¿Quién dijo que en este sitio no tuvieran cabida los premios literarios? Creo que fui yo… (Ríanse). En cualquier caso, hoy les voy a hablar de la última escritora condecorada con el Premio Cervantes, Ana María Matute, y de la desastrosa entrevista que le realizó en su día David Cantero y que reemitieron en la segunda cadena de Televisión Española el jueves pasado. Les anticipo: una colosal mierda.
Se creen estos dueños y señores de los medios de comunicación que los espectadores somos lo más parecido a un gran corro de abuelas y que nos tornamos locos a base de nostalgia, clichés y lágrimas…, pero no, algunos queremos curiosear en el camino de los demás, dejarnos sorprender por la vida de otros, en definitiva, aprender dejando a un lado la baba caída y la media sonrisa de mortuorio.
Siéndoles sincero les comento que las preguntas de este presentador de telediario metido a entrevistador cultureta, hicieron parecer a la señora Matute como una vieja medio boba a pique de fenecer, decrépita e insustancial, cosa que me jode cantidad...
A ver: ¿Nadie le ha explicado a ese señor lo que es un cuestionario en condiciones? (cosa que debería haber aprendido en la Facultad de Ciencias de la Información) ¿Nadie le ha dicho que a los mayores y los niños no hay que hablarles como si fueran imbéciles? (cosa que debería haber aprendido en la calle).
Siento no poder ilustrarles con ejemplos apabullantes -más que nada porque el asunto era insufrible, tanto que pensé en acudir al baño y dedicarle un pedo bien sonoro-, pero considero que hasta Leire Pajín hubiese tenido más gracia y salero… ¿Y nos quejábamos de Pedro Ruiz…?
Les puede parecer un capricho ridículo que me ensañe con el (ex)chico de moda de la tele pública, pero no puedo soportar que gracias a su intervención, muchos lectores potenciales de Doña Ana, no cojan un libro suyo jamás. Por todo ello, en un intento de redimir la imagen de esta escritora de cuentos que son novelas y novelas que podrían ser cuentos, les invito a pasearse por los numerosos libros que ha escrito, desde el ya clásico Olvidado Rey Gudú hasta sus relatos para niños como El polizón del Ulises o Sólo un pie descalzo.
Y prométanme algo: desconecten su televisor.
Se creen estos dueños y señores de los medios de comunicación que los espectadores somos lo más parecido a un gran corro de abuelas y que nos tornamos locos a base de nostalgia, clichés y lágrimas…, pero no, algunos queremos curiosear en el camino de los demás, dejarnos sorprender por la vida de otros, en definitiva, aprender dejando a un lado la baba caída y la media sonrisa de mortuorio.
Siéndoles sincero les comento que las preguntas de este presentador de telediario metido a entrevistador cultureta, hicieron parecer a la señora Matute como una vieja medio boba a pique de fenecer, decrépita e insustancial, cosa que me jode cantidad...
A ver: ¿Nadie le ha explicado a ese señor lo que es un cuestionario en condiciones? (cosa que debería haber aprendido en la Facultad de Ciencias de la Información) ¿Nadie le ha dicho que a los mayores y los niños no hay que hablarles como si fueran imbéciles? (cosa que debería haber aprendido en la calle).
Siento no poder ilustrarles con ejemplos apabullantes -más que nada porque el asunto era insufrible, tanto que pensé en acudir al baño y dedicarle un pedo bien sonoro-, pero considero que hasta Leire Pajín hubiese tenido más gracia y salero… ¿Y nos quejábamos de Pedro Ruiz…?
Les puede parecer un capricho ridículo que me ensañe con el (ex)chico de moda de la tele pública, pero no puedo soportar que gracias a su intervención, muchos lectores potenciales de Doña Ana, no cojan un libro suyo jamás. Por todo ello, en un intento de redimir la imagen de esta escritora de cuentos que son novelas y novelas que podrían ser cuentos, les invito a pasearse por los numerosos libros que ha escrito, desde el ya clásico Olvidado Rey Gudú hasta sus relatos para niños como El polizón del Ulises o Sólo un pie descalzo.
Y prométanme algo: desconecten su televisor.