Como llevo muuuuuchos meses sin incorporar libros de narrativa en este espacio, aprovecho el comienzo del año para enviarles una buena tanda con la que disfrutar estos días de pascua que nos quedan.
Novelas, relatos, narrativa ilustrada… Llámenlos como quieran pero el caso es que tengan más letra impresa de la que acostumbra un álbum convencional. Que a veces se agradece recrearse algo más en las palabras y hacer más duradera la experiencia de lectura.
Si bien es cierto que las librerías están llenas de este tipo de libros, he decidido reseñar solamente aquellos que he leído (NOTA: animo a las editoriales a que me los manden porque bastante tengo con sumergirme en el mundo del álbum), y prescindir de adaptaciones de clásicos u otros productos comerciales y paraliterarios que, aunque tienen excelente factura y mucho éxito entre niños y jóvenes, me dicen más bien poco.
Como siempre, están ordenados por orden alfabético tomando como referencia el apellido de los autores, se incluye un breve comentario y añado tres estrellas a mis favoritos. Si quieren conocer más libros como estos hagan click en ESTE ENLACE ¡Y disfrútenlos!
Jonathan Auxier. Ceniza. Historia de una niña y su monstruo. Blackie Books. [***] Canción de navidad, Peter Pan o Alicia en el país de las maravillas son clásicos de la LIJ ambientados en la época victoriana, un periodo muy sugerente en el que también ocurre la historia de Nan Sparrow, una chica huérfana y la mejor deshollinadora de todo Londres. A pesar de su éxito, se siente triste y sola. Pero las cosas cambiarán cuando su Golem, una criatura de la mitología hebrea, nazca de un montón de ceniza para acompañarla y protegerla en mil y una correrías.
Miguel Brieva. Manuela y los Cakirukos. Reservoir Books. [***] Manuela, Tomás y Jonás regresan un año más a casa de sus abuelos durante las vacaciones de verano. Pero en esta ocasión, además de las típicas peripecias (bicicletas y playa incluidas), estos tres pipiolos se encontrarán con misterios indescifrables y un antiguo cuento que guarda un enorme secreto. El club de los cinco, Los Goonies y hasta E.T. parecen fundirse en una historia con reminiscencias a la cultura infanto-juvenil del siglo XX, pero capaz de cautivar a cualquier lector actual. Mucha magia, ciencia ficción y ese toque posmoderno que el genio de Brieva lleva a gala en todas sus obras, para traernos un libro que se nos enganchará a los tuétanos.
Ana Campoy. Pepa Guindilla / ¡Contra el mundo! Ilustraciones de Eugenia Ábalos. Nórdica. Pepa Guindilla es hija de padres separados, tiene una "madrastri", un "padrastri", dos hermanos y dos casas. Todo muy moderno. Aunque en su vida reina la armonía, como todo hijo de vecino, tiene algunos problemillas que solucionar. Mientras que en el primer volumen tiene que poner a raya a Odioso Chivato, en el segundo decide establecer un sistema de punto para controlar a su familia. Como muchos otros personajes clásicos de la LIJ, os hará pasar buenos ratos en los que también caben la crítica al universo adulto, la imaginación y el humor.
Octavio Ferrero. Trulus, trulos y búhos. Ilustraciones de Miguel Calatayud. Anaya. El abuelo Roberto era revisor de tren y la abuela Inés se dedicaba a buscar dueños de cartas perdidas. Imaginaos la de historias que tienen para contarles a María y David. La de hoy es una historia que empieza con una carta que lleva un búho en el pico y habla de un secreto que solo los abuelos y una pareja de magos, conocen. Si quieres descubrirlo tú también, ya sabes qué tienes que hacer. Un historia donde la naturaleza, la fantasía y los juegos de palabras se desbordan a favor de la mirada infantil.
Will Gmehling. Piscina. Un verano al aire libre. Vegueta. [***] Aunque empiece a hacer frío, nunca está de más recordar el verano, esa época del año donde nos podemos permitir ciertos lujos, sobre todo cuando estamos entrando en la adolescencia y se nos altera el ecosistema vital. Precisamente eso es lo que les ocurre a tres chavales, los hermanos Bukowski. Tras salvar a un bebe de morir ahogado mientras su madre hablaba por el móvil (otra de actualidad), la dirección de la piscina les recompensa con la entrada gratis durante todo el verano. Y allí lo pasarán. Un libro muy sensitivo que habla de las relaciones familiares, del valor de la comunidad y de experiencias extrapolables a cualquiera. Un canto sonoro de libertad y humanidad.
Ada Gobetti. Historia del gallo Sebastián. Ilustraciones de Marco Paschetta. Liana. [***] El mundo (o la granja, según se mire) fue muy afortunado cuando Sebastián rompió el cascarón del decimotercer huevo. Y como el número trece siempre tiene su aquel, imagínense lo peculiar que fue el churumbel de la hermosa gallina Plumalisa. Siempre le da la vuelta a todas las cosas y saca todo de quicio. Por si la cosa fuera poco, no sabe cantar. Curioso, intrépido y exótico, Sebastián protagoniza una novela de formación (¿Se acuerdan del Pinocho de Collodi?) donde filosofía y pensamiento se dan la mano en este clásico italiano de mediados del XX. Una joya.
Nono Granero. Piernas. Thule. Paticorto y acomplejado, el señor Miguel no se atreve a tirarle los trastos a la señorita Natalia. Una noche tiene un sueño inspirador y decide convertirse en inventor. Tras mucho trastear, consigue construir ¡unas piernas postizas! ¿Qué pasará? ¿Logrará llamar la atención de su amor platónico? Un relato muy ilustrado que nos planeará muchos dilemas a los que solo nosotros podemos encontrar la respuesta.
Malin Klingenberg. La chica alce. Errata Naturae. De marcado corte ecologista, esta novela nos cuenta la historia de Johanna, una chavalita que acaba de entrar en el instituto. Su mejor amiga se pirra por entrar en la pandilla de las chicas populares y la deja tirada. Gracias a esta decepción, Johanna frecuenta el lago y se ve envuelta en una pequeña aventura donde una pareja de alces, un chico muy peculiar, defensores de los animales y cazadores son los verdaderos protagonistas.
Astrid Lindgren. Karlsson en el tejado. Ilustraciones de Ayesha L. Rubio. Kókinos. [***] Yo no sé si vosotros os habéis topado con alguna de esos seres que, aparte de los humanos, habitan nuestros hogares. Pues eso es precisamente lo que le ocurre a Lillebror, el hermano pequeño de los Svantesson, que como todo el mundo pasa de él, tiene que pasar el rato con el señor Karlsson, un hombre misterioso que vive en una pequeña casita sobre el tejado y que es capaz de volar. Aunque todo el mundo piensa que son imaginaciones suyas, esta pareja se lo pasa en grande recorriendo Estocolmo. ¿Te aventuras a venir con ellos?
Astrid Lindgren. Ronia, la hija del bandolero. Ilustraciones de Katsuya Kondo. Kókinos. [***] Dos clanes de bandoleros se disputan el dominio del bosque, pero serán los hijos de sus respectivos jefes quienes encuentren la concordia tras vivir un sinfín de aventuras juntos. Criaturas fantásticas, naturaleza desbordante y mucha acción, son las mejores bazas de un relato exuberante que cabalga entre la amistad. Ilustrado por uno de los artistas que participó en la serie anime de este libro y que conservó el nombre original de la protagonista –Ronja-. Ya tienen dos tareas para este 2023: leerla y verla.
Astrid Lindgren. Mío, mi querido Mío. Ilustraciones de Luz Marina Baltasar. Kókinos. Quizá esta es una de las historias más queridas por la autora sueca y cuenta cómo Bosse, un chaval de 9 años que se siente abandonado por sus padres adoptivos, decide comenzar una historia de aventuras por culpa de una carta con letras de fuego y una manzana dorada que le llevará hasta la Tierra de Afuera para enfrentarse a Kato. Un texto fantástico con un trasfondo complejo (quizá el que más de los tres que se recogen aquí de esta autora) que suscita numerosas interpretaciones.
Andrea Maceiras. Alma de elefante. Ilustraciones de Jordi Solano. Anaya. Suy y Lawen son gemelos y viven en una aldea del sudeste asiático. Un día, la vieja Champey lee sus almas y le dice a Suy que él tiene alma de mariposa y que su hermana tiene espíritu del elefante. A Suy no le gusta nada porque él es más fuerte y cuida de Lawen, una niña muy diferente a las demás. Pero pronto se cruzarán con Tep, un elefante de verdad y desencadenará una pequeña aventura que pondrá a prueba a los dos hermanos y nos descubrirá lo que hay dentro de ellos. Una fábula tierna y conmovedora con parajes exóticos como telón de fondo.
Eva Manzano. Los miniseres. Ilustraciones de Maite Gurrutxaga. Nórdica. [***] Colchonutos, sofazosos, alfombrillos, cristalritas, mesaposas y bolapompas son algunos de los miniseres que pululan por casa de Jimena y Diego. Pero resulta que estos personajillos están desapareciendo y necesitan aliarse con esta pareja de hermanos para intentar solucionar el problema. Una historia que recuerda a Los incursores de Mary Norton, pero con mucho más humor y sugerentes juegos de palabras que funcionan a modo de resorte fantástico. ¡No te la pierdas!
Agnès Mathieu-Daudé y Olivier Tallec. Dagfrid, una niña vikinga. Flamboyant. Dagfrig detesta la vida que llevan las vikingas. Van con trenzas y vestidos largos, comen pescado, y cosen en cabañas hechas de musgo. Ella se planta y con la ayuda de su hermano consigue un barco que la lleve a cualquier lugar donde no se coma pescado. ¿Lo conseguirá? Un librito ilustrado que nos plantea problemas de toda la vida y nos saca una sonrisa.
Kiran Millwood Hargrave. Julia y el tiburón. Ilustraciones de Tom de Freston. Bambú. [***] Mientras el padre de Julia automatiza el faro, su madre, una bióloga marina, aprovechará su estancia en la isla para encontrar el tiburón de Groenlandia. Aunque adora a su madre, Julia empieza a darse cuenta que algo le pasa cuando esta, obsesionada por encontrar al escualo, pone en peligro su vida. De gran carga metafórica, esta historia con la enfermedad mental como trasfondo, es un canto a la familia, la amistad y el respeto al medio ambiente.
Alberto Montoria Maceín. Defectos monstruosos. Ilustraciones de Nuria Díaz. Hércules de Ediciones. Milo siempre está malhumorado, tiene mala educación y no le gusta casi nada. Vamos, lo que se dice un crío insoportable. Pero todo cambia cuando, después de un accidente, descubre que es la única persona que puede ver a unos monstruos que van al lado de cada persona y que, casualmente, se comportan de manera parecida al humano al que acompañan… ¿Cómo será el tuyo?
Anja Portin. Radio Popov y los niños olvidados. Nórdica. Alfred tiene nueve años y vive prácticamente solo. Su madre desapareció hace mucho tiempo y su padre siempre anda de viaje con sus negocios. Todo es un poco triste y aburrido hasta que entra en acción Amanda y un viejo transmisor de radio que cambiará la vida de todos esos niños olvidados que, como él, anhelan tener cerca a sus familiares.
Petra Postert. El año de las abejas. Takatuka. [***] El abuelo de Josy acaba de morir y cuando llega la hora de leer su testamento, descubre que el abuelo le ha dejado su colmena de abejas como herencia. A pesar de la negativa de su madre, Josy decide cuidar a las abejas gracias a la buena disposición de su padre y la ayuda de Alma, la mejor amiga del abuelo. Secretos familiares y crecimiento personal enlazados por el oficio de apicultor. Metafórico y entrañable es uno de los libros que más me ha gustado de esta tanda.
María Ramos. Tres luces. Blackie Books. Esta es la historia de tres misteriosas luces que quedan atrapadas en la tela de una araña. No son luciérnagas ni gusanos luminosos. Finalmente, Oruga y sus primas las Lombrices, deciden llevarlas a casa de Topo, quien las cuidará e intentará por todos los medios que regresen a su hogar, sanas y salvas. Un relato sencillo y encantador con un componente fantástico muy sugerente.
Jutta Richter. La señora Lana y el mundo tras el mundo. Ilustraciones de Günter Mattei. Lóguez. [***] Si no saben quién es la señora Lana les invito a conocerla en los dos primeros volúmenes de esta serie que tantas cosas buenas nos trae. En este tercero, Merle y Moritz, nuestros queridos protagonistas, están decididos a salvar ese mundo que hay detrás del nuestro, pues tienen muy claro que su padre se encuentra allí, en el reino de Chiquitania. Fantasía a raudales que cualquiera debería disfrutar.
Jordi Sierra i Fabra. Las últimas 30 páginas. Loqueleo. Llegamos quizá a la novela que más se dirige al público adolescente, no solo por la temática, sino por constituir un reflejo de ese lector en transición que aboga por la intriga, el desarrollo personal y lo inspirador. Tras la muerte de Valentina, Lorena es la encargada de terminar la novela que su maestra deja inacabada. Solo 30 páginas la separan de un final que le descubrirá muchas cosas de ambas. Episodios cortos y buen ritmo para una historia con mucho gancho.
Saša Stanišić y Katja Spitzer. ¡Ey, ey, ey, taxi! Takatuka. [***] Con un regusto descomunal a Gianni Rodari, aterriza en nuestras librerías un libro de esos que podemos leer una y otra vez sin parar de reír. Juegos de palabras, mucho sinsentido, surrealismo a raudales y unas ilustraciones desbocadas de colores vibrantes, esta antología de breves historias comparten un mismo hilo conductor que se acentúa gracias a un comienzo y final compartido. Se merecía estar entre los mejores álbumes del año, pero ya no doy para tanto... Recomendadísimo.
Tom Tellegen. Cartas de la ardilla a la hormiga. Ilustraciones de Axel Scheffler. Blackie Books. [***] En este libro ilustrado que ya incluí en mi selección de libros sobre cartas y carteros, encontramos una narración epistolar, es decir, una historia basada en un intercambio de misivas entre un puñado de animales como el oso, el caracol, la ardilla o la hormiga. Con cierto aire surrealista nos columpiamos en un agradable vaivén entre el humor y la poesía.
Amy Timberlake. La gema es una yema. Ilustraciones de Jon Klassen. Flamboyant. [***] Terminamos con una nueva aventura de Mofeto y Tejón, dos amigos muy dispares que siempre encuentran puntos comunes en los que disfrutar de su mutua compañía. Esta vez se dirigen al Lago Sin Fin en busca de un ágata, una gema bastante especial. Espero que estéis preparados para un relato lleno de malas intenciones, engaños, traiciones y ¡hasta un huevo!
Robert Walser. El hombre que perdió la cabeza. Ilustraciones de Carmen Segovia. Las afueras. [***] Publicado por primera vez en castellano, este relato de uno de los maestros de la literatura contemporánea en lengua alemana nos lleva por caminos muy diferentes a los que acostumbramos gracias a la creación de un especial universo donde el señor Chaparro, un hombre con la cabeza un poco hueca, empieza perdiendo el dinero, la suela de los zapatos, e incluso a su esposa, para terminar perdiendo la testa. Historias dentro de historias, mucho juego textual, dos narradores, sinsentido... Regálenlo, porque los lectores en ciernes también se merecen leer obras cortitas pero con cierta enjundia.
Una entrada con muchas puertas maravillosas. Tu blog es enciclopédico. Y que conste que es una alabanza de admiración.
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