano y refrésquense este verano. Yo, por lo pronto, ¡voy a celebrar mi cumpleaños!

viernes, 21 de junio de 2013

Calor y olas


El día que no nos quejamos, reventamos. Hace un par de días todo el mundo echándose las manos a la cabeza porque no había quien soportase una temperaturas saharianas y hoy lloriqueando porque vuelve a refrescar… ¡Qué asco de inconformismo!... Durante el verano que empieza hoy, siéntese a orillas del mar, respire profundamente y contemple como las olas van y vienen, como vienen y van…

Las olas van y vienen,
vienen y van.
El sol sale cada día.
La luna engorda y adelgaza.
Los carruseles dan vueltas.
Los recuerdos vuelven a la memoria.
Un hombre se despidió para siempre.
-¡Adiós! –exclamó muy enfadado-.¡Prometo
que nunca volveré!
Y lo cumplió.
Pero la mujer que lo amaba
lo recordó siempre.
Siempre.
Siempre.
Las olas vienen y van,
van y vienen
para recordarnos
que todo regresa,
no importa de qué modo.
Nada se va para siempre.

Victoria Pérez Escrivá
Por qué las olas van y vienen.
En: Por qué nos preguntamos las cosas.
Ilustraciones de Javier Zabala.
2013. Madrid: Thule.

miércoles, 19 de junio de 2013

De ladrones de guante blanco


Todavía no sé por qué les sorprende lo de Bárcenas, ese personaje la mar de repeinado que se pasea de juzgado en juzgado dando sopas con ondas a todo el que se tercie, incluido los acólitos de su propio partido (¡qué grande es este tío!). Lo mejor de todo es que, como buen ladrón de guante blanco, se la suda todo, y no es de extrañar dada su afición por todo territorio que venga a llamarse paraíso fiscal.
Sí, sí… Discúlpenme las carcajadas… Es inevitable que me de la risa con tanta desfachatez y caradura… Aunque…, bien pensado: ¿acaso algún español es totalmente honrado? Dense golpes de pecho, conmisérense de sí mismos y reduzcan sus pensamientos al examen de conciencia: aún no he visto trabajador en este país que deje sus manos quietas ante una ganga cuya propiedad ostenta su empresa… Los albañiles, ladrillos, los maestros, lápices, los dependientes, ropa, los informáticos, pendrives…Un sinfín de hurtos en pequeña escala que, aunque pensemos que no hacen daño a la empresa de nuestros amores, la diezman y esquilman hasta la bancarrota, una realidad en ultramarinos, tintorerías o bares de toda clase.


Es por ello que Robert Louis Stevenson dedicó gran parte de su vida a criticar con ironía a todos aquellos que esquilman y roban a los demás, sin pararse a pensar en ciertos códigos de honor que hasta los mismísimos piratas de aguas bravas abanderan como consigna. Y dejándoles con parte de uno de sus poemas, convertido en libro por la editorial Libros del Zorro Rojo (me recuerda a Espronceda), me despido hasta un nuevo cañonazo.

Guerra y terror, muerte y dolor,
en mar y tierra y a babor,
los tiburones asesinos,
los enemigos viperinos,
la muerte horrible, el sol fatal,
el trueno del cañón mortal,
los bucaneros sanguinarios,
y el más atroz de los corsarios,
todo eso puedo soportar.
En cambio a ti… ¡te voy a dar!.

Robert Louis Stevenson.
En: El pirata y el boticario.
Ilustraciones de Henning Wagenbreth
2013. Madrid: Libros del Zorro Rojo.

lunes, 17 de junio de 2013

Niños que dejan de ser niños


Esto de España no tiene nombre. Y es que en este país, hay más tontería que la que tiene el rabo de una vaca. Eso de que la tontería es gratis y que cada uno coge la que le viene en gana, lo sabemos todos, desde padres hasta abuelos, o seres del celuloide. Una idiosincrasia que no sólo se deja entrever en los peinados rubios de las enfermeras, los yates de algunos médicos, la ecografías en tres dimensiones, seguros médicos de quiero-y-no-puedo, los perros de pura raza que comen mejor que sus amos, las toneladas y toneladas de ropa sin estrenar que se guardan en los armarios, pubis depilados a golpe de láser (luego dicen que el cáncer abunda…), preadolescentes tatuados hasta el cóccix, bicicletas que valen millonadas y que viven cubriéndose de polvo en los trasteros, y juguetes de última generación que sólo se utilizan el día de reyes, sino en lo decadente de una sociedad que se supone avanzada y con autoridad moral superior.
Lo digo a sabiendas, no sólo cuando veo los cuartos de baño que los pobres se gastan para parecer ricos, ni de esos votantes socialistas que se decantan por la escuela concertada y católica (manda huevos que luego se coloquen la camiseta verde para cubrir el expediente…), sino al contemplar ese crute-lux que, a golpe de exclusividad y primeras marcas, cubre de un sobrio celofán  los colores ácidos y naïf del pensar nacional, tan hortera como pueblerino.
Y claro, con tanto aspirantón, tanta Anatomía de Grey, tanto Masterchef, tanto coche de alta gama, tanta celebración y tanto beso de Judas, nuestros hijos, esos de los que dependeremos en unos años, crecen en un ambiente de abundancia, hipocresía y ficción, para dejar de ser niños a edades tempranas y pasar a ser engendros que no saben distinguir un reproche de una caricia. Chantajistas, consentidos, descarados y perversos, los niños de hoy día son todo menos niños, algo que La roca, esa a la que Jorge Luján (texto) y Chiara Carrer (Ilustraciones) han dado vida de la mano de la editorial Kókinos, y que, con una sola pregunta, sabe discernir entre la mente infantil y un alma corrompida por los excesos y este cretino mundo… O al menos, eso es lo que creo haber leído…

viernes, 14 de junio de 2013

Cambiando de pantuflas


¡Habrá que hacer un trasvase de indumentaria entre los armarios y proveerlos de mangas cortas, tirantes y sandalias que nos alivien y aligeren la pesada calima que supone el esperado verano! Nos quejábamos amargamente del frío invierno y el calor ha asomado con extrema virulencia, tanta, que nos ha pillado de improviso vistiendo bata, calcetines y pantuflas, en las que, a veces, se cobijan los perros…

Chiquilín es negro, ocre y amarillo.
Cuando llegó era tan pequeño
que cabía en mis pantuflas de perrito.

Ya no recuerda
que lo atropelló una camioneta
ni que lo pusimos en una caja
con abrigo y leche fresca.

Ahora es tan grande
que no cabe siquiera en su nombre
¡y cómo aúlla cuando pasan los bomberos
Soltando su sirena en la noche!

Jorge Luján.
En: Pantuflas de perrito.
Ilustraciones de Isol.
2013. Buenos Aires: Pequeño Editor.

jueves, 13 de junio de 2013

"XXII Maratón de los Cuentos" de Guadalajara (España)


Otro año más la ciudad de Guadalajara (España), celebra la XXII edición de su "Maratón de los Cuentos” una cita ineludible para todo narrador y cuentacuentos. Durante los días 15, 16 y 17 de junio, los lugares emblemáticos de esta ciudad (desde el Palacio del Infantado hasta la Iglesia de San Francisco o el Convento de la Piedad), sus calles y jardines se llenarán de unas historias que, este año, vienen abanderadas por la narración oral procedente de Sudáfrica, algo a lo que alude el cartel anunciador, un tanto rupestre y elaborado por Juan Carlos Fuentes. Les animo a participar en esta fiesta de la palabra que durante cuarenta y ocho horas consecutivas reúne a cientos de personas contando, escuchando y sintiendo ese hilo invisible  que une el alma y las cuerdas vocales: los cuentos.

miércoles, 12 de junio de 2013

Ofuscados consigo mismos



Ofuscados, es la palabra que nos define últimamente. Nos comportamos como si todo lo que nos rodea es gris y oscuro, cubriéndonos de un halo ceniciento que imprime sobre nuestros gestos diarios la más triste de las muecas. Quizá esa superficie que enseñamos en clase, en la pescadería o en las reuniones familiares nos acarrea más de una desavenencia, algo innecesario y que, no sólo afea el rostro, sino que exuda unos vapores más nocivos que los clorofluorocarbonados que han hecho trizas la necesaria capa de ozono.
Como si de una carretilla de estiércol se tratase, arrastramos la vida por parques y avenidas sin ser conscientes de que la mugre que nos nubla la visión no es más que un espejismo al que la mente insufla vida, y a veces, hasta carne. Cabreados hasta el tuétano y sin saber a quién le asestamos el golpe, vivimos auto-convencidos de que lo que algunos afortunados llaman “existencia”, nosotros denominamos “mierda”, craso error que suele traer más problemas que alivios, y que, sinceramente, ejemplifica la estupidez de esa especie maltrecha y depresiva llamada Homo sapiens.
Y así pasa… Que se habla más de resiliencia (capacidad de los sistemas para hacerle frente a los cambios) que de las preferentes, de los rescates económicos o de la vertiginosa tasa de paro. No es de extrañar ya que muchos predicadores, charlatanes y psicólogos han hecho un hueco a este vocablo en su limitado vocabulario para darnos el tostón desde cadenas autonómicas (cada vez que veo alguna me echo a llorar… ¡qué pena de impuestos!), fórmulas radiofónicas o reuniones de vecinos.
Resumiendo: déjense de rollos y disfruten de la vida. De que están aquí. De que pueden comprarse una bolsa de pipas y pasarse la tarde de los domingos charlando en un parque. De que pueden caminar y escuchar los pájaros. De que pueden levantarse cada mañana y acudir al trabajo para aguantar a los cabrones de sus compañeros. De que pueden tomarse un café con una pandilla de tontarras y, aun encima, pasarlo bien. De que hay gente que todavía les regala un beso… Disfruten de todo lo que les rodea y disipen La nube, esa a la que se refiere Hannah Cumming (editado en castellano por Thule) cuando nos relata las desavenencias que tiene una niña consigo misma y que no le dejan ser feliz. Pónganse manos a la obra: destruyan esa nube negra y caprichosa. Hay muchas cosas por las que sonreír.

lunes, 10 de junio de 2013

Celebrando a Maurice Sendak


Aunque para hoy tenía preparada una suculenta reseña, la actualidad manda y los blogueros debemos hacernos eco de los acontecimientos diarios que merece la pena destacar. De entre estos, el que más interesa hoy a “lijeros” de todo el globo es el doodle con el que Google celebra el ochenta y cinco cumpleaños (in memoriam) de Maurice Sendak, cosa que, personalmente, me ha punzado el corazón.
Son varias las cuestiones que me han llamado la atención de este engendro animado de las efemérides cibernéticas. En primer lugar decir que es sencillamente exquisito, ya que incluye tres obras del autor en un mismo recorrido rodante. Por un lado las peripecias de Max en Donde viven los monstruos, por otro el mundo subversivo de La cocina de noche y, para finalizar, la fiesta de cumpleaños de Bumble-Ardy (inédito en castellano). Es por ello que animo a todos los que desconozcan a este autor a internarse en una biblioteca/librería y embeberse en sus historias.
En segundo lugar y tras leer varios diarios nacionales “on-line” he constatado de que, excepto blogs y páginas especializadas en la materia, todos ellos se limitan a parafrasear lo que recoge Wikipedia, sancta sanctorum de la información, pero en ningún caso se dedican a profundizar en el tema. Prueba de ello es que ninguno de estos hacen referencia a La cocina de noche (un álbum ilustrado censurado en muchos países por sus connotaciones ¿eróticas?), ni a Bumble-Ardy (uno de los más recientes libros de Sendak en el que celebra su propio cumpleaños utilizando un cerdo como alter ego). Ni puta idea, ni ganas de investigar, lo que denota que la visibilidad de la LIJ en los medios de comunicación de masas es NU-LA. Una pena…




Por último me gustaría decir que con cierta frecuencia los creativos de Google, ese buscador sin el que la red no sería absolutamente nada (quien no lo tenga como página de inicio que levante la mano), echan mano de autores y obras de la literatura infantil para dinamizar su página de inicio, lo que deja entrever un aire desenfadado y juvenil que envuelve las actividades, no sólo de cara al público, sino en las tripas de una empresa con fama de elástica e imaginativa. Por ello me pregunto: ¿Leen libros para niños sus empleados o es puro marketing en pro del “frikismo”?

viernes, 7 de junio de 2013

De vacaciones por Venecia


Seguro que algún pobre incauto está planeando de cara al inminente verano (¿llegará?), pasear por la mítica Plaza de San Marcos o atravesar el puente Rialto, dos de las cosas que todo turista debe hacer una vez visita Venecia, ese lugar que tanto ha inspirado a literatos y poetas… ¡Lástima que con el calor del verano, el sofocante hedor transfigure una de las ciudades más bellas!

Hola Violeta.
Si estuvieras en Venecia…
¡Los helados son tan grandes!
Jugaríamos con las nubes
peinándose en los canales.
Esta tarde he visto una jirafa
en el patio de un palacio.
Que sí, que llevaba las gafas.
Los pozos no tienen agua.
Los gatos comen sardinas de lata.
Venecia es bonita.
No hay niños.
Te echo de menos,
Amaranta.

P.S. En italiano postal se dice cartolina


Javier Izcue Argandoña.
En: Amaranta en Venecia.
Ilustraciones de Dinah Salama.
2013. Granada: Diputación de Granada.
VI Premio de poesía para niños “El príncipe preguntón”.

jueves, 6 de junio de 2013

Imaginación para evadirse de la crisis



A raíz de los acontecimientos, hace un par de meses decidí disfrutar de mi propia vida y prescindir de todo el asco que me rodea. No crean que es hacer oídos sordos a ese estruendo crítico que está alterando más de un sistema límbico, sino ser consciente de lo que hacen con nosotros los que, desde bambalinas, se llaman titiriteros de todo lo mundano.
Hasta las mismísimas narices de que me vendan la moto de un sistema justo y equitativo  basado en la socialdemocracia europea, esa misma donde los pobres roban a otros pobres, creo más oportuno liarme la manta a la cabeza y tomar las riendas de mi propia vida, esa que algo tiene que ver con consumo desorbitado, engordadas multinacionales que gestionan nuestra hipotecada existencia y aumentan el tejido graso de la cintura, y guerras globales a golpe de prima de riesgo y deuda nacional. A pesar de estas declaraciones anti-sistema sin ánimo bélico, dejo a un lado las manipulaciones que nos bombardean desde los más recónditos lugares y prefiero dedicarme a escribir en este lugar, decir lo que me apetezca, hacer un bizcocho de manzana y canela, dibujar con lápices de colores, comentar una película en agradable compañía, aprender a coser un botón o intentar hornear pan para acompañarlo rica miel… Bien podría escribir un libro, cuidar de los hijos que no tengo, moldear con las manos la arcilla que brota del campo, o ir de mercadillo en mercadillo vendiendo apio de mi cosecha o los guantes que he tejido durante las largas noches de invierno… Son esas pequeñas cosas las que nos hacen libres, las pequeñas ideas que eclipsan a las grandes superficies, al voraz capitalismo que exprime la última peseta del monedero (¿Regresará alguna vez a nuestros bolsillos? ¿Quién tendrá cojones para hacerla volver?).
Es por ello que hoy, mi cántico (un tanto “hipster”, que no comunista, ni izquierdista), se apoya en un álbum ilustrado de antiguo cuño y contemporánea re-edición. La nave que viajó a Marte, del sudafricano William M. Timlin (Ediciones Obelisco), un libro que nació como un proyecto personal para el hijo del autor, regresa muchos años después para abanderarse, no sólo como ejemplo de fantasía ilustrada, liberalismo, utopía y creatividad, sino como un acto de rebeldía contra este mundo gris en el que la imaginación y uno mismo tienen mucho que decir.

miércoles, 5 de junio de 2013

IX Encuentro de Animadores a la Lectura


Un año más, la asociación cultural “Pizpirigaña” celebra en IX Encuentro de Animadores de la Lectura durante los días 6 (mañana), 7, 8 y 9 (este fin de semana) de Junio en el bosque de Riocantos, un pinar-robledal perteneciente a la localidad de Arenas de San Pedro, un pueblecito de Ávila colindante a la Comunidad de Madrid. Durante estos días (y  sus noches), muchos serán los que participarán en charlas, experiencias y actividades organizadas para todos los públicos, con un único eje vertebrador: la lectura.

Aunque un servidor tenga otros compromisos que le impidan acudir, les animo a que visiten este hermoso pueblo (puedo decir que lo visité durante mis años de universitario) para disfrutar de relatos y cuentos que, a la luz de la luna, se hilan, devanan y cortan para sembrar la pasión por los libros, esa patria común tan necesitada hoy día.

lunes, 3 de junio de 2013

De lobos buenos y malos


Mi presencia en Facebook© no sólo me ha traído numerosos seguidores y otras alegrías, sino que me ha revelado el insidioso partidismo que muchos de ellos denotan al hacer públicas sus manifestaciones sobre temas de actualidad, hablando de unos y de otros como si fuesen el mismísimo lobo de Caperucita.
Uno de los temas que el “candelabro” nos ha traído a noticiarios y debates nocturnos los últimos días, es la aprobación de la nueva ley de educación que empezará a implantarse en el estado español el curso 2014-2015 (si no la derogan otros… cosa frecuente), también conocida como “ley Wert” en honor a nuestro actual ministro en la materia.


El señor Wert, aparte de agitador y querer pasar a la historia con sus obras faraónicas, no difiere mucho de sus antecesores en el puesto, léase Solana, Rubalcaba o Rajoy (me pensaré incluir a la Aguirre porque ésta hizo un comedido intento por dignificar las materias humanísticas). El caso es que, en vez de preguntar a los expertos en males académicos (puede leerse padres, alumnos y profesores, responsables todos ellos -no hablo de gandules, desentendidos y otras aberraciones-), se dedican a apostar por las ideas que les surgen en momentos de lucidez (no sé dónde las tendrán, pero imaginen los más variopintos lugares), o a sus cientos de asesores (¿titulados en E.S.O. o en E.G.B.?) que, basadas/copiadas en/de otros sistemas educativos, también fracasados, de la vieja Europa intentan complicar más el asunto.


Si no me creen, piensen en la herencia de anteriores gobiernos, que sigue respetando el de hoy día… Nada se ha hablado de regular el ingreso al P.C.P.I. -un programa europeo para que vagos y maleantes obtengan la titulación obligatoria sin pegar un palo al agua y de paso hincharse a marihuana a costa de una suculenta cantidad monetaria con la que todos los contribuyentes incentivan su asistencia a clase- o, simplemente, eliminarlo del firmamento educativo (cosa imposible ya que engordar el presupuesto educativo a costa de otros y en época de escasez, viene de perlas). Nada se ha hablado de los requisitos de acceso y las condiciones para la concesión de becas y otras ayudas, una vergüenza nacional de la que viven familias cuyos hijos obtienen calificaciones paupérrimas o, sencillamente, no acuden a clase. Nada se ha hablado de la normativa que regula la repetición de cursos escolares. Nada se ha hablado de la amonestación para aquellos profesores y/o personal de atención y servicios que falten a su deber. Nada se ha hablado de una verdadera autoridad del profesorado y el respaldo administrativo y jurídico para los docentes (paños calientes, nada más). Y nada se ha hablado de esas dichosas competencias educativas y sus evaluaciones de diagnóstico que enriquecen a empresas del color imperante y que nos complican esta vida de burócratas de tiza y pizarra.
Decir con todo ello que la nueva ley no empeorará nada, porque no mejora nada, sólo complica todo: itinerarios educativos en la niñez, asignaturas para emprendedores (a ver si algún político se da de alta como autónomo…), abolición de la enseñanza clásica (Grecia y Roma, inventoras de absolutamente todo, han de estar la mar de contentas), y una formación profesional a lo escandinavo que poco tiene que ver con nuestra “soleada y frugal” naturaleza… En fin: un cero patatero.


Así que, sean críticos, reflexionen y lleguen a la conclusión de que, ni todos los lobos malos son tan malos, ni todos los lobos buenos son tan buenos. Que como bien nos dice Nadia Shireen en El Buen Lobito (Editorial Bruño, colección Cubilete): líbreme el Señor de los lobos malos…, pero también de los buenos que me llevan a su terreno.
Con una buena perspectiva metaliteraria (observen a Caperucita, su abuelita y los tres cerditos), esta fábula moderna que ofrece una nueva visión sobre el clásico lobo de los cuentos - muy amanerada y respetuosa, of course-, no termina de convencer a un villano que no podía perder su idiosincrasia de golpe y porrazo y nos augura un final bastante feroz, cosa que me encanta teniendo en cuenta que no soy muy partidario del ideario edulcorado. Algo que también debió encandilar al jurado de Bolonia, pues el librito supo ganarse sus favores.
Una delicia para reírse al principio y después, temblar.