Al finalizar el pasado
año conocíamos la noticia de que el mercado editorial español está
en alza... Si lo pensamos bien, esta buena nueva tendrá más que ver
con el número de nuevas editoriales que han aparecido durante los
últimos años, que con el volumen de ventas total realizado (no
seamos tan optimistas, no sea que vayamos a leer de más...). Aunque
si bien es cierto que, a mayor oferta literaria (cada casa editorial
orienta su proyecto hacia un tipo de lector), mayor posibilidad de
diversificar los productos y una mayor probabilidad de captar nuevos
clientes.
Al igual que en el mundo
de la literatura para adultos, son bastantes los que se arriesgan a
hacer negocio y divulgar la narrativa y poesía infantil, así como a
impulsar el género del álbum ilustrado. De esta manera se dibuja un
notable y agradecido panorama editorial emergente (si pinchan AQUÍ y
AQUÍ podrán ir contando cuántas nuevas editoriales han nacido en
los últimos años). Como la cosa sigue yendo a más, hoy añado
otra serie de sellos literarios que apuntan a esto de la literatura
infantil y que están dejándose ver por las librerías y bibliotecas
de nuestro país.
Y sin más preámbulos,
me pongo al quite:
En primer lugar tenemos a
Sally Books... Esta pequeña editorial afincada en Antequera (Málaga)
se decanta por libros de pequeño formato (cuadrado generalmente),
historias divertidas y una estética bastante digital en cuanto a
ilustraciones se refiere. De entre su reducido catálogo se pueden
señalar títulos como Gordito (Mar Hernández, Malota) o La
oveja bala (Pablo Je Je).
Seguimos con Bira Biro,
una editorial fundada en el año 2015 y radicada en Barcelona. Tiene
un catálogo reducido aunque bastante heterógéneo. En el destacan
colecciones de libros para lectores competentes, como Leer es
jugar o las aventuras de Jake (Spillman & Nixon), y
una serie de álbumes ilustrados entre los que podemos destacar Quién
Qué Quién de Olivier Tallec o Lola se va a África de
Anne Villeneuve. Tienen previsto desarrollar una nueva línea
editorial en la que primarán los autores nacionales, un propósito
más que loable.
Bonito Editorial, además
de dedicarse a editar libros ilustrados (son tres los títulos que
llevan publicados hasta el momento, Calabazas, Memoria de
un pez bueno y Álbum para días de lluvia) que hacen
honor a su nombre (estética, cuidado y mimo abanderan unas
producciones más que aptas para el regalo), también realiza
numerosos cursos y charlas sobre ilustración, edición y escritura
destinadas a un público especializado.
La cuarta es Fun Readers,
una casa editorial nacida el año pasado
de la mano de cinco amantes de la LIJ y con sede en Bigastro
(Alicante). Ha lanzado sus dos primeras propuestas de lectura, La
cabra que no estaba,
un libro de Pablo Albo y Guridi con bastante aceptación y
visibilidad en el panorama lijero, y Aprendiz
de Fantasma (Jesús
López Moya y Gallego Bros). Son dos libros orientados a todos
aquellos que ya saben leer y que gustan de divertirse con los libros.
También
podemos hablar de la línea infantil de Milenio-Páges, llamada
Nandibú, una serie de libros de producción propia (Anna Obiols,
Subi, Marta Mata o Carmé Solé Vendrell) y extranjeros (Jean de
Brunhoff o Hans de Beers) que, editando en castellano y catalán
apuestan por historias cercanas y divertidas.
También tenemos a Libros del Imaginario, una propuesta editorial parecida a las dos anteriores
(el texto tiene una notable presencia) que combina tres colecciones
diferentes -Letrarium, Gran Letrarium e Ilustrarium- orientadas a
distinto público y en distintos formatos que ha empezado con
trabajos de Mar Pavón y Guiomar González, Sandra Glover y Kate
Glove, y Susana Isern y Zuzanna Celej.
Pequeño Fragmenta, la
filial infantil de la editorial Fragmenta, también intenta abrirse
hueco en el mundo de la LIJ a través de su serie de álbumes
ilustrado, concretamente con tres título de Álex Tovar y África
Fanlo (Funámbulus), Inês
Castel-Branco (Respira)
y Halil Bárcena y Marina Cabassa (Historias
de Nasrudín),
perfilando una pequeña colección de buena factura que ahonda en el
conocimiento personal del lector y como apoyo a educadores y padres
Principal de los libros,
aunque se perfila como una empresa dedicada a los libros para
adultos, también ha apostado durante los últimos meses por álbumes
ilustrados de impecable factura como son Yo
mataré a los monstruos por ti
(Santi Balmes y Lyona -Marta Puig-), un título muy conocido
dentro del mundo del libro ilustrado, y Míster Garabato
(Lyona y Marcus -Marc Torrent-) una fresca y divertida propuesta para
los amantes de las curvas, las líneas, la insatisfacción y la
imaginación.
Para finalizar la última
entrega de este panorama de editoriales emergentes dentro del mundo
de la LIJ y el álbum ilustrado, tenemos a Pastel de Luna, un
proyecto cuyo catálogo mira hacia oriente, no sólo por el origen de
sus autores, sino también por las temáticas y el estilo de sus
ilustraciones. De entre todos estos libros me gustaría citar El
paraguas de Jae Soo
Liu y Dong Il Sheen (una poética mirada a los colores y su
interacción) y Una
casa de 100 pisos de
Toshio Iwai que se perfila uno de los mejores libros para primeros
lectores de lo que llevamos de año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario