lunes, 13 de junio de 2011

Elecciones anticipadas



Se anuncian vientos de cambio para el cercano noviembre o, al menos, eso se bisbisea entre pasillos y corredores, el mejor lugar para corrillos y confidencias... No es de extrañar tal decisión una vez examinados los resultados de algunos durante el presente curso político, y que sólo pueden terminar con un castigo inminente: la decapitación.
Sonará cruel y un pelín burlesco, pero hacerse desear y prorrogar situaciones agónicas y fuera de todo juicio, sólo acrecenta el egocentrismo y, de paso, la tasa de odio popular, para terminar a la postre como un condenado a muerte más, juzgado de antemano y sin perdón posible.


Reclinado sobre el suelo
con lenta amarga agonía,
pensando en el triste día
que pronto amanecerá,
en silencio gime el reo
y el fatal momento espera
en que el sol por vez postrera
en su frente lucirá.


[...]

José de Espronceda.
El reo de muerte.
En: A toda vela. Antología.
Selección de Ana María Navarrete Curbelo.
Ilustraciones de Miguel Tanco.
2007. Zaragoza: Edelvives.

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