miércoles, 28 de mayo de 2025

El superpoder del aguacate


El aguacate está de moda. Con su textura mantecosa y su sabor entre dulce y salado lo han convertido en un imprescindible de los desayunos, almuerzos y cenas de medio planeta. ¡Y eso que no es barato! Yo diría que es una de las frutas más rentables hoy en día.
Es el fruto de un arbolito de unos 10-15 metros que los biólogos bautizamos como Persea americana, pues tiene su origen en el continente transatlántico. La palta o el avocado, que así lo llaman por aquellos lares, es una baya con su cáscara, su pulpa carnosa y su pipa (¿No les recuerda a la uva, el arándano o la calabaza? Pues son lo mismo).


Como decía aquella, además de contener “potatsio”, “potatsio”, mucho “potatsio”, el aguacate se considera un superalimento (inventos nutricionales, tú sabes…) por ser una fuente de fibra y grasa vegetal que, además de calorías en forma de ácidos grasos monoinsaturados, aporta vitaminas E, A, B1, B2 y B3. En menor proporción, también contiene proteínas, magnesio y vitamina C.
Aunque en España los consumimos sobre las tostadas, en las ensaladas o en forma de guacamole, el Sudamérica se lo comen de montones de formas. Rellenos de vegetales y pescado, acompañando asados, mezclados con leche o acompañados de azúcar. El caso es que es un ingrediente muy conocido en la gastronomía del Nuevo Mundo.


Con más de una veintena de variedades, el aguacate viven en altitudes medias y altas con un clima tropical o subtropical (inviernos suaves, por favor. Si las heladas abundan en su zona, ni se les ocurra plantarlo). En nuestras latitudes es famosa la comarca de la Axarquía, en Málaga, la mayor productora de aguacate de Europa.
No se alegren, pues en él, no todo son bondades. El elevado consumo de aguacate durante los últimos años ha provocado su plantación masiva en zonas inapropiadas. Esto ha tenido como consecuencia crisis hídricas en zonas con recursos limitados como California y Chile (tomemos nota) o la deforestación de sierras fértiles en México. También hay que añadir su impacto sobre la atmósfera debido a las exportaciones masivas (el transporte y sus hidrocarburos…).


Y con mucho sabor, llegamos a Bebeguacate, un clásico de John Burningham que acaba de publicar en nuestra lengua la editorial Galimatazo. Publicado originalmente hace más de cuarenta años, este álbum nos cuenta las miserias de los Hargraves, una familia de enclenques que espera con ansia que su quinto miembro nazca más grande y fuerte que sus padres y hermanos. Pero como de tal palo, tal astilla, la criatura es bastante pequeñajo y no traga como ellos esperan. Su madre, preocupada, encuentra un aguacate en el frutero y decide dárselo para ver si la criatura come un poco. Tras zampárselo, todo cambia y, sorprendentemente, el bebé desarrolla una fuerza sobrehumana. ¿Qué pasará entonces?


Como en otras de sus historias, el genio inglés del álbum ilustrado incluye elementos mágicos que funcionan a modo de resorte, interruptores de un universo lleno de fantasía y surrealismo que descontextualiza lo esperado y lo transforma en aventura. Probablemente la idea surgió en un tiempo en el que los aguacates no eran nada comunes en los supermercados del Reino Unido, una fruta exótica con propiedades desconocidas que había que explorar. Sería la pitahaya de nuestros días.
Sobre la técnica empleada, además de las tradicionales plumilla y acuarela, podemos apuntar al collage de las guardas (esas laminas botánicas antiguas intervenidas me parecen maravillosas) o destacar recursos narrativos como las viñetas seriadas propias del cómic que imprimen dinamismo a la historia.


Seguramente muchos padres verán en este libro una alegato a la comida sana (ya saben… dichoso utilitarismo…), pero yo prefiero perderme en esa metáfora sobre la infancia poderosa que se erige salvadora de un universo adulto insulso y asustadizo. Una especie de redención que, aderezada con mucho humor, busca colocar a los niños en un punto estratégico desde el que divisar las miserias familiares. Una buena excusa para hincharse a guacamole, ¿no creen?

1 comentario:

Phone Number Generator dijo...

Me gustó mucho lo fácil que fue obtener los resultados y visualizar mis días fértiles identificados sin complicaciones.