Y cuando arreciaba el frío, enrollaba la bufanda al cuello y
caminaba hacia el parque, esperando encontrar el crujir de las hojas bajo mis
pies cuando lo cruzaba de un lado a otro sin cesar, hasta que, harto de
amontonarlas con los pies y lanzarlas al vuelo, cogía la mano de mi hermana y
buscábamos a nuestros padres entre los bancos y los árboles…
Plaza y paseo
de color caramelo.
Un niño
salta y ríe,
¡qué locuelo!
La hojarasca se alza,
¡emprende el vuelo!
y, de nuevo,
cae mansamente
al suelo.
Lola Casas.
Tarde de otoño.
En: Miradas.
Ilustraciones de Pere
Cabaret.
2012. Villaviciosa de
Odón: Almadraba-Hermes.
Imágenes: 1) Eileen Madison; 2) Julia Trickey