Juli, Tere… Para vosotras, ¡brujas!
Quisiera detener el tiempo, saltar los días, regresar al pasado, manipular las manecillas del reloj a mi antojo sin que ello suponga problema alguno.
Me gustaría volar, surcar el viento, atravesar las nubes como si de mera espuma se tratasen, olvidar la gravidez de los adultos.
Deseo conjurar la magia de antaño, la de la niñez que todo lo vuelve sencillo, casi instantáneo. Hechizar al mundo con el baile de mis manos, con los vaivenes de la sola voz.
Anhelo mezclar colores, sabores, brebajes y potajes, y darlos de beber a los insulsos mortales que viven en blanco, en la gris existencia de nuestros días. Que cambien sus sentidos, que disfruten del camino. Repartir amor en botellas de cristal, en ambarinos crisoles que, como dardos del dios Cupido, amarren los corazones esquivos.
Abandonar esta carcasa humana, tornarme bruja sabia y solitaria que, sin muchos aparejos, sin mucho ruido, sepa entender a los hombres en su largo extravío.
Hay algo en cada bruja, en cada negra alma, que esconde sueños, que esconde a un niño. Niños de risa larga, de serpenteantes movimientos, de retorcidas alas, de flaca voluntad y ademanes tercos e indecisos.
Madre, déjame ser bruja. Déjame ser bruja, te lo pido.
BIRD, Malcolm. 2000. Manual de la bruja. Madrid: Anaya. Título original The Witch’s Handbook. Ilustraciones del autor. Traducción de Tita de Uichi. Décima edición. ISBN: 84-207-3372-5.
Me gustaría volar, surcar el viento, atravesar las nubes como si de mera espuma se tratasen, olvidar la gravidez de los adultos.
Deseo conjurar la magia de antaño, la de la niñez que todo lo vuelve sencillo, casi instantáneo. Hechizar al mundo con el baile de mis manos, con los vaivenes de la sola voz.
Anhelo mezclar colores, sabores, brebajes y potajes, y darlos de beber a los insulsos mortales que viven en blanco, en la gris existencia de nuestros días. Que cambien sus sentidos, que disfruten del camino. Repartir amor en botellas de cristal, en ambarinos crisoles que, como dardos del dios Cupido, amarren los corazones esquivos.
Abandonar esta carcasa humana, tornarme bruja sabia y solitaria que, sin muchos aparejos, sin mucho ruido, sepa entender a los hombres en su largo extravío.
Hay algo en cada bruja, en cada negra alma, que esconde sueños, que esconde a un niño. Niños de risa larga, de serpenteantes movimientos, de retorcidas alas, de flaca voluntad y ademanes tercos e indecisos.
Madre, déjame ser bruja. Déjame ser bruja, te lo pido.
BIRD, Malcolm. 2000. Manual de la bruja. Madrid: Anaya. Título original The Witch’s Handbook. Ilustraciones del autor. Traducción de Tita de Uichi. Décima edición. ISBN: 84-207-3372-5.
Me parecio hermoso este escrito que has traido de Bird malcom.
ResponderEliminarNo lo conocia y ha sido como descubrir un poco de mi pensamiento en el, no se me senti identificada con la niñita que queria ser bruja
un abrazo y gracias por traer esta obra.
Hola buscando este libro que hace tiempo tuve en las manos y que por un hechizo he perdido, hallé tu blog, personalmente me gusta muchísimo el mundo de los libros infantiles y juveniles debido a las ilustraciones. Enhorabuena por este sitio y comparto tu afición desde la Ciudad de México. Saludos!
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