Desde que empecé a
olisquear en este mundo de la literatura para niños, me vi en la
necesidad de buscar información más allá de lo que encontraba en
las estanterías de la sección infantil de bibliotecas y librerías
para entender mejor de lo que estaba hablando y poder contextualizar
todas aquellas obras que encontraba reseñables, citables o
detestables (de todo tiene que haber...). Necesitaba conocer todo lo
que rodeaba a los libros para niños y jóvenes, no sólo
históricamente, sino teóricamente; saber qué puntos
eran comunes y en qué zonas los caminos se hacían divergentes, qué
relación unía a unos libros pero que los hacía distintos a otros,
y, sobre todo, conocer la opinión de otros que llevaban mucho más
tiempo que yo metidos en este ajo.
Teniendo en cuenta que muchos me suelen preguntar sobre obras de consulta o de referencia y que están interesados en aprender un poco más sobre este gigante llamado Literatura Infantil y Juvenil, hace tiempo que me planteé esta pequeña selección que, a modo introductorio, les ayudase.
De entre todas las posibles
obras y ensayos que he barajado para este “Aprendiendo
sobre la LIJ”, me he decantado por una serie de títulos que pueden
ser de iniciación o medianamente aclaratorias (he omitido estudios
muy académicos, artículos científicos y tesis doctorales) para
sumergirse en el mundo que rodea a la LIJ y ampliar su mirada hacia
otros derroteros que los puramente lúdicos o didácticos de la
lectura. Cuando terminen esta, si quieren conocer la segunda parte, sólo tienen que hacer click en ESTE ENLACE. ¡Disfruten!
Teoría de la
Literatura Infantil, de Juan Cervera (Mensajero, 2004. Última
edición). Aunque ya tiene unos años y las cosas han cambiado
bastante en la óptica con la que se mira la LIJ actualmente, nunca
está de más leerse este libro clásico que, de modo asequible, nos
describe las bases sobre las que se asienta la literatura para niños,
de sus géneros, el proceso de la lectura y su contexto, a la vez que
nos sirve como obra de referencia primaria (si tiran del hilo pueden
toparse con infinidad de estudios especializados y seguramente más
actuales que este). Todo un libro de cabecera en lo que a teoría de
la LIJ se refiere.
La Historia portátil
de la literatura infantil de Ana Garralón y editada por Anaya
(2005), es un libro (edición de bolsillo) que incluye una manera
rápida y práctica de hacer un recorrido histórico por la LIJ de un
modo general sin tener que echar mano de otros estudios más profusos
(Carmen Bravo-Villasante, 1959). Con un lenguaje claro y conciso, la
autora establece una cronología muy acertada del mundo de los libros
para niños y algunas pinceladas interesantes en cada una de sus
épocas doradas.
La
obra Bienvenidos a la fiesta, de Luis Daniel Gónzález
(CIE Inversiones Dossat, 2006), a modo de diccionario-guía
enciclopédica, constituye uno de los libros de consulta más útiles
-y necesarios- para todo aquel que quiera conocer los títulos y
autores más importantes dentro del panorama nacional y mundial de LIJ. Aunque
yo me la he leído de cabo a rabo (tengo más vicio que un gato en
las uñas), no deja de ser una obra de consulta que puede ayudar
mucho en una tarea más formativa y/o especializada.
Album[es] de
Sophie van der Linden (Ekaré, 2015) y El arte de ilustrar
libros infantiles. Concepto y práctica de la narración visual
de Martin Salisbury y Morag Styles (Blume, 2013) son dos diamantes
que hacen referencia al género del libro-album o álbum ilustrado.
Los dos tratan conceptos básicos para entender este género, tratan
temas dispares, la importancia de la ilustración, su estilo,
elementos y lenguaje, el análisis y los recorridos históricos, la
temática... Dos buenos libros que unidos al 100 Joyas de la
Literatura Infantil Ilustrada de Martin Salisbury (Blume, 2015),
un recorrido por cien de los mejores títulos de álbum ilustrado
bajo la mirada de este autor e ilustrador inglés que complementa
desde una perspectiva más artística los dos anteriores, pueden
configurar un primer acercamiento al mundo de los libros con
imágenes. Les recuerdo que nadie es infalible y que hay muchos
libros que tratan este tema desde el grafismo, la ilustración más
contemporánea (por ejemplo el Little big books) y otras
muchas perspectivas. Buceen y elijan por sí mismos, pero yo entono
el “Tengo una debilidad y tu lo sabes bien...”
No se lo cuentes a los
mayores. Literatura infantil, espacio subversivo de Allison Lurie
(Fundación Germán Sánchez Ruipérez, 1998). Constituye uno de los
ensayos sobre LIJ más leídos y en el que la autora incluye la
perspectiva menos utilitarista de la Literatura Infantil para
aproximarse a la visión que el niño tiene sobre algunos libros
creados para él. Aunque se basa en ejemplos muy conocidos dentro de
la LIJ anglosajona, no hay que perderse sus argumentos y
conclusiones, tan válidas y extrapolables a otras geografías y
otros libros. Existe una secuela complementaria y actual de este
libro (Niños y niñas eternamente).
Siete llaves para
valorar las historias infantiles, coordinado por Teresa Colomer y
publicado en la colección Papeles de la Fundacion Germán Sánchez
Ruiperez (se puede descargar en pdf AQUÍ), es un libro básico que nos abre las puertas hacia el
análisis de los libros para niños utilizando para ello siete
capítulos ejemplificados en los que se van desgranando elementos y
recursos que utiliza la literatura infantil para interaccionar con
los lectores.
También de Teresa
Colomer y editado por Fondo de Cultura Económica (2006) encontramos
Andar entre libros: La lectura literaria en la escuela, un
ensayo-estudio asequible que habla de las relaciones entre la lectura
y sus dos concepciones (ocio o instrumento) y la omnipresente
escuela, el entorno donde se desarrolla el vínculo entre lectores y
palabras, desde una mirada crítica pero siempre aportando posibles
soluciones.
La penúltima de mis recomendaciones es el Albafeto sobre literatura infantil, un brevísimo ensayo de Bernardo Atxaga editado por Media Vaca con Alejandra Hidalgo a los dibujos que se interna en qué tiene de especial la literatura infantil y cómo se relaciona con el universo adulto a través de una suerte de abecedario que nos hace reflexionar sobre el género a partir de textos referidos al universo de los libros para niños.
Por último y para
terminar leyendo sobre la lectura no puedo dejar de recomendarles a
Víctor Moreno y cualquiera de sus libros ensayísticos (No es para
tanto, divagaciones sobre la lectura -mi favorito-, La manía
de leer, Preferiría no leer o Metáforas de la
lectura) sin menosprecio de sus libros de carácter didáctico
(Leer con los cinco sentidos, Va de poesía, El
deseo de leer, El deseo de escribir o Cómo hacer
lectores competentes). Su prosa llena de humor y sus múltiples
miradas sobre el objetivo final que tiene la Literatura, me chifla
hasta lo irrisorio (seré que soy un cafre, pero prefiero el discurso
realista, práctico, empírico y mundano del Sr. Moreno que el
edulcorado y constructivista de Pennac en su Como una novela).
Y sin más que decir por
hoy, les emplazo a echar un vistazo a estas obras para sumergirse un poquito
más en el vasto y extraño océano de la LIJ.