Primer día del verano. Primer día de la nueva anormalidad. Todo
sigue igual. Sobre todo esa sensación que nos corre por las venas. Como azorada.
Como incompleta. Como esperanzada. No sé muy bien a lo que agarrarme para no
sentirme engullido por ella. Desnudar mis pies quizá. Pisar la tierra.
Contemplar el mundo de cerca. Sobre el musgo. Entre la hierba. Bajo las piedras.
Y tras vivir en el diminuto infinito, soñar que todo sigue aquí. Que simplemente
está.
Confiados, los murciélagos
para dormir han escogido
la húmeda oscuridad
del destartalado establo del vecino.
Pasan el día colgados de una viga.
Yo, que soy curiosa,
los he descubierto.
Mientras los observo,
me nombro guardiana de sus sueños.
Es gracias a mí que no caen.
Arianna Squilloni
El desamparo de los murciélagos.
En: Bajo las piedras.
Ilustraciones de Laia
Domènech.
2020. Barcelona: Akiara
Books.
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