Últimamente me ha dado por pensar en las falacias del amor. No por los demás, que también, sino por las mías propias, que no son pocas. Aun siendo verdaderas, tendemos a idealizar las relaciones, las personas, nuestros sentimientos, como si fueran únicos y eternos. Pero no lo son: son los de ese momento. Si se quedan, que lo hagan, y si no, que se vayan. Hay muchas formas de amar y permanecer. Que a veces estar no es sinónimo de ser.
Te busqué entre los grillos
saboreando vino.
Y me encontró la noche
en el camino.
Te busqué entre los grillos
con un vaso vacío.
Esperaba llenarlo
con el rocío.
Las estrellas se mecen
en una copa,
duermo y los grillos duermen
entre mi ropa.
El amor suena a grillos
***
Cuando desperté,
el dinosaurio
todavía estaba allí.
Le abrí la puerta,
pero su sombra
se quedó junto a mí.
La sombra del dinosaurio (y de Monterroso)
Leire Bilbao.
En: Bestiapoemas y otros bichos.
Ilustraciones de Maite Mutuberria.
2021. Pontevedra: Kalandraka.
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