De unos años a esta
parte, los aficionados a la literatura infantil en particular, y al
mundo cultural para niños en general, venimos observando como existe
una diversificación abrumadora de todos los productos dirigidos a
los más pequeños de la casa. Desde juguetes didácticos, pasando
por ropa ecológica, ludotecas o talleres de comida saludable, son
muchas las propuestas que a raíz de la supuesta recuperación
económica, esa que busca nuevas parcelas que explotar, han surgido
en occidente para dar respuesta a las necesidades que se plantean en
el entorno ¿infantil? (N.B.: Quizá debería haberme referido a los
adultos, que son quienes aflojan la billetera...).
Revista "Anorak"
De entre todas ellas, la
propuesta que más me llama la atención y entusiasma es la
reaparición de las publicaciones periódicas infantiles culturales,
una que empezó en los países del entorno europeo y anglosajón y
que se ha contagiado a nuestra realidad geográfica. Aunque las
revistas para niños han sido una realidad desde principios del siglo
XX, empezando como suplementos semanales de los principales
periódicos de la época y continuándose como un producto
especializado desde la mitad de dicho siglo hasta hoy día, es un
tipo de publicación que ha sufrido altibajos dependiendo de las
épocas y que ha dependido en mayor o menos medida de las modas
imperantes y del estilo de vida familiar. Mientras que en los
primeros años de vida de este tipo de publicaciones se dirigían a
un público minoritario y de clase media-alta, la llegada de las
democracias occidentales y las nuevas corrientes pedagógicas
desencadenaron su “boom”, que finalmente desembocaría en un
cierto declive desde finales de los noventa hasta nuestros días
debido principalmente a la hegemonía de la televisión y el uso
generalizado de las nuevas tecnologías de la información, a la que
solo sobrevivieron algunas de estas revistas, sobre todo aquellas que
dejan a un lado los aspectos educativos y culturales para centrarse
en un carácter lúdico.
Por todo ello la
publicación de nuevas revistas infantiles en los tiempos que corren,
aunque puede estar relacionado con modas (los “slow movements”,
el renacimiento de lo vintage o el romanticismo de la letra impresa)
o la sobre-alfabetización del niño como vehículo de distinción
social (ya saben que siento debilidad por Bourdieu), también es de
agradecer, ya que propicia nuevos caminos para que el niño llegue a
contenidos de calidad sin tener que sortear los cauces tradicionales
por los que viaja una información que a veces resulta tediosa y poco
manejable. Si a todo ello unimos la impecable factura de muchas de
ellas, tanto en contenidos, como en maquetación y grafismo, lo bueno
está servido.
Es por ello que aquí les
dejo con una buena representación de las mejores revistas infantiles
culturales nacionales (N.B.2: He intentado recoger la mayor parte,
pero si denotan que me he olvidado de alguna que puede resultar
interesante, no duden en decírmelo para que la incluya aquí) junto
a una selección de otras de carácter más internacional. Todas
ellas admiten suscriptores, así que, ya saben...
Empezamos con la revista
La Leche, una revista impresa en pocos colores pero con
mucho que decir. En sus sesenta páginas se tratan temas de
actualidad, como por ejemplo la situación de Corea del Norte o la
inmigración en Estados Unidos, se incluyen historietas, artículos
de opinión o informativos, y los trabajos de los mejores
ilustradores nacionales. Si a ello le unimos juegos, pasatiempos,
juegos móviles, autómatas y muchas recomendaciones de libros
infantiles, uno de los objetivos que empezó a mover esta iniciativa,
podríamos decir que estamos ante una de las mejores.
Alehop es
una revista con un aire más informal y colorista. Los creadores de
esta publicación se decantan por los contenidos didácticos y las
propuestas artísticas y creativas donde, además de informar trata
la forma de que el lector sea capaz de interactuar con los temas
propuestos y desarrolle su imaginación y otras destrezas.
Seguimos con la revista
Kiwi, una publicación temática dirigida a
niños de entre 5 y 8 años que vio la luz el pasado mes de mayo
gracias a un proyecto de crowdfunding. Según sus creadores es una
revista dirigida a niños intrépidos, con ganas de conocer lo que
les rodea y valorarlo convenientemente. Al igual que el resto de las
publicaciones que se incluyen en este monográfico incorpora trabajos
de reconocidos ilustradores entre sus páginas y multitud de
actividades como recortables, pasatiempos, recetas o experimentos.
Principia Kids
nace en 2015 a remolque de la experiencia positiva de su hermana
mayor, la cuasi-homónima Principia Magazine, una publicación
que en principio tendría formato digital pero que conseguiría ver
la luz en formato papel. Aunque muchos la definen como una revista de
divulgación científica para niños, yo me atrevería a definirla
como un buen batido en el que prima el conocimiento científico sin
dejar de lado la creación literaria, ya que sus textos e imágenes
podrían encuadrarse dentro de la ficción informativa. Sus más de
70 páginas a todo color se recomiendan a partir de seis años.
La más joven de estas revistas es Pantera, una revista orientada hacia un público infantil que pertenece al sello editorial Savanna Books y va orientada a criaturas que están interesadas en conocer la naturaleza y su funcionamiento. De clara orientación conservacionista y ecologista presenta tres números temáticos al año que se centran en los bosques, los océanos o la protección y defensa de la fauna. Diferentes especialistas presentan con lenguaje ameno y cercano cuestiones tan diversas como las protectoras de animales, el "rewilding", la sostenibilidad o las praderas de Posidonia oceanica, siempre acompañadas de abundantes imágenes realizadas por algunos de los mejores ilustradores del panorama nacional e internacional como Noemí Villamuza o Ester García.
Finiquitamos con un puñado de las
revistas infantiles que se han pergeñado fuera de nuestras
fronteras. Aunque seguramente habrá muchas más, he puesto el ojo
sobre las, a mi juicio, más interesantes, tanto por contenido
textual, como gráfico. Todas ellas están en inglés, por lo que pueden recomendarse a todos
aquellos niños que aprendan otro idioma (esto del bilingüismo es
otra “lacra”...).
Anorak
(Teepee es la edición para adolescentes de Anorak)
Ploc, Happy Mag for Little Ones (reedición de una revista de los años 60 elaborada por Alain Gree, depende de Anorak Magazine)
Muy buenos todos los datos.
ResponderEliminar¡Gracias por tu comentario, Zunilda!¡Un abrazo desde este lugar de libros y monstruos!
ResponderEliminarHermosas revistas. Gracias por la información.
ResponderEliminar¡No hay de qué, Catalina! Gracias por el comentario. ¡Un abrazo!
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