viernes, 9 de enero de 2009

Versos corporales


Hace un par de semanas que, entre fiestas y celebraciones (no sé para qué… al final nos hemos quedado sin un céntimo… ¡Por fin voy a saber qué es eso de la cuesta de enero que tanto asustaba a Carpanta!), no les he regalado eso que algunos llamamos poesía. Así que, mientras me acompaña la música de Mercedes Sosa, me he decantado por unas rimas que forman parte de una antología de poesía infantil sudamericana, Hago de voz un cuerpo, una fabulosa oportunidad de enseñar las partes de nuestro organismo a los más pequeños. Buen fin de semana.

Asilo de moco seco,
manantial del moco aguado.

Un pañuelo desdoblado
limpia bien el recoveco;

al sonarse se oye el eco
de un agujero infinito.

Helipuerto del mosquito,
tobogán de las hormigas

que resbalan sus barrigas
con un jubiloso grito.

La comezón baila loca
cuando rezumba la abeja;

nuestra nariz no es oreja,
está arriba de la boca.

Con este dedo se toca
alguno de sus senderos,

los mocos son caballeros
que al salir lucen felices:

no son dos nuestras narices,
sí son dos sus agujeros.

Eduardo Lagagne
Una nariz pegada.
En: Hago de voz un cuerpo.
2007. México: FCE

1 comentario:

Sàlvia dijo...

Este libro no lo conocía. Gracias por la recomendación y por el humor de la poesía.

Besadetes