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jueves, 25 de junio de 2020

Selección de Boardbooks 2019-2020 (Parte II)



Casi un mes más tarde de lo acostumbrado (el coronavirus manda sobre nuestras vidas) publico la segunda parte de una de las selecciones que tanto gustan a los monstruos, la de los boardbooks, un tipo de libros realizados enteramente de cartón, que está (casi) exclusivamente dedicado a los prelectores y primeros lectores, es decir, entre 0 y 3-4 años de edad y a todos aquellos que traten con semejantes monstruos como padres primerizos, trabajadores de los jardines de infancia, guarderías y educación infantil.
Como la mayor parte de estos libros suelen ser híbridos entre las categorías de ficción y no ficción, no considero oportuno darle relevancia a dicha división aunque tenga su intríngulis para los estudiosos de estos, como se han bautizado en el entorno anglosajón,  “toddler books”.
Aunque intento reunir la mayor parte de los títulos que se han publicado durante estos meses, siempre guardo cierta deferencia para aquellos que me han encantado (ya saben, mis tres estrellas).
También decirles que si quieren conocer algunos por dentro, muchos de ellos están disponibles en el Instagram de los monstruos en forma de vídeo.
Por último, no se olviden de consultar la primera parte de esta selección AQUÍ, así como las homónimas de los cursos 2018-2019, 2017-2018, 2016-2017 y del 2015-2016.
Sin más presentaciones, ¡he aquí esta selección comentada de libros de cartón!


Janet y Allan Ahlberg. Minilibros para bebés. Flamboyant. (***) Empezamos esta tanda con nueve libritos (y estuche incluido, que eso siempre es un plus para que no se pierdan) de los Ahlberg que a modo de imagiarios y libros de primeras palabras nos presentan diferentes momentos del día para los más pequeños de la casa. Juguetes, familia, juegos o mascotas son algunos de los temas que nos presentan y que seguro que encandilan a más de uno.



Canizales. ¡Delicioso! / ¿Qué es? ¿Al revés? Lata de Sal. (***) Aprovecho esta selección para poner en el punto de mira los excelentes boardbooks de un autor más conocido por otro tipo de álbumes. Más conocidos en latinoamérica (¡Ñam! y ¡Ta-da! son dos maravillas que no se pueden perder), acaban de aparecer en nuestro país estos libros que tomando como excusa la alimentación y la perspectiva, son un inmejorable acicate lúdico para iniciar a los pequeños en el mundo de las palabras.


Marta Comín. ¿Quién se comió las fresas? Combel. (***) Aunque de pequeños nos hartamos de escuchar eso de “No hay que hablar con la boca llena”, este boardbook invita precisamente a todo lo contrario ya que gracias a unos dispositivos móviles podemos ver qué está comiendo cada uno de sus personajes y de paso averiguar quién se ha comido las fresas. Bien lúdico y bonito.


Xavier Deneux. Las emociones. Combel. Prestando atención a las emociones vuelve a las librerías el autor de libros de cartón. Con sus clásicos troqueles y relieves, Deneux nos presenta un “emocionario” muy básico acompañado de unas sugerentes ilustraciones que siempre conectan con el pequeño público.  




Paula E. Font y Teresa Bellón. Ensalada / Pasta / Fruta. Flamboyant. (***) Arribamos a una pequeña colección de boardbooks donde la comida saludable y los engendros móviles son los protagonistas. Si además tenemos en cuenta que son libros que se pueden considerar desde el prisma de recetas de cocina, la cosa mejora a cada golpe de página. Cortar, rallar, escurrir o lavar son las sencillas instrucciones que nos ayudarán a sumergirnos en una extensión del mundo culinario a la vez que abrimos el apetito de los prelectores.


Jordi Gastó y Christian Inaraja. Si te pica un mosquito. Kalandraka. (***) Y como este verano tampoco podían faltar los mosquitos, aquí les traigo uno de esos libros en verso que nos dejan con muy sabor de boca. En primer lugar gracias a unas ilustraciones con líneas sencillas y llenas de humor, y en segundo término porque invita al juego como paliativo a las siempre dichosas picaduras de estos bichos tan molestos. Ideal para quejicas y otros monstruos con picores.



Elena Hormiga. ¡Vamos al parque! / ¡Vamos de viaje! Jaguar. En esta pareja de libros de cartón su autora nos presenta dos situaciones muy reconocibles por los prelectores y que siempre dan pie a que hagan sus cábalas llenos de expectativas. Prepararse, hacer la maleta, subirse a un cohete, ropa necesaria, juguetes para el parque o la playa no nos vienen mal a nadie, más todavía teniendo en cuenta el panorama que vivimos.


Stéphane Kiehl. Diez sorpresa. Océano Travesía. (***) De la mano de un grupo de animales, el lector se interna en el mundo de los números. Los personajes hacen todo tipo de cabriolas, juegan mientras cuentan del uno al diez con alguna que otra rima, cosa que nos facilita la tarea. Un libro de imágenes coloristas y líneas planas que no tiene desperdicio, menos todavía si atendemos a la sorpresa final... ¿Cuál será?


Meritxell Martí y Xavier Salomó. Blanco Negro. Combel. Así termina la serie de boardbooks dedicados a los colores que esta pareja de autores nos ha ido regalando durante los últimos meses. Narraciones que cuentan con un hilo conductor que se desborda en la imaginación de los lectores y que debemos visitar como ejercicio.


Matthieu Maudet. ¡Ocupado! Lóguez. (***) Llega una nueva historia de un autor que me tiene embelesado de la mano de una editorial con un gusto exquisito. En esta ocasión Maudet se decanta por una narración de tipo sketch en la que unos personajes de cuento hacen cola ante un wáter ocupado. Con un humor maravilloso apto para todo tipo de lectores -sobre todo incontinentes-, me juego el cuello a que les roba más de una carcajadas, porque no hay nada como un álbum excelente para ver nuestro reflejo. ¡Regalo al canto y éxito asegurado!


Dorothée de Monfreid. ¡Shhh! A dormir. Harperkids. (***) Muchos esperaban como agua de mayo la edición en castellano de este libro y no es para menos pues es uno de esos álbumes de cartón que tiene mucha enjundia. Con una historia adaptada a su formato vertical, la autora nos presenta una historia de literas y falta de sueño en las que ocho perros comparten andanzas. Altamente recomendado para cualquier monstruo duerma de una manera u otra.


Eva Montanari. Un día lleno de sonidos. Juventud. (***) Si ya estaban echando de menos un boardbook en el que los cocodrilos fueran los protagonistas, están de suerte porque en este libro de formato apaisado encontrarán a uno bien simpático que, desde bien temprano, nos acerca a una rutina en la que diferentes sonidos llevan la voz cantante. Desde el llanto, los ronquidos, los instrumentos musicales, los besos e incluso los cuentos, la autora hace un recorrido diario imprescindible para cualquier prelector.




Mariana Ruiz Johnson. ¡Arrorró! / ¡Splash! / ¡Ñam! Combel. Una nueva colección que desde la rima y los animales personificados aproximan a los lectores a situaciones cotidianas como la hora de irse a la cama, la de llenar la panza o el baño diario. Unos libritos coloristas y encantadores que harán las delicias de padres e hijos, algo a lo que nos tiene muy acostumbrado su autora.



Szymanowicz, Maciej. El libro de los gnomos. Lata de Sal. (***) Con un apellido impronunciable, el autor polaco nos presenta el universo de los gnomos desde un típico álbum-catálogo que, a caballo entre la ficción y la no ficción, se interna en la naturaleza, las costumbres y las leyendas que rodean a estos seres maravillosos. Con unas ilustraciones simpáticas y provistas de innumerables detalles, hará las delicias de los niños más imaginativos y curiosos que gusten del trabajo de campo y las batallitas.  



Hervé Tullet. ¿Pequeño o grande? / ¡Ya llego! Patio. (***) Aunque no sean novedades quiero rescatar dos boardbooks del siempre genial Hervé Tullet que, echando mano de un formato apaisado y con páginas en escalera construye dos historias muy atractivas para los más pequeños donde un viaje en coche y peces bien alimentados son los protagonistas. No se los pierdan porque doy fe de que encandilan a los más pequeños.


Katrin Wiehle. Mi gran granja. Lóguez. Una vez más hay que hablar de una colección que hace las delicias de muchos críos. En esta ocasión Katrin Wiehle se centra en el universo rural a través de una granja en la que no pueden faltar vacas, gallinas, cerdos, ovejas o patos. Una pequeña oda a la ganaderia y la agricultura enmarcada en cartón 100% ecológico apto para padres exigentes y niños que empiezan en esto del objeto libro.



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