Desoyendo los consejos
maternales (¡Hijo mío, lo que te gustan los líos!) y sacando algo
de tiempo entre mis quehaceres diarios, no he podido evitar la tentación
de exponer mi parecer ante la publicación de Los mejores cuentos
ilustrados, una colección de 52 libro-álbumes por parte de la
editorial Planeta DeAgostini-Altaya.
A pesar del júbilo y la
algarabía desatada (¡Qué alegría! ¡Otro corro de gallináceas!)
entre muchos amantes de la literatura infantil al constatar que
podrán hacerse con títulos inéditos en España (véase el caso de la Locomotora de Brian Floca o
el Migrante de Isabelle Arsenault) u otros descatalogados ya,
como la Madeline de Ludwig Bemelmans y el Dos amigos de Jozef Wilkon y Paz Rodero, todavía no
veo la cosa muy clara, la verdad... Así que hay que sacarle la pringue
al cerdo y dejarse de tanta emoción y noticia edulcorada.
En primer lugar hay que
prestar atención a la estrategia comercial del producto y sus
consecuencias... Esta colección está basada en la venta por
entregas (sí, sí, como los coleccionables por fascículos), en la
que, regalos aparte, sus precios irrisorios (N.B.: No son los únicos,
les podría enumerar alguna que otra editorial con álbumes a 7
euros) funcionan a modo de señuelo. Todo se resume en una clara
intención: establecer un patente clientelismo (¡Ya estamos de nuevo
con el capitalismo!... Ya veremos si alguien termina una colección
que saldrá por unos 500 pavos...).
También hay que tener en
cuenta que se encontrará disponible en quioscos y papelerías, por lo que el
número de puntos de venta crecerá considerablemente ante el de
cualquier otro (¡vaya competencia para los libreros
especializados!), lo que lleva acarreado un aumento de interacciones
con el cliente potencial (A esto sí que lo llamo yo que “los
libros salgan a la calle”, ¿cómo no se me habrá ocurrido a mí
antes?)
Seguidamente hay algo que
no me queda claro: ¿Cómo estarán editados estos libros?
¿Mantendrán las mismas dimensiones que en las ediciones originales?
¿Estarán impresos sobre papel de fumar o en papeles de calidad?
¿Con tinta de calamar? ¿Dónde se han producido? ¿China o España?
¿Cuántos ejemplares se pondrán a la venta de cada uno de ellos?
¿Cómo son los contratos de cesión de derechos de autor con sus
respectivos autores? ¿Hasta cuándo?... Aunque no son preguntas que preocupan a muchos lectores, si pueden interesar a otros sectores de
la letra impresa...
Algunos editores y
entendidos ya se han manifestado públicamente y han aludido a ciertos
temas que poco tienen que ver en este debate (¿Acaso una editorial
independiente no puede aspirar a convertirse en multinacional? Sé de
un puñado con una centena de empleados y con sedes en varios países
que van camino de ser reinos allende los mares..., ¿más cínicos
que yo? ¡No, por favor!), un servidor sólo se adhiere a la
importancia de respetar las parcelas de mercado para la buena marcha
del sector: plural y contextualizado.
Dejando a un lado las
cuestiones empresariales, hay que hacer una serie de apuntes sobre la
selección ante la que nos encontramos... No sé hasta qué punto
esta se configura como una colección definitiva sobre álbumes
ilustrados, pero si he de apostillar que adolece de poco equilibrio
(visto desde un punto de vista literario/ilustración). Me
parece que combinar joyas o clásicos de este género con obras poco
reseñables, además de ser una maniobra a caballo entre apetecible,
torpe y nebulosa, es poco loable, sobre todo cuando se han requerido
los servicios de profesionales en el género para asesorar sobre qué
títulos eran los llamados a rascarle el bosillo a soñadores e
incautos.
Seguramente estos
consejeros apelarán a que es imposible hacer una selección
definitiva sin tener en cuenta un buen manojo de editoriales
(¡Hagamos otra sucedánea! Total..., nadie se va a enterar), a que
el cliente propone y ellos disponen (Esto es lo que hay, así que
apáñese), a que no todo es negro en este tinglado: “Mire usted,
al menos la LIJ se hace visible en otros lugares y escaparates...”,
o a que por la supervivencia todo es válido (¡Eso digo yo! ¡Que ya
está bien lo de hacer gala de ONG lijera y echarse poco al
gaznate!). No obstante, aunque llevan razón en todo, yo me hubiese
decantado por una opción más auténtica, honesta y destacable.
No les voy a decir que se
abstengan de comprar estos títulos (cada cual que haga lo que quiera
con su dinero que para eso lo tiene), pero sí les conmino a seleccionar con sumo cuidado
qué libros tienen cabida en una buena biblioteca infantil (N.B.: En
esta entrada he puesto algunos de ellos), porque no es oro todo lo
que reluce, ni todo lo que huele es mierda. Sólo hay que saberlo
mirar con la óptica/pituitaria adecuada.
9 comentarios:
Gracias por darme tu punto de vista. Es bueno tener un espíritu crítico y realista.
Creo que es poco realista decir que los libros se imprimen en China cuando se han impreso probablemente en las rotativas de Planeta. Y, por favor, sin saber cómo son los contratos con los autores ¿con qué autoridad se hace esta nota que tampoco conoce la lista completa?
¡Gracias por los comentarios! Más todavía cuando aluden a cosas inciertas (¿acaso no sabrá leer este anónimo...?) y suenan a cacareo. ¡Ay¡, bendita Literatura...
Puedes decirnos los libros que merecen la pena de la colección??
Puedes decirnos los libros que merecen la pena de la colección??
Gracias por la entrada. Conozco un poco de cerca este proyecto de Planeta. Por lo que sé y he visto en los álbumes que ya han salido, la impresión es buena y respeta los formatos originales. La selección está hecha por verdaderos especialistas (no de la casa, sino contratados para la ocasión). No, yo no he participado. Sinceramente, lo siento por las librerías especializadas porque seguramente les hará daño. No creo que los autores se puedan jubilar con los derechos o pagos, pero al menos tendrán la satisfacción de ver otra vez sus libros, bellos durmientes, en el mercado. No sé, veo más ventajas que inconvenientes en esta iniciativa. Un saludo y ánimo con tu estupendo blog.
Pepe Morán (@estornudos en twitter)
Que libros merece la pena comprar? Pq 500€ va a ser que no. Solamente recomiendas esos cuatro?
Que libros merece la pena comprar? Pq 500€ va a ser que no. Solamente recomiendas esos cuatro?
Madeline no está en la coleccion
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