El día que no nos quejamos, reventamos. Hace un par de días
todo el mundo echándose las manos a la cabeza porque no había quien soportase
una temperaturas saharianas y hoy lloriqueando porque vuelve a refrescar… ¡Qué
asco de inconformismo!... Durante el verano que empieza hoy, siéntese a orillas del mar, respire profundamente y
contemple como las olas van y vienen, como vienen y van…
Las olas van y vienen,
vienen y van.
El sol sale cada día.
La luna engorda y adelgaza.
Los carruseles dan vueltas.
Los recuerdos vuelven a la memoria.
Un hombre se despidió para siempre.
-¡Adiós! –exclamó muy enfadado-.¡Prometo
que nunca volveré!
Y lo cumplió.
Pero la mujer que lo amaba
lo recordó siempre.
Siempre.
Siempre.
Las olas vienen y van,
van y vienen
para recordarnos
que todo regresa,
no importa de qué modo.
Nada se va para siempre.
Victoria Pérez Escrivá
Por qué las olas van y vienen.
En: Por qué nos preguntamos las cosas.
Ilustraciones de Javier
Zabala.
2013. Madrid: Thule.
Simple y bella
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