Dejamos atrás un febrero para olvidar y abrimos la puerta a marzo, un mes que siempre me trae algo de paz. Será que alarga los días, que alterna la lluvia y el sol, que se abren camino las flores y reina un tiempo agradable donde la vida y la esperanza pueden rebrotar. Primavera, ¡tráeme contigo la brisa, los charcos y el cerezo en flor!
Muñeco de nieve:
¿no hay rastro de pisadas
detrás de ti?
En un recodo,
viento y pino se llenan
uno del otro,
Sol de febrero,
sin alcanzarla nunca,
voy tras mi sombra.
Guantes, bufandas…
bajo una nariz roja,
palabras blancas.
Pasan, rozando
con sus alas un charco,
las golondrinas.
Ya solo falta
que florezcan las nubes.
Campos de mayo.
Blanca de polen,
tras cruzar la alameda,
sale la brisa.
Campos de trigo,
amanecer, retama
y el pico de un mirlo.
J. N. Santeulàlia.
En: Tiempo de haikus.
Ilustraciones de Luciano Lozano.
2022. Barcelona: Akiara Books.
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