Estarán
de acuerdo conmigo en que no es lo mismo escribir para niños que escribir sobre
niños, una dicotomía que amalgama un polémico debate en este mundo de la
literatura infantojuvenil pero que, una vez más, confunde al lector de ciertas
novelas de gran éxito aproximándolo a nuestro terreno, el de los libros para
niños.
¿Por
qué tendrán tanto éxito las historias con protagonistas de corta edad?... Desde
el contemporáneo El niño del pijama de
rayas, de John Boyne, hasta clásicos como
Oliver Twist, de Charles
Dickens, son muchos los títulos que se adentran en el complejo mundo de la
niñez para conectar con el lector adulto. Seguramente expertos en literatura y
semiótica han desarrollado las más variopintas teorías académicas para dar
explicación a un fenómeno como este, pero como un servidor no tiene acceso a
publicaciones especializadas (soy un mero maestro al que no ha fichado ninguna
universidad de postín), me conformo con exponer las elaboradas por riesgo y
cuenta propia…
-
La niñez, aunque extremadamente enrevesada, es cercana (simple y llanamente)
porque cualquiera que alcance la madurez está obligado a ser niño, al menos, un
día en su vida.
-
Los niños suelen ser inocentes (digo “suelen” porque últimamente comienzan a
escasear), lo que permite al autor contar la historia, su historia, desde un
punto de vista neutral.
-
El tercero de mis motivos conjuga los dos anteriores: el niño protagonista es
capaz de interiorizar en el lector lo propio desde una posición ajena. Esto que
se traduce en el mejor relato: transformar la tercera persona en primera.
-
En la infancia, los sentimientos carecen de ciertos matices que rebujan el
sentido primario, es por ello que la narración llega de una forma más clara al
lector y lo traslada emotivamente.
-
La última de mis razones es la misma por la que he incluido Intemperie de Jesús Carrasco (Editorial
Seix Barral) en un espacio como este (supongo que no le importará, ya que
tendrá mejores reseñas que atender dado el éxito de su opera prima)… La
indefensión ante la que se topa un niño en el día a día es la misma con la que
se enfrentan los castillos de arena ante las batientes del mar. Esa fragilidad,
extremadamente fácil de ensuciar y mancillar, nos conmueve tanto que, aquel el
adulto que, por puro placer, le roba el alma a un niño y deja lo que queda de
él a la intemperie, merece el peor de los castigos.
You will agree with me that is not the same writing for children to
write about children, a dichotomy that creates a controversial discussion in
the world of children’s literature, but once again it confuses readers of some
very successful novels and make them closer to our field, that of children's
books.
Why have such success stories with young main characters? ... From
contemporary The boy in the striped
pyjamas by John Boyle, to classics like Oliver
Twist, by Charles Dickens, there are many
titles that delve into the complex world of childhood to connect with the adult
reader. Surely, experts in Literature or Semiotics have developed the most
diverse academic theories to give an explanation for such a phenomenon, but as
a server does not have access to specialized publications (I'm just a teacher
who has not signed any posh college), I am going to expose my own reasons ...
- Children, though extremely complicated, is close (plain and simple)
because anyone who reaches maturity, needs to be a child a day in his life, at
least.
- Children are often innocent (I say "usually" because lately
become scarce), innocence which allows the author to tell the story, his/her
story, from a neutral point of view.
- The third of my motives combines the previous two: the child
protagonist is able to internalize the reader from a position outside
him/herself. This provide the best story: transform the third person to first.
- In childhood, feelings lack certain nuances that eclipse the primary
sense. These primary emotions make the narrative more clear and moves the
reader emotionally.
- The last of my reason is the same reason that I have included Intemperie of
Jesús Carrasco (Seix Barral) in a space like this (I guess he will not mind,
because he will have better reviews to pay attention after the success of his
debut) ... The helplessness that faces a child day by day is the same one faced
by sandcastles to the swing of the sea. This fragility, extremely easy to get
dirty and defiling, moves us so much. The adult who, for pleasure, steals a
child's soul and leaves what's left of it in the open, deserves the worst
punishment in the world.
No hay comentarios:
Publicar un comentario