Los mayores, en nuestro afán de superioridad, solemos mostrar cierto desdén en lo que respecta a las actitudes infantiles y si nos dejan, incluso con cierta sorna y socarronería, nos burlamos de las ocurrencias de los infantes. Ejemplo de estas conductas un tanto deleznables los tenemos a patadas en el mundo del celuloide, muy dado a tomar como personajes a niños, o en ciertos programas televisivos donde las entrevistas a chiquillos con cierto desparpajo suscitan numerosas carcajadas. En fin, monos de feria… Así que hoy, como tributo a todos las personas que cuentan entre tres y once años, van estos versos de Gloria Fuertes. Feliz fin de semana.
hay que hacerlo con cariño.
Pintarle mucho flequillo,
-que esté comiendo un barquillo-;
muchas pecas en la cara
que se note que es un pillo;
-pillo rima con flequillo
y quiere decir travieso-.
Continuemos el dibujo:
redonda cara de queso.
Como es un niño de moda,
bebe jarabe con soda.
Lleva pantalón vaquero
con un hermoso agujero;
camiseta americana
y una gorrita de pana.
Las botas de futbolista
-porque chutando es artista-.
Se ríe continuamente,
porque es muy inteligente.
Debajo del brazo un cuento
por eso está tan contento.
Para dibujar un niño
hay que hacerlo con cariño.
Gloria Fuertes.
Cómo se dibuja un niño.
En: La Oca loca.
1978. Madrid: Escuela Española
Precioso! Y aunque paso de los once, gracias.
ResponderEliminarMe alegro de que nos recuerdes a la gran Gloria. Por cierto, me encantan las fotos que eliges. Son especialmente bonitas.
ResponderEliminarUn saludito, Miriam