Viejos que cuentan viejos cuentos,
noches que hablan de noches habladas, sueños que ríen soñadas risas, y
corazones que hacen latir a otros corazones…
[…]
El indio triste ponía los ojos en blanco,
fijos en el horizonte,
cruzaba las manos sobre el vientre oscuro
y sacaba, de su boca seca,
hilos para alumbrar la noche,
hebras para iluminar
los espejos borrosos del corazón.
[…]
Juan Nieto Marín.
En: El paso desordenado del corazón.
Ilustraciones del
autor.
2011. Madrid:
Ajonjolí-Hiperión.
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