De
niños juguetones está el mundo lleno, sobre todo los patios de recreo, las
guarderías y los parques y jardines, lugares todos ellos donde pueden dar
rienda suelta a sus pies primerizos para gatear, patalear, andar y correr. La
pena es que algún patoso, dé un traspiés, y sufra desconsolado, más de lo
debido, a tenor de lo cual se suelen unir en coro los llantos de los demás y se
arma un jaleo descomunal. ¡Menos mal que siempre hay alguien que sabe calmarlos
y consolarlos!
[…]
Le
dio una pizquita
de
ruda marchita
para
el mal de ojos,
dijo
que cumplieran
todos
sus deseos,
todos
sus antojos.
Y
como lloraban
todos
los Juanitos
por
el indispuesto,
a
aquel le brotaron
nuevos
corazones
que
llevaba puestos.
[…]
María Cristina Ramos.
Caminadito
de los Juanes.
En: Caminaditos.
Ilustraciones de Elsa Arguilé.
2013. Madrid:
Los Cuatro Azules.
Qué hermosura.
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