El que no juega es porque no quiere. Y muchos dirán que no siempre, pues hay mucha gente que no tiene acceso a balones, videoconsolas o fichas de ajedrez. Y yo replicaré que el juego, como bien indica Stern en su libro Jugar (Litera), “el juego es la única interfaz entre el mundo real y el mundo imaginario”. Esto quiere decir que el juego es una mera conexión entre dos ámbitos cualesquiera. Y no necesariamente se refiere a lo material, a los objetos, sino que lo inmaterial también bebe del juego.
Fíjense en las palabras y sus juegos retóricos. El calambur, el malapropismo, el oxímoron o el palíndromo. Diferentes formas de girar, remover y liar consonantes y vocales para que nuestro universo reaccione con una sonrisa porque el juego nos ha provisto de su sorprendente magia. Como toda la que encierra el libro de hoy, un poemario inspirado en el oulipo, un movimiento literario francés que usó en la década de los 60 las matemáticas para crear nuevas forma de expresión. Lo dicho: ¡Jueguen!
Por la senda va un danés,
va en camino, sin camión,
desde Roma hasta el amor.
Dice alegre: “El árbol labro
para acombar lo macabro”.
Y muerde muy fuerte: “Roí el río”
y canta en el nido: “Pió el pío”.
Parece que al amar la rama,
Él al águila se igualaba.
Pues parlaba la palabra:
¡Se amargarán!, ¡anagrama!
Un mapeo es este poema:
todas las letras apenas pasean.
Sigue la senda de este danés,
con cuidado no pise tus pies.
***
PIOUN PIOPÁPIOJAPIORO
PIOCANPIOTA
PIOY PIOSUS PIOMAPIOLES
PIOESPIOPANPIOTA
PIOMAS PIOSI PIOCANPIOTA PIOUN
PIORUIPIOSEPIOÑOR
PIOTOPIODO PIOSE PIOLLEPIONA
PIODE PIOAPIOMOR
Mar Benegas.
Amagarán anagrama y Pajarístico
En: Con las botas de la A.
Ilustraciones de Olga Capdevila.
2025. Barcelona: A buen paso.
1 comentario:
Precioso
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