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jueves, 25 de mayo de 2023

Nada es fácil


Quien diga que la vida es fácil, está equivocado. Ni siquiera los multimillonarios se libran de sus complicaciones. Cada uno tiene sus propias cuitas e intenta solventarlas de la mejor manera.
Los hay que son autónomos y deben buscarse el sustento. Los niños lidian con la timidez, el miedo a la oscuridad y los comedores escolares. El escritor se enfrenta a la hoja en blanco. Las amas de casa a la comida diaria, la inflación y la plancha. Los enfermos no quieren despertar. Los obreros odian las inclemencias del tiempo. Los que estudian, tienen bastante con la época de evaluaciones, y los camareros sufren de varices y clientes estomagantes.


Problemas de diferente naturaleza en los que nos enredamos a diario y que unos y otros pueden considerar de mayor o menor gravedad. Maneras de vivir, rezaba la canción, y no llevaba poca razón (siempre y cuando nos dejen hacerlo, claro está). ¿Soluciones? Las hay. Terapia, disfrutar de la comida, la primitiva, cirugía plástica, concederse unos días de asueto, un profesor particular, plantillas ortopédicas… Siempre hay algo que podamos hacer para aliviar los efectos del ir y el devenir, que, al fin y al cabo, es en lo que consiste esto de la vida.


Como propuesta de reflexión, les invito a leer No es pan comido, un álbum sin palabras de Camille Jourdy, la autora de Las Varamillas que acaba de aterrizar en las librerías de la mano de la editorial Astronave.
En este libro de pequeño formato, la autora francesa se interna en el universo de los recados y los retos personales. La madre del protagonista acaba de hacer un pastel para los vecinos y le encarga a este que se lo acerque. Pero claro, con la pinta que tiene el pastel, todo bicho viviente con que se va encontrando mientras camina, quiere una pizca de pastel. ¿Llegará intacto a su destino? ¿Podrán disfrutar los vecinos de él?


En lápices de colores y con una secuenciación estupenda, la autora nos presenta una historia cotidiana que se descompone en múltiples lecturas. Desde la frustración, pasando por los deseos o la presión social, todo cabe en ese mínimo recorrido que hace este oso tan salado.
Les dejo por hoy, que esta tarde tengo un examen muy importante y no me puedo permitir el lujo de perder tiempo de estudio, la solución a mi problema de hoy.


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