En ocasiones uno visita las librerías con cierto desánimo porque sabe de antemano lo que se va a encontrar en las estanterías: nada nuevo sobre ellas. Otras (suelen ser aquellas en las que , por no esperar diez minutos al tardón de turno, entras por inercia) te encuentras con una sorpresa detrás de otra, sonríes y maldices a la divina providencia por no haberte dado media hora más para hojearlas con detenimiento. Eso mismo me ocurrió las pasadas semanas, por lo que les recomiendo no perderse ni una palabra de las que llenarán este lugar en días sucesivos (no desesperen, también prometo hablar sobre los grupos de Whatsapp® y del deporte nacional…).
Todos los años, dentro del formato del álbum ilustrado, se suelen publicar diversas biografías. Aunque quizá piensen que la ilustración no es muy adecuada para este tipo de libros en los que se nos narra la vida y avatares de figuras históricas, creo que si puede acercarnos de una manera menos árida y divulgativa (es lo que tienen los libros de conocimientos…) a los hechos y milagros de tiempos pasados y sus protagonistas.
En esta ocasión, he querido reseñar la Juana de Arco de Louis-Maurice Boutet de Monvel (Editorial Thule) por varias razones.
En primer lugar decir que se trata de la edición en castellano de un clásico ilustrado francés de finales del XIX (la primera edición data de 1895), algo que ya vale su peso en oro.
En contraposición con los álbumes ilustrados actuales este libro contiene bastante texto (creo que los niños de antes leían más que los de hoy… o eso parece a tenor de esta evidencia tan repetida en muchos libros), lo que la hace adecuada, tanto para jóvenes y adultos, como para niños con la suficiente competencia lectora. Es decir, tiene varios niveles de lectura (algo que a mí, personalmente, me encanta, no sólo por optimizar la inversión, sino por ser un libro que puede leerse tras el transcurrir de los años).
También me gustaría hacer hincapié en el personaje de Juana de Arco. Aunque muchos tacharán la obra de pro-religiosa (ya saben que la fe, a pesar de no ser de mi incumbencia, la respeto al máximo), he de decir que se aleja de la imagen que tradicionalmente se ha proyectado de esta heroína francesa que fue nombrada santa, ya que la trata desde un cierto punto de vista histórico (es verdad que alude a datos legendarios pero ¿qué libro para niños no los tiene?).
Por último, destaco (en letras luminosas a ser posible) el estilo de la ilustración de esta obra maestra de Boutet de Monvel. Próximo al “art deco” y el modernismo (ya saben Alphonse Mucha, Antoni Gaudí y demás artistas de finales del XIX y principios del XX), las ilustraciones tienen un tratamiento del color bastante sutil (no olvidemos que era un gran acuarelista), así como presentan bastantes elementos que pueden hacer una función ornamental (quizá esa falta de espacio roce el barroquismo en ciertas páginas pero también he de decir que, al ser concordante, homogeniza la obra). Apuntar también que da buena cuenta de que, a pesar de la mucha capacidad narrativa de las imágenes, no aporta un nuevo sentido, nuevo lenguaje al texto (ya hemos hablado muchas veces aquí y en otros lugares “lijeros” sobre la evolución histórica de la ilustración), pero lo carga de sensibilidad y movimiento, que ya es bastante.
Recomendado al cien por cien.
2 comentarios:
Gracias por esta recomendación, tiene muy buena pinta y será un placer poder leerla en esa lengua gala que tanto me gusta. Â la prochaine!
¡Hasta la próxima, que espero que sea pronto! Encantado de verte por estos lares tan a menudo, C de cuentos. ¡Un saludo!
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