Como todo hijo de vecino, un servidor estuvo su tiempo en la cola del paro. La razón es obvia: de la empresa más grande de España, no se escapa ni “La Intemerata”. Y aparte de esperar para hacer algún curso de ¿formación? e ir a cuñar cuando te toque, poco más se hace en la citada cola, así que uno opta por buscarse las habichuelas, que ya está bien la broma… Hice de todo en aquel tiempo, desde contar cuentos, hasta hablar de la “Agenda 21 Local” (pásmense). Recuerdo que presente tres actividades para la “Guía de recursos de animación a la lectura” de mi comunidad autónoma, una especie de choteo bien vestido para toda clase de artistas. Entre los proyectos que presenté (les digo que desestimaron todos… ¡Hay que ver lo mediocre que soy!), ideé uno para personas de la tercera edad (no me gusta nada esta denominación… ¡con lo que le deben muchos y muchas a los viejos!). Se trataba de un par de sesiones en las que, un grupo de mayores y yo, hablábamos de libros ilustrados y textos que tratasen aspectos familiares para ellos..., poquita cosa. Y resulta que esta mañana, zigzagueando por las esquinas de una librería, ¡me he topado con un plagio! Si no fuese porque al que ha copiado mi idea lo considero un ídolo, lo denunciaría ipso-facto… El bribón en cuestión es Quentin Blake y la obra que lo delata se titula Sólo se es joven… ¡dos veces! Editado en castellano por la editorial Océano, este libro-álbum se compone de una serie de ilustraciones que hacen referencia al mundo de los mayores, de los ancianos. En su prefacio, Quentin Blake defiende la cualidad narrativa de cualquier ilustración así como los libros ilustrados para todas las edades (cosa con la que muchos comulgamos). En definitiva, un tributo a todos los ancianos y ancianas que, como las amas de casa, bien ayudan a la economía estatal ejerciendo de chachas, esclavos y marmotas de manera altruista para que luego los olvidemos en cualquier institución de beneficencia. ¡Y que vivan los viejos y viejas de este país!
Hola Román, me he colado en tu blog y me ha gustado muchísimo, soy una amante de la literatura infantil y juvenil. Me gusta estar a la última. Adoro comprar libros a mis peques y muchos que les compro son porque primero me han enamorado a mí, por su edición, ilustraciones, relatos. Me gusta la gente que se implica en que la gente menuda lea, y enseñen a padres, educadores, bibliotecarios, que el libro es un transporte de viajes maravillosos. Sin más te seguiré. Gracias.
ResponderEliminar¡Y de otros países tambien, claro!
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