Tras unos días de asueto en Málaga (¡Qué bien se está allí!
No me extraña la afluencia masiva de guiris a sus costas…), regreso con un
montón de faena. No porque me la haya traído bajo el brazo, sino por toda la que me dejé pendiente aquí, sobre las estanterías, sobre el escritorio, sobre
el suelo (si vieran como está mi casa… no daban crédito).
A veces me gustaría convertirme en superhéroe para poder
deshacerme de todos esos nudos, trabas y líos que enmarañan una vida que
debería suponerse grata, pero otras veces me digo que no importa, que sigo
siendo mortal, que no merece la pena estresarse por cuestiones baladíes y poco
satisfactorias.
Antes era de esos que empiezan algo y gustan de
terminarlo, si no era a lo grande, qué menos que de manera aceptable y
correcta; e incluso me flagelaba si esto no sucedía así, pues me gusta bastante
la formalidad, sobre todo cuando en ella se veían involucradas terceras personas (en lo que a trabajo y quehaceres se refiere, las apariencias y poses me importan mucho menos). Ahora las cosas no son tan blancas ni tan
negras, unas veces digo que no, otras que sí, y las más prefiero cierto tono
intermedio, pues en esta vida hay que saber torear las embestidas que te
propician los días.
También he aprendido a ir tranquilo por la vida. La verdad
es que no me lo creo ni yo. Será la vejez, será el desencanto (¿Correr? ¿Para
qué? Si a todo el mundo le da igual. Aligeren el paso por ustedes, que los
demás bien tranquilos que van…). ¡Decidido! En vez de superhombre quiero ser una
tortuga, no sólo porque son unos animales bastante parsimoniosos (a veces es lo
que necesito…), sino porque me parecen bastante curiosos.
¿Saben ustedes que las tortugas gigantes pueden superar el
siglo de vida? ¿Qué presentan caracteres intermedios entre reptiles (grupo al
que pertenecen) y las aves, como por ejemplo el pico córneo? ¿Qué las
terrestres pueden hibernar como algunos mamíferos? ¿Qué dependiendo de la
temperatura a la que se incuben sus huevos pueden nacer machos o hembras?
¿Sabían que las tortugas fueron los primeros animales en hacer un viaje de ida
y vuelta a la luna? ¿Qué muchas de las especies de tortugas del mundo se
encuentran en peligro de extinción, o que inspiraron a los estrategas militares
del antiguo imperio Romano para desarrollar sus formaciones de combate?
Si no han tenido bastantes curiosidades, les animo a hacer un
listado de todas las tortugas que son protagonistas de la LIJ, y en la que deben
añadir Las tortugas nunca duermen, un
álbum de Esther Pardo con ilustraciones de Miguel Díez Lasangre que editó el
año pasado Ekaré y que me pareció un librito muy hermoso sobre la relación
entre una anciana y su animal de compañía, la tortuga Lina, más todavía cuando
esta historia (que también bebe de la aventura) tiene su lado fantástico,
pues la anciana y el animal intercambian su forma para vivir más intensamente tanto
de noche, como de día.
Quizá muchos lo puedan tomar como una bella metáfora sobre
el fin de la vida, de cómo poder esquivar la vejez, incluso la muerte, con unas
dosis de magia y riesgo (la interpretación de los símbolos
la dejo a otros más duchos en esto), yo sólo les digo que a un servidor le ha encantado, ténganlo en
cuenta a la hora de hacer un descanso que yo hoy tengo tarea…
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