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jueves, 9 de enero de 2014

De letras y palabras


De palabras vanas esta hecho el mundo. También de escandalosas, sonoras y alegres. En definitiva, de cientos de palabras. De “cariño”, “viaje”, “tardanza”, “perdón”,  “papá” y “mamá”… Dicen que la palabra, el mejor invento del ser humano, a veces enmascara la mentira y, otras tantas, vale menos que un acto efímero…, pues ¡no sólo de palabras vive el hombre! ¡Qué bonito sería inventar palabras todos los días!..., y usarlas…, para llamarte “alicótaro” o “barbarrisa”, “personema” o “cuchiflito”. ¡De palabreros, palabrería y palabros líbreme Dios!..., y si no lo hace, tendremos que hacer un nudo a nuestra lengua o, en su defecto, mordérnosla, algo que hace con frecuencia un maestro y una cosa que deberían hacer todos los políticos.
Pero aunque el mundo esté abarrotado de palabras, siempre nos olvidamos de que estas se fabrican a base de letras. Esas unidades que solitarias sirven de poco y cogidas de la mano dan sentido a muchos pensamientos. Esos tortuosos e infranqueables caminos que recorren nuestros cuadernos de párvulos y que se deforman conforme avanzan los años, el empeño y la desidia. Esas que tienen embobados a todos los seguidores de “Pasapalabra” (¡bendito rosco que ha hecho tanto por el abecedario!). Esas que nos ayudan a encontrar raros vocablos en el diccionario. Esas que rigen el orden de lista en la clase del quinto curso de primaria o esas que nos ayudan a la hora de deletrear una dirección de correo electrónico.


Palabras y letras, letras y palabras, aunque distintas son similares: variantes de una misma invención nos facilitan la comunicación, abren nuestra mente a los conceptos más complejos y desarrollan nuestra imaginación, esa misma que lleva a la protagonista de Letras robadas,  el álbum ilustrado de Triunfo Arciniegas y Claudia Rueda (Editorial Océano-Travesía), por los puestos del mercado de abastos y descubrir los lugares maravillosos que encierra.
En definitiva, para cualquiera de nosotros, es una suerte haber descubierto las letras, y de paso, las palabras.


1 comentario:

  1. Gracias por tus letras, tus palabras y tus recomendaciones.
    Buen año y buenas lecturas, Amparo

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