Querida María Cristina Ramos,
Desde el otro lado del charco te envío mi enhorabuena. Una vez más, has conseguido que me enamore de esta lengua que compartimos. Nunca nos hemos visto, tampoco hemos estrechado las manos, ni hemos disfrutado de un ameno paseo, pero a pesar de ello, me dirijo a ti como si fueses una vieja amiga, ya que, de vez en cuando, entreabro tus libros y dejo que tus palabras envuelvan mi mundo, ese pequeño lugar que habito desde hace unos cuantos años. Los libros son como el vuelo de las aves que, entre las plumas, engarzan mensajes y cruzan los océanos, llevando y trayendo pensamientos, derribando los muros que tantas veces nos asolan.
Sin más motivo que desearte un espléndido día, se despide uno de tus lectores.
Román Belmonte Andújar
El cielo es una mata
de gotitas en vuelo,
parece que la tierra
fuera a beberse el cielo.
Llueve sobre los campos,
en las ciudades llueve;
la montaña no deja
de pensar en la nieve.
[…]
de gotitas en vuelo,
parece que la tierra
fuera a beberse el cielo.
Llueve sobre los campos,
en las ciudades llueve;
la montaña no deja
de pensar en la nieve.
[…]
María Cristina Ramos
Barcos en la lluvia.
Ilustraciones de Claudia Legnazzi
Barcos en la lluvia.
Ilustraciones de Claudia Legnazzi
2007. México: FCE
Hola Román:
ResponderEliminarExcelente libro, sí señor. De lo mejor que he leído. ¿Se distribuye ya en España? Un saludo.
Me encanta la poesía de mi compatriota Cristina. Muy lindo post!
ResponderEliminarSí, ya lo podemos encontrar en las librerías españolas (aunque he de decir que la distribución de las novedades de esta editorial es nefasta). Un saludo a los dos.
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