Si
en algo ha confiado el gobierno estatal para salvarnos de esta crisis
apabullante, es en la hostelería. Restaurantes, terrazas, bares de copas,
casinos y puticlubs son la quintaesencia de un país que se pirra por el
condumio y el beborcio. A tragar (sea lo que sea) no hay quien nos gane, se lo
dice el aquí viajero que ha catado algo de mundo… Somos los reyes del peloteo y
la farra, de la fiesta y el descanso, todo ello regado de opíparos banquetes,
celebraciones familiares, la cañita imperdonable del mediodía, los almuerzos
laborales o las vacaciones estivales. No lo duden: la mejor estrategia para
exprimir las billeteras de todos los incautos foráneos y nacionales (de mi, el
primero) es cebar a cualquier hambriento con bocatas de calamares, ibéricos de
Guijuelo o gamba de Santa Pola.
Dado
que es innegable que lo nuestro es el vivir bien, las televisiones se han
llenado de concursos de cocina, en todas las esquinas se anuncian cursos de repostería,
los cocineros a domicilio se están
forrando y las escuelas de hostelería no dan abasto. ¿Quién hablaba de que la gastronomía francesa no tuviera una digna competidora? Cocido y empanada, cerdo y cordero, fabes y paella,
legumbres y verduras, queso y vino, hacen de esta tierra el paraíso de los
tragaldabas sea cual sea su origen, sexo o condición humana.
¡Oh,
amada comida española! ¡Realidad democrática que traspasa pocas fronteras y
llena tantas barrigas! ¡Desconocida y venerada! ¡No nos abandones a pesar de
los precocinados, los gimnasios y las bebidas azucaradas! ¡Tú que tanto has
hecho por el ama de casa, por la suegra y la nuera, por el gaznate del obrero y
la niña malcriada, por alemanes, ingleses e italianos! ¡No dejes que gandules, conservantes,
dietistas, solterones y otros paladares desagradecidos te aparten a un lado!
…
Y no lo olviden: si les dan pavor sartenes y peroles, siempre pueden echar mano
de Simone Ortega y su sabiduría culinaria, que para cocinar cuentos ya tenemos
un recetario que Cintia Martín y Consuelo Digón recién horneado que lleva por
título Cocina tu cuento favorito (Ediciones Tralarí), un
rompecabezas de historias unidas por una espiral de acero que nos permiten jugar
con las palabras, con las imágenes y los sabores de la imaginación.
Así somos... lo comemos toooo ;-)
ResponderEliminarJa,ja,ja,ja
ResponderEliminarQué buen rato leyéndote!!
Abrazos
Ana Nebreda