Renovarse o morir, he ahí el dilema…, ese que, como pelota
de ping-pong, ha estado yendo y viniendo de mi cabeza en estos día de asueto. Y
al final, ganó el “renovarse”… Así que, si son observadores, se habrán
percatado de que en la columna de la derecha, tienen los logotipos de
“facebook” y “twitter” desde donde pueden suscribirse a los espacios que un
servidor ha creado en dichas redes sociales y hacer realidad ese sueño que es
la LIJ 2.0… Aunque algo reacio en los planteamientos (trabajo con quinceañeros que
se pirran por inmiscuirse en mi vida privada…), creo haber encontrado un modo
de hacer crecer este sitio sin menoscabo de mi realidad diaria. Añadido a todo
esto, hacerles saber que he creado una cuenta de correo-e específica para el
blog, dvlm.lij@gmail.com (también la
tienen en los enlaces laterales), de tal manera que sea más fácil establecer una
conexión más específica entre ustedes y yo sin pasar por mi correo personal.
Tras este apunte, termino con esta sección de literatura
infantil comparada (¡ya no sé qué inventar!), poniendo hoy el ojo sobre dos
novedades (o al menos, eso parecen…) que tienen un estilo similar: El arenque rojo, de Gonzalo Moure y
Alicia Varela (SM), y El papagayo de
Monsieur Hulot, de David Merveille a partir del personaje de Jacques Tati
(Kalandraka). Ambos son libro-álbumes para primeros lectores, de tipo mudo -sin
texto- en los cuales, a través de un hilo conductor, curiosamente un animal en
los dos títulos (en el primero es un arenque volador y en el segundo un
papagayo harto de vivir en una jaula), dan pie a la imaginación del lector para
que construya su propia historia sirviéndose de la infinidad de situaciones
recogidas en las escenas de cada doble página.
He de reconocer que, aunque cada uno tiene sus defectos (ninguno podría considerarse una obra maestra) y
virtudes (utilizan una narrativa poco corriente), me gusta más El arenque rojo,
no sólo por ser más evocador (en parte me ha recordado a las sugerentes
ilustraciones de Chris van Allsburg), sino por entretener más al lector y ser
más interactivo, que a fin de cuentas, es lo que toca en estos tiempos, ¿acaso
no ven mi ejemplo? Ciberoptimista hasta las trancas… ¡hasta que me hinche!
Bueno, bien hallado, yo te añadiré por el facebook. No sé si será un poco flipante estar en todo, pero es una conexión casi necesaria hoy en día...
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