Ars
longa, vita brevis.
Séneca (4 a.C.-65 d.C.).
Aunque
nací el veinticuatro de junio, el veintiocho de febrero también es un día
especial para mí, ya que es el día que construí este lugar para uso y disfrute
de todos los monstruos que, como yo, adoran los libros infantiles y hablan (o
callan) de/a través/con ellos, y por tanto, también hoy cumplen años.
Ya
llevamos juntos seis años y, por un día, dejaré de hablar de mí y me referiré a
todos los que han hecho posible los logros de un blog que empezó como un juego
y ha terminado siendo un hogar... Os contaré de Miriam, mi seguidora más
incansable que siempre guarda unos minutos para comentar alguna de mis entradas,
mis sugerencias y tontunas. Después seguiré con bibliotecarios y bibliotecarias
como Encarnita, Amparo, Rosa, Luz, Luis y Antonio, que tan buena publicidad me
hacen allá donde van, unos cargados y otros colgados, de sus artes libreras. Le
daré las gracias a todas las librerías que visito (generales e infantiles,
enormes y chiquitas), ya que me mantienen al corriente de las novedades y los
entresijos de este mundo empapelado. Hablaré de todos aquellos que han citado
este sitio en sus respectivos blogs y páginas web, especialmente de Luis Daniel
González, Gonzalo “Darabuc”, Jorge Gómez Soto, Sfer/Librosfera, José Rovira
Collado, Salvía/Bibliopoemas, Evaristo Romaguera, Ana Garralón, Pedro Villar y
Ana Nebreda, entre otros. También citaré
a la Fundación Cuatro Gatos, a la Casa del Lector-FGSR y a la Revista Babar, por
la confianza que depositan en este lugar como altavoz de la LIJ; siguiendo por
todos los editores y profesionales de la edición que me mandan libros para
valorar y reseñar, especialmente a María, Enrique, Jesús y María José, Raquel y
Fernando, Maribel, Pepa, Mar, Paz y Xosé, Elvira, Miguel, María Luisa, Cintia y
Consuelo. No hablaré tanto de autores e ilustradores, porque ya tienen un
espacio propio en cada entrada y en cada reseña (¡demasiado protagonismo…!). Y por
último y sin excusa, he de hablar de todos los que, desde un lado y otro del
Atlántico (incluida mi familia, ¡que ya me han descubierto!), han puesto su
ladrillo para que esta casa se llene de monstruos españoles, chilenos,
argentinos, portugueses, brasileños, estadounidenses, ingleses o alemanes, y celebrar
así una gran fiesta diaria en torno al título de la obra cumbre de Maurice
Sendak.
Con
total seguridad todos los citados y aquellos anónimos que me siguen desde sus
ordenadores, móviles y demás dispositivos tecnológicos, también sufren los
avatares del tiempo y se hacen cada vez más viejos en este sexto aniversario
que con tantos títulos a modo de huellas de gato han impregnado mi piel con su
eterno tatuaje. Libros graciosos, esperanzadores, educativos, misteriosos,
complejos, tridimensionales, amargos y tristes, labran dibujos indelebles sobre
nuestra superficie y nos evaden de un mundo cada vez más cruel en el que no
sabemos si permanecer en nuestra eterna niñez, o abandonarla y crecer…
Gaudeamus
igitur iuvenes dum sumus.
¡Un monstruoso abrazo, por este sexto aniversario! Me ha emocionado que nos nombrases, ¡Gracias! por haber compartido con todos nosotros estos seis años.
ResponderEliminarHola, monstruo.
ResponderEliminarEnhorabuena por el cumple. Los que vivimos en el mismo lugar que los monstruos y nos implicamos con él, sabemos lo gratificante y duro que es lo que vienes haciendo en estos últimos años.
Felicidades Román, ánimo para continuar con este buen trabajo.
ResponderEliminarUn saludo y... nos seguimos leyendo ;-)
Moltes felicitats Monstre!
ResponderEliminarLaia
Pues muchas felicidades... tu humilde seguidora.
ResponderEliminar¡¡¡Y que cumplas muchos más!!!
Adelante !! Y muchos años más de monstruosidades ;)
ResponderEliminarSeguimos soplando para que el barco de Max llegue a muchos puertos.
Un abrazo
Ana Nebreda