Se anuncian vientos de cambio para el cercano noviembre o, al menos, eso se bisbisea entre pasillos y corredores, el mejor lugar para corrillos y confidencias... No es de extrañar tal decisión una vez examinados los resultados de algunos durante el presente curso político, y que sólo pueden terminar con un castigo inminente: la decapitación.
Sonará cruel y un pelín burlesco, pero hacerse desear y prorrogar situaciones agónicas y fuera de todo juicio, sólo acrecenta el egocentrismo y, de paso, la tasa de odio popular, para terminar a la postre como un condenado a muerte más, juzgado de antemano y sin perdón posible.
Sonará cruel y un pelín burlesco, pero hacerse desear y prorrogar situaciones agónicas y fuera de todo juicio, sólo acrecenta el egocentrismo y, de paso, la tasa de odio popular, para terminar a la postre como un condenado a muerte más, juzgado de antemano y sin perdón posible.
Reclinado sobre el suelo
con lenta amarga agonía,
pensando en el triste día
que pronto amanecerá,
en silencio gime el reo
y el fatal momento espera
en que el sol por vez postrera
en su frente lucirá.
con lenta amarga agonía,
pensando en el triste día
que pronto amanecerá,
en silencio gime el reo
y el fatal momento espera
en que el sol por vez postrera
en su frente lucirá.
[...]
José de Espronceda.
El reo de muerte.
En: A toda vela. Antología.
Selección de Ana María Navarrete Curbelo.
Ilustraciones de Miguel Tanco.
2007. Zaragoza: Edelvives.
El reo de muerte.
En: A toda vela. Antología.
Selección de Ana María Navarrete Curbelo.
Ilustraciones de Miguel Tanco.
2007. Zaragoza: Edelvives.
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