jueves, 31 de mayo de 2018

Selección de libros informativos 2017-2018 (II)



Un curso más, coincidiendo con la Feria del Libro de Madrid y el final de curso que se avecina inexorablemente, este lugar lleno de monstruos se hace eco de la segunda tanda de álbumes informativos editados en castellano durante este curso 2017-2018 (pueden visitar la primera parte en ESTE ENLACE).
Ya saben que cada vez son más los libros de conocimientos o informativos que se pueden ver en las estanterías, no sólo por ser un tipo de libro que se abre camino en el mundo editorial, sino porque cada vez son más los ámbitos, sobre todo el educativo, que están abocándose a ellos desde las diferentes disciplinas no literarias, por lo que estos listados cada vez son más grandes.
Del mismo modo me sorprende el nivel de concreción informativo que se alcanza en muchos de ellos, una razón de pesao para que las bibliotecas escolares empiecen a llenarse de unos libros que sirven al entretenimiento y al desarrollo curricular simultáneamente.
En esta selección sigo el mismo esquema de presentación que en la selección de boardbooks que realicé hace una semana. Es así como, tras citar los libros por orden alfabético del primer apellido del primer autor, incluyo incluyo referencia bibliográfica, una personal reseña que recoge características destacables y tres estrellas en el caso de que la obra sea sobresaliente, algo que cada vez se hace más difícil por la cantidad de obras de no ficción que irrumpen en el mercado.
Sin más dilación, les dejo con este listado que puede ser de utilidad a todos aquellos lectores que prefieran una dosis de investigación y realidad a las ficciones narrativas y poéticas que acostumbramos a recomendar en las bitácoras sobre lectura y libros infantiles. ¡A descubrir el mundo se ha dicho!


Gianumberto Accinelli y Serena Viola. El hilo invisible de la naturaleza. Libros del Zorro Rojo. En este libro se pode en evidencia que nuestro mundo es un gran sistema autorregulado en el que todas las partes tienen su importancia, una idea que inspiró a Edward N. Lorenz con su efecto mariposa o a Lovelock con Gaia. En sus páginas podemos encontrar relatos/ensayos ilustrados sobre diferentes acontecimientos de la historia en los que se ven envueltos numerosos actores. Mariposas, arañas, polillas, ranas, escarabajos, y por supuesto el ser humano, intervienen en la génesis y desarrollo de los acontecimientos naturales. Para chavales con capacidad lectora y que gustan de usar la razón.


Virginie Aladjidi y Emmanuelle Tchoukriel. Inventario ilustrado de dinosaurios. Kalandraka. (***) En esta selección no podía faltar un representante de esta serie de libros monográficos. Si ya hemos leído sobre árboles, aves, flores o insectos, le llega el turno a los saurios del mesozoico, unos reptiles apasionantes que dejan anonadados a muchos. Como en el resto de obras, las especies se presentan en láminas (43 en este caso) con ilustraciones a doble página o sencilla donde se representan estos animales extintos junto a una descripción física. Me encanta que se hayan dividido según los periodos Triásico, Jurásico y Cretácico (y así nos demos cuenta de que algunas películas no están tan bien asesoradas científicamente), y uno de los índices que nos indica dónde encontrar dinosaurios en España. Un gran regalo.


Adrienne Barman. Herbario. Libros del Zorro Rojo. (***) Si el libro anterior iba de reptiles, ahora la cosa va de plantas. Desde que vi este libro me enamoré de él, no sólo porque conocía otros títulos anteriores de la misma autora, siempre prometedora, sino porque en él se recogen una gran cantidad de especies de plantas reunidas bajo diferentes puntos de vista compartidos.  Cultivadas, estrelladas, híbridas, las que viven en roquedos, trepadoras o mágicas se distribuyen en escenas a doble página que nos acercan al maravilloso mundo vegetal. Quizá echo de menos los nombres científicos pero me encanta igualmente. Una maravilla.


Monika Baudišová y Jordi Trilla. Pikunikku Pícnic japonés. Impedimenta. (***) Quizá sea uno de esos libros desconocidos y que se ha visto poco en los foros literarios pero el caso es que este libro tiene un potencial extraordinario como regalo para todos aquellos amantes del país del crisantemo. Creado a partir de los dibujos que su autora fue haciendo durante una estancia en Japón, nos presenta vocabulario, expresiones y costumbres actuales y tradicionales de la sociedad nipona, esa que tantas bocas abre en Occidente. De una forma muy gráfica y con mucho humor podemos descubrir cuántos tipos de sushi existen, a qué hora se acuesta un japonés o cómo es un hotel cápsula. Algunos matarían por él.


Mar Benegas y Miriam Morales. Habla la palabra. La fabulosa historia de las letras, los libros y las bibliotecas. Milenio – Nandibú. Inevitablemente hay que hacer una parada en este libro, no sólo porque este sea un sitio donde campan lectura y lectores, sino porque no es muy común encontrar libros informativos que nos hablen de lengua y literatura, de su historia y quiénes la han construido con el paso de los años. Los primeros lenguajes gráficos, cómo evolucionó nuestra escritura por tablillas de barro, papiros y códices, un viaje desde la biblioteca de Alejandría hasta las actuales, o curiosidades lingüísticas configuran un libro muy útil para descubrir uno de los mayores inventos de la humanidad: la palabra.


Luise Berg-Ehlers. Inolvidables. Grandes autoras que escriben para los pequeños. Maeva. Como este es un sitio que trata de literatura infantil, me he permitido la licencia de incluir aquí un libro que reúne una serie de relatos biográficos de autoras de literatura infantil como Elena Fotún, Louisa May Alcott, Astrid Lindgren, Christine Nöstlinger, Tove Jansson, Johanna Spyri o Beatriz Potter, que nos arrojan datos muy interesantes sobre sus vidas. Muy LIJ-ero.


Juan Berrio, Sonia Rayos y Silvana Andrés. En construcción. Litera Libros. (***) Le llega el turno a un libro muy llamativo, no sólo por el tema elegido, la arquitectura, sino también por un formato muy cercano. Clara y su abuelo, como casi todos los españoles, se pirran golismeando las obras del barrio, centrándose en un edificio de nueva construcción (¡lo que nos luce ponernos a mirar un andamio!), y con la ayuda de arquitectos, encofradores y albañiles, aprenden todo el proceso. Un híbrido entre ficción y no ficción que seguro abre los ojos de futuros delineantes y aparejadores.


Cecilia Campironi. ¡Vaya figura! Thule. (***) Como me pareció imperdonable que se me pasara por alto apuntar a este libro en la primera parte de esta selección de libros informativos, he creído conveniente enmendar mi error trayéndolo a esta segunda. ¡Vaya figura! es una delicia, vivo cautivado por él, tanto por explicar las figuras retóricas más utilizadas (metáfora, metonimia, oxímoron, palíndromo), como por hacer un alarde de genialidad al traducirlas al lenguaje gráfico -todas ellas cobran vida en forma de ilustración-. Si nunca entendieron estos conceptos lingüísticos tan áridos o se las ven negras para explicárselos a sus hijos/alumnos, este es su libro. ¡Me en-can-ta!


Mia Cassany y Nacho Eterno. Tótem. Animales y civilizaciones. Mosquito Books. (***) El ser humano necesita entrar en comunión con el medio que le rodea de una forma u otra, identificarse con ella, utilizar los símbolos, las diferentes formas de lenguaje para comunicarse consigo mismo y con otros. Es por ello que a lo largo de su historia ha echado mano de representaciones de animales y plantas para enviar mensajes a sus iguales. Este es el pilar sobre el que descansa un libro diferente, no sólo porque ha sido ilustrado por un artista asociado al mundo del tatuaje, sino porque nos hace un recorrido por civilizaciones todavía desconocidas como las precolombinas, la inuit, o la antigua china. Intenso y con mucha fuerza.


Aina S. Erice y Jacobo Muñiz. Cuéntame Sésamo. 9 historias sobre los poderes mágicos y reales de las plantas. A fin de cuentos. (***) Esta editorial le está cogiendo en gusto a darnos gratas sorpresas, no sólo por escoger muy bien sus títulos, sino por ofrecernos formatos a los que estamos poco acostumbrados. En este caso encontramos un libro que aúna cuentos tradicionales con plantas. Como lo oyen, partiendo de nueve relatos de toda la vida, los autores prestan atención a las plantas que en ellos se mencionan para explicarnos diferentes cuestiones etnobotánicas y científicas sobre estas. La manzana de Blancanieves, las calabazas de la Cenicienta o los tejidos naturales que hilaba la Bella Durmiente son los protagonistas de un libro sorprendente.


Joe Lyward. Mi gran familia. Lóguez. Partiendo de una perspectiva de ficción, este pequeño relato nos presenta las relaciones intrafamiliares. Padres, hijos, tíos, nietos, abuelos, sobrinos, padrastros y el sinfín de denominaciones que ponen en evidencia los lazos de parentesco entre los miembros de una extensa familia, se le atragantan a muchos (les confieso que con suegor, suegra, yerno y nuera todavía me hago un lío). Si además añadimos unas ilustraciones sencillas creadas a partir de manchas y dibujos abocetados, el libro es más que iluminador, simpático. ¡A por él se ha dicho!


François Lasserre y Anne de Angelis. Museo vivo de los insectos. Harper Collins – Harperkids. (***) Sin duda es el libro informativo más preciosista de cuantos configuran esta selección. Y es que las ilustraciones de Anne de Angelis se adscriben a la ilustración científica más clásica donde el realismo, la acuarela y el lápiz tienen un protagonismo esencial. Si además tenemos en cuenta que ante nuestros ojos se nos presentan insectos de la fauna europea, el lector se siente todavía más cercano a un libro de gran formato en el que descubrir detalles y quedarse boquiabierto son la misma cosa.


Marc Martin. Un río. GeoPlaneta. (***) Si no me equivoco creo que incluí este título en una de esas selecciones de libros extranjeros que hago a principios de año. Dos o tres años más tarde este río ha visto la luz en nuestro país y me resulta igualmente evocador. Con coloridas imágenes a doble página, el autor nos presenta el viaje que una niña realiza a bordo de una barquita desde el nacimiento de un río hasta su desembocadura. Es así como se visitan los diferentes paisajes, la flora y fauna de los bosques, de las aguas que se recorren. A caballo entre la ficción y la no ficción, el perfil de un río basta para ser el protagonista, basta para conocerlo.


Pablo A. Mastro y Ana Suárez. El cielo imaginado. A Buen Paso. (***) Cada vez que miramos el cielo estrellado, se abre ante nosotros una ventana a través de la que podemos contemplar el espacio. Constelaciones, planetas y astros que nos trasladan a lo vivido y lo fantástico. Es así como la imaginación de los hombres, cada civilización, ha pergeñado todo tipo de historias relacionadas con la bóveda celeste, maravillosas explicaciones a lo que podemos observar en ese planisferio real y nocturno. Muchas de ellas se recogen en este libro de formato horizontal y apaisado que no desmerece ni un ápice.


Kate Messner y Christopher Silas Neal. Arriba en el huerto y abajo en la tierra. Corimbo. (***) ¿Qué niño no se siente atraído por los trabajos del campo, por jardines y huertos? Ver germinar las semillas, recoger los frutos de las plantas, observar como las lombrices atraviesan la tierra, como debajo de la hojarasca viven cientos de insectos… Esto es lo que nos presenta un título que, como otros libros informativos, utiliza un hilo conductor ficcional con el que el pequeño lector puede sentirse identificado. Sencillo, honesto y sin pretensiones: me ha cautivado.


Isabel Minhós Martins y Manuela Manuel Pedrosa. Comerse el tarro, guía para descubrir el cerebro. Fulgencio Pimentel. (***) Seguramente tengan muchas preguntas sobre su sistema nervioso. Central y periférico, simpático y parasimpático. Sobre la neuro-hipófisis y el cerebelo. ¿Qué es la sinapsis nerviosa? ¿Cuánto pesa nuestro cerebro? ¿Quién descubrió la neurona? A todas ellas puede encontrar respuesta en este profuso libro, muy bien documentado (¡y científicamente asesorado!) con gran calidad gráfica. Muy recomendado a neurólogos y neurobiólogos en ciernes y profesores de fisiología y anatomía humanas (o en su defecto de ciencias naturales). He aquí uno de los mejores libros de no ficción del momento cuyo reconocimiento espero fervientemente (¡Huele a premio!)


Chloé Perarnau. La orquesta. Busca y encuentra alrededor del mundo. Juventud. Me gusta la música. No lo puedo evitar. En mis años de conservatorio, cuando estaba en mitad de la orquesta, me hubiera gustado tocar todos los instrumentos que allí se reunían. Y como seguro que no soy el único, aquí traigo un libro muy simpático para todos aquellos que les guste esto de las partituras. Trata de un director de orquesta al que se le avecina un concierto y no sabe dónde están sus músicos hasta que empieza a recibir cartas de trompetistas, percusionistas, violinistas y otros muchos desde todas partes del mundo. Y así nos hablarán de su repertorio musical: viajando y buscando.


Cristina Pujol Buhigas y Rena Ortega. Intrépidas, los excepcionales viajes de 25 exploradoras. Pastel de Luna. Aquí tenemos un libro en clave femenina sobre las grandes exploradoras. Egeria, Junko Tabei o Anne Davies son los nombres de mujeres que subieron a lo alto del Himalaya, coronaron el monte Everest o recorrerieron toda la costa mediterránea. Personas que dirigieron sus pasos a una meta que la mayor parte de las veces cruzaron. Ya saben que últimamente abundan muchos libros de este tipo, pero si yo me tuviera que decantar por uno, elegiría este que a modo de cuaderno de viaje ilustrado tiene un toque diferente.


Hélène Rajcak y Damien Laverdunt. Los mundos invisibles de los animales microscópicos. Océano-Travesía. (***) Aunque el título me chirría bastante (confundir protistología y microbiología con zoología es imperdonable para un biólogo) comprendo la elección de dicha palabra para hacerlo más asimilable por el lector poco docto (yo lo hubiera traducido por "seres" pero bueno...). El caso es que aquí se nos presenta un libro que amplía nuestro conocimiento de los microorganismos, ese mundo diminuto que podemos descubrir gracias a la óptica de unas ilustraciones a escala, fieles y bien trabajadas que se presentan con el recurso de la solapa desplegable. Sobre la piel, entre las sábanas, en el suelo o en una charca, encontramos las larvas, diatomeas, dinoflagelados, protozoos y bacterias más variopintas. Descritas detalladamente y dando una perspectiva global de los ecosistemas más diminutos. Imprescindible en un laboratorio escolar (que los microscopios no siempre funcionan...).


Romana Romanyshyn y Andriy Lesiv. Fuerte suave murmurado. Barbara Fiore Editora. (***) Con una puesta en escena inmejorable, este libro sobre sonidos es exquisito. Con tonos llamativos (amarillos y rosas fluorescentes) y un grafismo estupendo nos abre las puertas de las vibraciones, de la longitud de onda, del ruido, de la radio y la televisión, de la música y sus tipologías… Prefiero quedarme mudo por un momento y dejarles que descubran este sensacional álbum ilustrado que seguro les llenará los ojos ¡y los oídos!


Félix Rooseau y Pascale Hédelin. El progreso no para nunca. Zahorí de Ideas. El hombre no para de inventar todo tipo de cosas. Unas quizá resulten inútiles y sin embargo otras nos facilitan la vida de una forma pasmosa (fíjense en la rueda y sus múltiples aplicaciones...) Aquí les dejo este libro que habla sobre los engendros del ser humano. Locomotoras, teléfonos, bicicletas, formas de impresión o máquinas de grabación músical, inventos de todo tipo que de un modo u otro nos permiten avanzar en un mundo diferente e incluso mejor.


Éric Veillé. Mis dibujos después de la tormenta. Harper Collins - Harperkids. (***) Concebido desde una perspectiva causal, este libro nos presenta el entorno de un niño en una serie de escenas dobles dónde la página izquierda presenta una situación y la de la derecha una similar tras un acontecimiento (una tormenta, un chapuzón, una visita a la peluquería o un atracón) con un resultado loco y divertido que permite a los primeros lectores acercarse a lo que les rodea con una buena dosis de humor. ¡Le voy a dar mucho uso!


Taeeun Yoo. ¡Eres un león! Posturas de yoga para niños. Ekaré. Para finalizar y concederse un momento de relax (¡Hay que asimilar lo que se van a gastar en libros informativos durante los próximos días!) les dejo con un librito para pequeños lectores sobre el arte del yoga. Posturas sencillas que empujarán a los más pequeños a uno de las disciplinas físicas y mentales que más adeptos ha captado en los últimos años. Ya saben, hagan la rana o el león y disfruten del día, que pinta estupendo.



miércoles, 30 de mayo de 2018

Tocando las pelotas





Eso de que cualquiera nos puede tocar las narices no se corresponde con la realidad, más que nada porque no todo el mundo tiene esta habilidad. Algunos hemos sido entrenados en dicho arte desde que nacimos, verdaderos profesionales en eso de buscarle las cosquillas a los incautos que se nos acerquen. Aburridos, cizañeros, envidiosos, cretinos, juguetones, cínicos (me adscribo a los dos anteriores), cuñaos… seguro que todos ustedes tienen cerca alguno de estos elementos que aprovechan la mínima ocasión para sacarles los colores, y si no es así, aquí tienen un voluntario.
Si yo tuviera que utilizar un criterio para tipificarnos, de seguro que utilizaría el del buen o mal gusto ya que, por lo general, prefiero la elegancia (en casi todas sus facetas) a la impostura. Y es que es más complicado dar con uno que te apriete las tuercas de un modo sutil que con bocazas y groseros de toda condición. Y si tiene humor, es para tirar fuegos artificiales: me luce mucho que alguien sea más tocapelotas que yo y de paso me haga sonreír.


Quizá lo más difícil para toda mosca cojonera es saber dónde están los límites y no resultar cargante, repetitivo (hay algunos que toman un toletole por bandera y aburren a las piedras) ni ofensivo. Incluso aquellos que tienen gracia y estilo para ponernos en un brete, pueden errar en este punto. Así que tomemos nota, tocapelotas del mundo, y no fallemos, pues la impertinencia algunos la cobran cara aunque muchos porculeros salgan indemnes de sus faltas, bien por suerte, bien por estrategia (e incluso sean premiados por ello…).
Y así, hablando de tocar las narices, llegamos a una de las trilogías más deseadas. Primero  fue Triángulo (editorial Lumen) y luego Cuadrado y Círculo (editorial NubeOcho), tres joyas con mucha miga de Mac Barnett y Jon Klassen que desgranaré a continuación. 


Empecemos con Triángulo... La historia trata un encuentro entre dos amigos-vecinos, Triángulo y Cuadrado. Triángulo es el típico tocapelotas y disfruta chinchando a Cuadrado (de ahí mi introducción), que termina mosqueado por las dichosas bromas de su amigo equilátero, que dándole vueltas a la geometría, saca del quicio a su colega.


Tras lo leído en muchas redes sociales, espero que al toparse con él, no acaben decepcionados e indignados, y tachen a este libro de irreverente y maleducado. 
Por un lado, esta situación familiar facilita la identificación de los lectores con unos personajes bien caracterizados (Me maravilla esta capacidad de Klassen). ¿Acaso no hay niños, adultos, que se pasan el día pinchando a otros? (N.B.: Les animo a una lectura conjunta de este libro con adolescentes… y verán).
Por otro, es cierto que se aleja de los convencionalismos sociales y explora las relaciones humanas desde un punto de vista políticamente incorrecto (eso de molestar al prójimo, clamar venganza y desterrar el diálogo como punto de entendimiento, aunque sea una afrenta para muchos, es lo que hay), pero invito a todos los que piensan así a hurgar en un final lleno de sorpresas. 


Un final en el que nadie gana, en el que todos pierden, en el que la justicia está sujeta al azar y al mismo tiempo es evidente, en el que es patente esa mezcla de sentimientos y emociones tan antagónica como deliciosa, en lo absurdo, en lo necesario e innecesario, en la torpeza… en definitiva, en tantas cosas, que creo que me voy a callar y seguir con Círculo


Lo de Círculo es harina de otro costal. En este episodio de la trilogía, los tres amigos se disponen a jugar al escondite. Círculo pone las reglas. Cuenta hasta diez, los demás se esconden, pero nunca tras la cascada porque está muy oscuro. Pero Triángulo no tiene miedo a la oscuridad y, ni corto ni perezoso ahí va. Cuando Círculo abre los ojos y Cuadrado le cuenta lo sucedido, la cosa empieza a complicarse porque va a tener que meterse en la boca del lobo, y... 


En esta parte, los autores siguen jugando con la amistad, pero también con otras cuestiones más trascendentales como la identidad, un concepto muy sugerente, más todavía cuando los personajes se lo plantean en total oscuridad. Cuestiones aparentemente sencillas funcionan como un resorte de cara al lector que se pone en situación y se plantea su propia existencia desde un punto de vista siempre humorístico.


Como sucede en Triángulo, Cuadrado está protagonizado solo por dos de los tres personajes. Cuadrado baja todos los días a su cueva y selecciona un montón de los que tiene y los lleva a lo alto de la colina. Un día pasa por allí Círculo y al ver todos esos bloques que parecen réplicas de su amigo, le pide un retrato a escala. Cuadrado no sabe qué hacer, coge uno de sus bloques y se dispone a tallarlo, pero la cosa se complica en una noche de lluvia. ¿Logrará salir del brete holgadamente?


Sin duda este capítulo es muy entrañable y quizá es el que más ahonda en la relación cordial entre amigos (quizá es porque no está Triángulo cerca... ¿Habrá una razón para esto?). Círculo demuestra respeto a la labor de Cuadrado e incluso le pide formar parte de sus supuestas creaciones artísticas. 
Del mismo modo que en los otros dos volúmenes, los autores siguen jugando con las posibilidades de lo azaroso y encontrar la sorpresa narrativa en cualquier elemento por obvio que parezca. Si, como ocurre en esta historia, esto tiene que ver con el universo artístico, gusta más todavía. 


Sin duda, hay varios puntos comunes a gran parte de la obra conjunta o separada de estos dos autores…
Primero hay que hablar de la estructura narrativa que vertebra estos títulos, con cierta limitación temporal que se adscriben a tres situaciones concretas, por lo que, tanto Barnett, como Klassen, recurren a una narración de tipo sketch como en títulos anteriores.
En segundo lugar también hay que prestar atención al humor, concretamente a la ironía, el sinsentido y la parodia, instrumentos que, además de presentarse en el teatro del absurdo, enriquecen el discurso y lo hacen más asimilable por el lector. Esto contribuye a diferenciar los planos discursivos a los que se puede acceder desde diferentes niveles de experiencia vital y/o lectora que profundizarán en mayor o menor medida. Por ello,  no se limitan al lector en ciernes, sino también al más viajado.
Por último decir que si bien estos tres libritos se pueden leer de forma independiente, también se pueden leer de una forma conjunta, es decir, encontramos diferentes planos discursivos no solo en cada volumen, sino que nuevas ideas emergen si leemos dos de ellos o los tres y nos permiten discernir detalles que individualmente han pasado desapercibidos. 


¡Ah! Se me olvidaba... Son los que han inspirado la serie de animación titulada La isla de las formas y que está disponible en la plataforma AppleTV+. 
Lo dicho, disfruten de estás formas planas para nada básicas y déjense llevar por una trilogía que me recuerda a otra protagonizada por sombreros (¿Qué le pasará a Klassen con el número 3? Muy prometedor, ¿no creen?).


lunes, 28 de mayo de 2018

Ternura infantil para empezar la semana



Empezamos una nueva semana y considero que hay que darle un bonito aire (¡Lo bien que le sientan las tormentas a mi alergia!), no sea que empeore esa indigestión que suele ocasionar la jornada laboral del lunes. Así que hoy, si me lo permiten y en loor de eso que los monstruos llamamos retahílas y canciones breves, me permito la licencia de traer a este espacio (así, de sopetón y sin preámbulos vitales) uno de esos libros tiernos y redondos que tanto gustan a padres y niños pequeños, no sólo porque se desborda más allá de las páginas, sino porque la idea está muy, pero que muy bien lograda sin caer en clichés y repeticiones enfermizas.


Diez deditos, un libro de la escritora australiana Mem Fox y mi siempre admirada Helen Oxenbury, ha sido reeditado por Kalandraka este mes. Es un libro para prelectores y primeros lectores (como todos los la semana pasada) que toma como excusa un texto repetitivo y acumulativo para internarse en el ideario infantil. Aunque son muchas las reseñas que defienden este título con ese mensaje buenista del “Todos iguales, todos diferentes”, un servidor, que abomina de toda la caspa progre que pulula en el mundo del libro infantil prefiere ser conquistado por otras cuestiones menos someras.


En primer lugar cabe destacar que las autoras no sacrifican la idea inicial en pro de ese mensaje de tolerancia, sino que éste pasa a un plano más secundario. Sobre todo porque prima el juego de palabras, e incluso la posibilidad de desbordarlo en un juego de contacto, más que exaltando esas diferencias que recogen los niños representados en las ilustraciones, el otro punto interesante de este álbum.


Y es que el pincel de Helen Oxenbury, a pesar de caracterizar a cada niño dependiendo de su procedencia, raza o credo, presta más atención a la gestualidad infantil, a sus juegos, incluso a sus riñas, al contacto que existe entre ellos, a su ternura, que a lo multicultural, esa premisa que tanto vende en ciertos círculos hoy día. Por lo menos es con lo que yo me quedo, que estoy harto de que me vendan moralinas.
Así que, ¡feliz lunes con estas rimas sencillitas que me parece que más de uno se va a hinchar de cantar!

Hubo un bebé que nació
en un lugar muy lejano.
Otro nació el mismo día
en un hospital cercano.
Y los dos bebés tenían,
como bien se puede ver,
diez deditos en las manos,
diez deditos en los pies…


jueves, 24 de mayo de 2018

Selección de Boardbooks 2017-2018


Teniendo en cuenta que la llegada de la Feria del Libro de Madrid es inminente y muchos de ustedes aprovecharán para pasearse entre las casetas del Retiro y regalar(se) algún que otro libro, llega la hora de hacer pública algunas selecciones de libros.
Esta semana le toca a los boardbooks, unos libros generalmente dirigidos a los pre-lectores o primerísimos lectores que tienen la característica de estar fabricados por completo con cartón para que los pequeños puedan darles todo el trajín que sólo ellos saben. Una selección muy útil para padres primerizos o con hijos de escasa edad, trabajadores de guardería, educadores infantiles o maestros de parvulario o los primeros cursos de primaria, y en definitiva, para todos aquellos que deseen conocer algo más sobre este tipo de libros. A todos ellos les invito a pasarse por las anteriores selecciones (AQUÍ y AQUÍ) en las que además de descubrir otros títulos que podrían haber pasado por alto, encontrarán algunas apreciaciones técnicas que van abriendo su mirada a este tipo de publicaciones con muchos matices.
En lo que a nuevas consideraciones se refiere decirles que, aunque esta selección se rige por un criterio de formato, he decidido que además de las referencias bibliográficas, las estrellitas para indicar aquellos títulos sobresalientes (***), y la breve descripción con la que los suelo acompañar, dejaré claro cuáles de estos títulos se adscriben a la categoría de “No Ficción” para evitar su inclusión en la selección de libros informativos que en breve también será publicada.
Y sin más preámbulos, aquí va esta selección (ordenada por orden alfabético del apellido del primer autor) que es de mis favoritas por lo manipulativo, lo sencillo y, sobre todo, lo increíble de estos libros. ¡Que la disfruten!



Hiroyuki Arai. Soy una nevera, Soy un armario y Soy una bañera. Colección ¡Ábrenos! Blackie Books. (***) Partiendo de tres elementos cotidianos con forma de paralelepípedo (véase la coincidencia con estos libros de formato vertical), se nos presentan tres momentos de nuestro día a día. Inculcar hábitos saludables como la higiene diaria, un desayuno completo y variado, y la forma de vestirse, es una tarea difícil para con los más pequeños del hogar. Es por ello que estos álbumes encantadores con una factura gráfica impecable, son la mejor excusa para que padres e hijos compartan lecturas y los segundos aprendan gracias a simpáticos personajes. 


Mar Benegas. El libro rojo y El libro azul. Litera-Libros. (***) Lo que en principio pueden parecer dos ideas descabelladas de su autora, son dos álbumes en formato boardbook que basándose en dos premisas que reúnen muchos libros para prelectores, los colores primarios y la musicalidad de la palabra, abren un mundo más que sugerente para aquellos niños que desean conocer el mundo. No tienen ni una sola ilustración pero no se pierdan la vivacidad de sus páginas que de seguro les recuerdan a lo que hablan sus versos.


Antje Damm. ¡Duerme gatita, duerme! Takatuka. En este libro protagonizada por una gata un tanto deslenguada podemos encontrar vías en las que los libros dialogan con los lectores, más cuando el niño despierta a la felina de su siesta, lo que supone el inicio de toda una serie de acciones con las que pueden crecer los juegos de imitación y conocimiento. Un librito que nos lanza en pos de la sorpresa y la hora del sueño.



Héctor Dexet. Casas y Nosotros. Patio. Continuando con la colección de este autor (recuerden su título Es un jardín…), durante el presente curso se han editado otros dos títulos que toman como excusa los hogares y el ser humano. Acostumbrados a las líneas sencillas y el colorido de este artista podemos pasearnos por las viviendas de diferentes animales como la abeja, los pájaros o la tortuga, o la anatomía y fisiología humanas. Con troqueles, estos híbridos entre la ficción y la no ficción nos invitan a abrir el mundo.



Consuelo Digón y Cintia Martín. Mientras la princesa leía... Ediciones Tralarí. En una selección como esta no podía faltar el primer flexágono en formato boardbook (que conozco). Esta vez, las autoras a las que tan buenas ideas nos tienen acostumbrados, se arriesgan con el cartón en una historia infinita en la que princesas, ranas y lectura son las protagonistas. Humor e ideas con mucho swagg desde la autoedición que bien valen una mención. ¡No se lo piensen!


Lucié Félix. Tomar y dar. mtm editorial. (***) No ficción. Seguramente muchos lo conocerán ya debido a su formato de libro/juego interactivo, uno que ha llamado la atención de padres y maestros a la hora de enseñar verbos antagonistas en los pequeños lectores de una forma manipulativa y visual. Si tuviera que llamar la atención sobre algunos aspectos, destacaría dos. Por un lado me gusta que el gesto de pasar la página sea la línea divisoria entre cada pareja de verbos, estableciendo una frontera mayormente temporal entre ambos. Por otro su introducción explicativa en la que recomiendan colocar las piezas en su sitio para que el siguiente lector capte la esencia del mismo es muy necesaria. De líneas sencillas y bien pensado, es un regalo maravilloso.


Imapla. ¡Muac! La historia de un beso verde. Milrazones. (***) Este curso escolar he contado varias veces este libro (con un plus de mi cosecha que da mucho juego…) y todas ellas ha gustado bastante entre los asistentes. Y es que esta historia ideada por Imapla en la que se conjugan los cuentos populares, la diversidad animal, las retahílas y los recursos de estilo narrativo, tiene mucha enjundia. No se lo piensen dos veces si quieren sorprender a los niños -y algún que otro adulto-.




Agata Królak. Trabajosos. Combel. No ficción. Nos detenemos en este boardbook que se me había pasado ojear pero que Elena me ha recomendado (¡Gracias!). En él se recogen un montón de osos que se dedican a diferentes tareas. Con ilustraciones coloristas y de trazo tembloroso que con sencillez expositiva abren el mundo laboral a los más pequeños, me ha cautivado. 



Meritxell Martí y Xavier Salomó. Rojo y Azul. Combel. (***) Integrados en una nueva colección de boardbooks de Combel, editorial especializada en este tipo de formato, son libros que toman como excusa los colores para hacer un recorrido concatenado por diferentes elementos, diferentes palabras que evocan  ese color para quedan conectadas a través de las ilustraciones, lo que permite a los lectores a crear un relato de ficción. Sencillo pero muy interesante.





Rocío Martínez. Duerme, duerme negrito. Ekaré. (***) Partiendo de una canción de cuna latinoamericana que popularizaron entre otros Atahualpa Yupanqui, Víctor Jara o Mercedes Sosa (su versión es mi favorita), la ilustradora madrileña crea un relato maravilloso y colorista para los más pequeños y en el que lo selvático tiene mucho que decir. Con unas imágenes cargadas de significado (¡Busquen, busquen!) en las que el niño protagonista, desoyendo a su familia y al texto (clara disyunción narrativa), no se duerme ni a tiros y prefiere brujulear por los alrededores en pos de la aventura. Sencillamente precioso.


Matthieu Maudet. ¡Hay un lobo! Lóguez. (***) Recién publicado, este boardbook nos presenta una historia llena de humor protagonizada por un grupo de animales que se encuentran un lobo de manera inesperada. Lo cierto es que el lobo está entretenido con otros menesteres (un bocata vegetal), pero ya se sabe lo que es la mala reputación. Un libro que regalaré en más de una ocasión (ya saben que gusto de romper con mi mala fama) a malpensados y amantes de los lobos.


Margarita del Mazo y Cecilia Moreno.¡Puff! Miau – Jaguar. Continuando con la colección que este tándem de escritora e ilustradora empezaron hace casi un par de años dirigida a los más pequeños, tenemos un nuevo título, en esta ocasión, bastante escatológico. Dedicado a los pedos de todo tipo, con ¡Puff! nos entra la risa a través de las palabras, verdaderas protagonistas de un librito honesto y simpático.


Oswaldo Pai e Inma Grau. Ata Bota. Diego Pun Ediciones. Hay otros libros como este en las librerías, pero el aquí incluido me ha gustado mucho por dos motivos. En primer lugar porque parte del juego de palabras, siempre agradecido cuando se trata de primeros lectores, y en segundo lugar porque es la continuación de parte del espectáculo Coro Cocó de la compañía PAI de teatro infantil.


Adrien Parlange. La cinta. Kókinos. (***) Galardonado con una mención en los premios Bologna Ragazzi en su categoría de “Nuevos Horizontes”, no podía faltar en esta selección aunque ya lo incluyera en la de Los mejores del 2017. El concepto del objeto-libro se desborda gracias a la cinta marcapáginas, la verdadera protagonista de un libro delicioso en el que se abren microrrelatos en cada doble página que dan lugar a una proyección imaginada desde una perspectiva manipulativa. Para ver su poder sólo tienen que decirle a un niño que sujete esa cinta amarilla y pasen las páginas ante sus ojos.





Viviane Schwarz. Animales con el gato Chiqui y Contando con el gato chiqui. Milrazones. (***) Continuo con las variopintas apuestas de boardbooks que durante este 2017-2018 ha hecho la casa santanderina Milrazones, en este caso con el gato Chiqui, el protagonista de dos libros de la siempre genial Viviane Schwarz que, desde una perspectiva canalla y humorística nos presenta dos hechos cotidianos: los animales y sus sonidos y cómo podemos contar. Ambos tienen una sorpresa final que utilizando recursos narrativos diferentes en base a la ruptura discursiva, nos sacan una sonrisa.



Cally Stronk y Constance v. Kitzing. Nunú en el jardín y Nunú juega. Kalandraka. Nunú es el elefante protagonista de una serie de libros con texto rimado e ilustraciones dulces y tranquilas que invita al niño a conocer lo próximo. El calor del sol o el sabor de los frutos, jugar sólo o acompañado son facetas a las que Antonio Rubio ha buscado palabras en castellano. Positivo y expresivo, Nunú es un buen compañero.



Annette Tamarkin. Retahíla. Combel. (***) De la autora de En el jardín y En el cielo, nos llega un nuevo  libro de cartón provisto de pestañas y algunos elementos pop-up. Con imágenes de líneas sencillas y coloristas, Tamarkin nos presenta una concatenación de situaciones y por la cual ha provisto a este libro de su encuadernación de acordeón. No se pierdan el detalle con el que el propio lector puede encontrarse formando parte de este libro circular.


Tupera Tupera. ¿Qué quiere el bebé? Phaidon. (***) Una vez más el dueto formado por Tatsuya Kameyama y Atsuko Nakagawa nos presentan una de sus creaciones, en esta ocasión con formato redondo. En cada doble página podemos observar una situación dónde el gesto del bebé protagonista cambia. Es así como se nos presenta la comunicación facial desde un prisma comparativo entre animales y hombres (Muy darwiniano, ¿no creen?).



Katrin Wiehle. Mi pequeña montaña. Lóguez. No Ficción. He aquí un nuevo título para esta colección que nos presenta diferentes ecosistemas del mundo con la baza de estar enteramente editado en cartón reciclado. Esta vez se detiene sobre la montaña, su flora y su fauna, o cómo viven las poblaciones humanas en las cumbres y cimas montañosas. Una agradable y cercana puesta en escena para estos libros informativos. 



Dario Zeruto. Formas Colores Números. Edebé. (***) Este es quizá uno de los libros para pre-lectores que más desapercibido ha pasado durante los últimos meses. Ideado por un arquitecto y diseñador italo-cubano, este libro con doble encuadernación y dos lomos (a derecha e izquierda) se abre como una ventana llena de posibilidades ante el pequeño lector. Como su propio nombre indica, formas colores y números son los protagonistas de un boardbook diferente que se empapa de la influencia de dos grandes, Bruno Munari (artística) y Katsumi Komagata (estimulación temprana). Ya les subiré un vídeo al Instagram de los monstruos.


Y como despedida, hacer referencia a dos boardbooks con mecanismos móviles de Meritxell Martí y Xavier Salomó titulados ¡Buenos días! y ¡Buenas noches! editados por Combel que me parecen bien divertidos y agradables. ¡Júzguenlos ustedes mismos!