Llevaba bastante tiempo deseando el toparme con una buena edición de los cuentos de los hermanos Grimm, ya que, la verdad, no abundan los relatos de Jacob y Wilhelm debidamente editados. En una de mis recientes incursiones por la biblioteca pública, aconteció el milagro (dar con un libro elegante es como una aparición mariana), lo mejor de todo es que sucedió en la sala de préstamo de adultos (no sé porqué, pero, cuando los aficionados a la LIJ encontramos una obra dirigida –supuestamente- a niños en la zona dedicada a los adultos, una risita de triunfo nos recorre toda la piel).
El enebro y otros cuentos de Grimm, que así se titulaba, constaba de dos volúmenes de tapa dura, y aunque no incluía toda la obra de los autores, sí contaba con una buena selección. Llamaba la atención que, tanto la selección, como las ilustraciones, corrieran a cargo de Maurice Sendak que, últimamente, aparece hasta en la sopa…, (este hecho me recordó otro libro de cuentos de Lumen, idéntica editorial, Cuentos judíos de la aldea de Chelm, de I. B. Singer, de la misma editorial, Lumen).
Para terminar, confesarles que, si de Oscar Wilde elijo El príncipe feliz y de H. C. Andersen, Historia de una madre, de los hermanos Grimm, selecciono Los dos caminantes, así que, les dejo con uno de sus pasajes…
De la horca colgaban dos pobres pecadores sobre cuyas cabezas había sentados sendos cuervos. Y entonces uno de ellos empezó a hablar:
- Hermano, ¿estás despierto?
- Sí, estoy despierto – respondió el segundo cuervo.Pues voy a decirte una cosa – prosiguió el primer cuervo-. El rocío que ha caído esta noche sobre nosotros desde la horca devuelve la vista a todo aquel que se lave con él. Si se les dijera a los ciegos cómo pueden recobrar la vista, no iban a creerlo.
El enebro y otros cuentos de Grimm, que así se titulaba, constaba de dos volúmenes de tapa dura, y aunque no incluía toda la obra de los autores, sí contaba con una buena selección. Llamaba la atención que, tanto la selección, como las ilustraciones, corrieran a cargo de Maurice Sendak que, últimamente, aparece hasta en la sopa…, (este hecho me recordó otro libro de cuentos de Lumen, idéntica editorial, Cuentos judíos de la aldea de Chelm, de I. B. Singer, de la misma editorial, Lumen).
Para terminar, confesarles que, si de Oscar Wilde elijo El príncipe feliz y de H. C. Andersen, Historia de una madre, de los hermanos Grimm, selecciono Los dos caminantes, así que, les dejo con uno de sus pasajes…
De la horca colgaban dos pobres pecadores sobre cuyas cabezas había sentados sendos cuervos. Y entonces uno de ellos empezó a hablar:
- Hermano, ¿estás despierto?
- Sí, estoy despierto – respondió el segundo cuervo.Pues voy a decirte una cosa – prosiguió el primer cuervo-. El rocío que ha caído esta noche sobre nosotros desde la horca devuelve la vista a todo aquel que se lave con él. Si se les dijera a los ciegos cómo pueden recobrar la vista, no iban a creerlo.
1 comentario:
Hola
Que te parecio la edición, tengo la posibilidad de comprarla usada pero me gustaría conocer la opinión de alguien que la leyo.
Gracias
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