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sábado, 2 de abril de 2022

30 curiosidades sobre libros infantiles y sus autores


2 de abril. Nace Hans Christian Andersen. Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil. Un sábado frío pero luminoso comienza y todos los monstruos nos disponemos a sacarle el jugo. En mi caso y tras leer The Secret Library: A Book-Lovers' Journey Through Curiosities of History, un libro de Oliver Tearle (solo disponible en inglés), he decidido celebrarlo trayéndoles un buen puñado de anécdotas curiosas -30 en total- referidas a libros infantiles de todas las épocas que he ido encontrando, tanto en este libro, como en otros espacios. Quizá conozcan algunas, pero otras seguramente les saquen una sonrisa, les dejen con la boca abierta o les parezcan entrañables. Porque detrás de los libros infantiles hay historias maravillosas que todos los adultos deberíamos saber. ¡Feliz día de los libros para niños!

1. Empezamos con uno de los protagonistas de este día. Cuando Charles Dickens y su familia invitaron a Hans Christian Andersen a pasar unos días con ellos durante el verano de 1857, nunca imaginaron que se iba a convertir en un suplicio. Cuando el “huesudo aburrido”, apodo que le propinó una de las hijas, salió por la puerta, el propio Dickens escribió en el espejo de la habitación de invitados: "Hans Andersen durmió aquí durante cinco semanas, ¡lo que a la familia le pareció una eternidad!"

2. Otros datos curiosos del autor de El patito feo son que nunca comió carne de cerdo, que cuando se alojaba en hoteles siempre llevaba un rollo de cuerda con él en caso de que tuviera que escapar de un incendio, y que se entretenía recortando figuras de papel.


3. Cuando Michael Tolkien, el hijo de J. R. R. Tolkien, estaba rellenando el tedioso formulario para alistarse en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial, llegó a un espacio que rezaba “Profesión del padre”. Ni corto ni perezoso lo rellenó con la palabra “mago”, algo que no era del todo erróneo.

4. Seguimos con el autor de Peter Pan y Wendy. Cuando el hermano de James M. Barrie, David, murió en un accidente de patinaje justo antes de cumplir 14 años, James decidió consolar a su madre fingiendo ser David. Se vestía, hablaba y silbaba como él, algo que en cierto modo ayudó a la mujer a superar la muerte de su primogénito, un niño que nunca crecería, la idea que sostiene la obra maestra de este autor.

5. Aunque se piensa que Barrie creó el nombre de Wendy, lo cierto es que era un nombre que ya existía aunque él lo popularizara en la sociedad inglesa de la época.



6. El Capitán Garfio no era el villano original en la obra de teatro que daría paso a la novela que todos conocemos. El pirata se inventó para resolver una necesidad teatral: los tramoyistas necesitaban más tiempo para cambiar los escenarios durante el intermedio y Barrie se inventó una escena con un barco pirata.

7. En 1929 J.M. Barrie otorgó al Great Ormond Street Hospital for Children los derechos de Peter Pan y Wendy que han beneficiado a la organización desde entonces.

8. C. S. Lewis destruyó la primera versión de El león, la bruja y el armario tras algunas críticas de sus amigos. Por esa razón tuvo que reescribirlo desde cero. Fíjense en el resultado.

9. Otro que no podía faltar en esta miscelánea de curiosidades es Roald Dahl. Cuando tenía seis años, Roald Dahl le pidió a su madre que lo llevara a conocer a Beatrix Potter. Ella accedió,  pero cuando llegaron a casa de la autora de Perico el conejo se encontraron con la puerta en las narices. No los recibió y les dijo que se fueran de allí. A la señora Potter, supuestamente, no le gustaban nada los niños…

10. A Roald Dahl le desagradaban enormemente las barbas. Tanto fue así que escribió su libro Los cretinos por el ferviente deseo de "hacer algo en contra de estas”.

11. El nombre de Willy Wonka no fue una invención de Roald Dahl. Era el nombre real de un cartero de Nebraska que le escribió una carta en 1971. Una coincidencia simpática a la que Dahl contestó con esta misiva:


12. Cuando Lewis Carroll contaba catorce años comenzó a elaborar una serie de revistas para entretener a sus diez hermanos. Estas publicaciones de andar por casa contenían poemas humorísticos, quintillas y algunas contribuciones de otros miembros de la familia.

13. El alter ego de Lewis Carroll en Alicia en el País de las Maravillas es el dodo. Lo hizo así para caricaturizar su propio tartamudeo al pronunciar su apellido: "Do-Do-Dodgson"

14. Se cree que la Alicia que inspiró A través del espejo fue una Alicia diferente de la que inspiró Alicia en el país de las maravillas (Alice Liddell). Dos Alicias para una misma protagonista.

15. Los movimientos de Alicia en Alicia a través del espejo son una serie de jugadas de ajedrez que se pueden extrapolar a un tablero real (esto no quiere decir que sean eficaces a la hora de ganar la partida).


16. El diccionario Oxford, obra de referencia en lengua inglesa, incluye 21 palabras que fueron introducidas en ese idioma por Lewis Carroll. Algunos ejemplos son snark, chortle, jabberwocky y mimsy.

17. Cada minuto se vende una copia de La pequeña oruga glotona de Eric Carle en algún lugar del mundo.

18. La historia de esa oruga que va devorando todo lo que encuentra a su paso nació mientras Eric Carle hacía agujeros con una perforadora manual de papel. Se acordó de un “bookworm”, la expresión que significa “lombriz de biblioteca” (en castellano se traduciría como “ratón de biblioteca”). Esa fue la razón por la que la historia original se tituló “A Week With Willi the Worm”. Fue gracias a un editor que la lombriz se transformó en una oruga.

19. Michael Bond compró al oso de peluche que inspiraría su Paddington durante la nochebuena de 1956. Era el único juguete que quedaba en la estantería de unos grandes almacenes, sintió pena por él y se lo llevó a casa.

20. Uno de los profesores de A. A. Milne, autor de Winnie-the-Pooh (1926), fue H. G. Wells que, antes de convertirse en escritor de ciencia-ficción, enseñaba matemáticas.

21. La versión en latín de Winnie-the-Pooh (Winnie ille Pu) es el único libro en esa lengua que ha llegado a estar en la lista de los más vendidos de The New York Times. No sucedió lo mismo con Harrius Potter et Philosophi Lapis, el primer libro de la saga que también fue traducido a la lengua de los romanos.


22. Los libros de Harry Potter fueron los primeros libros para niños en aparecer en la lista general de libros más vendidos de The New York Times desde que lo hiciera La telaraña de Carlota de E. B. White en 1952.

23. E. B. White estaba en su granero cuando de repente se fijó en una araña que hacía girar un saco de huevos. Así nació La telaraña de Carlota.

24. Una faceta desconocida de Shel Silverstein, autor de Hay luz en el desván o El árbol generoso, es que fue dibujante y escritor de la revista Playboy (incluso vivió alguna temporada en la famosa mansión), así como letrista de canciones, por ejemplo A Boy Named Sue, un tema que sería grabado por Johnny Cash.

25. En cierta ocasión, Margaret Wise Brown, autora de Buenas noches, luna, amenazó a un editor con dispararle una tanda de flechas con su arco si lo veía caminando por la calle. (N.B. Para todos aquellos que gastan malas pasadas a escritores e ilustradores: tengan cuidado no sea que cunda el ejemplo…)

26. Unos meses antes de que muriera a causa de una operación en Niza, Wise Brown, de 42 años, redactó un testamento donde nombró como heredero de los derechos de autor de Buenas noches, luna y 78 títulos más, a un niño llamado Albert Edward Clarke, hijo de una amiga suya. Aquel niño de 9 años es hoy un septuagenario que cuenta con un amplio historial delictivo.


27. Cuando en 1935, Antoine de Saint-Exupéry sobrevolaba el Sahara por territorio libio, sufrió un accidente. Permaneció cuatro días en el desierto junto a su compañero hasta que un beduino les salvó la vida. Aquella experiencia, incluidas las alucinaciones que sufrió, le sirvieron como fuente de inspiración a la hora de escribir El principito.

28. H. A. Rey construyó dos bicicletas con piezas de repuesto para escapar junto a su esposa del París que iba a ser invadido por los nazis horas después, llevando consigo el manuscrito de Jorge Curioso. En su huida fueron detenidos por un agente que pensó que aquellos papeles eran documentos de espionaje. Tras comprobar el contenido, se lo devolvió y les dejó marchar.

29. Los personajes principales de las historias de El Capitán Calzoncillos de Dave Pilkey recibieron su nombre en honor a dos héroes de los libros infantiles. Harold, por Harold y el lápiz color morado de Crockett Johnson, y George por el Curious George de H. A. Rey.

30. Antes de que Google se lo comprara, la página oficial de Garfield, el famoso gato de las tiras cómicas de Jim Davis, usaba como dominio de su correo electrónico 'gmail.com'.



lunes, 28 de febrero de 2022

14 años de blog y un post sobre autores "fracasados"


Catorce años de blog son muchos, más todavía teniendo en cuenta que este formato está en desuso y lo que prima en la tercera década del nuevo milenio son vídeos (cada vez menos) y podcasts. Quizá estaría bien replantearse las cosas y dejar a su suerte un blog que, a pesar de estar bastante bien posicionado en los buscadores y en el ecosistema de la LIJ, considero que no está muy explotado por mi parte (otros ya sé que lo esquilman a sus anchas). El año que viene (si es que llego) serán 15 años y, como buen teenager, este bloguero tendrá que plantearse el futuro.
No se me echen las manos a la cabeza. Yo sé que mi trabajo no es reconocido por bastantes personajes de la LIJ (aunque todo quisqui le saque el jugo a la chita callando), pero me la suda. Sí, estaría guay que de vez en cuando le invitaran a uno a dar charlas y cursos, que me enviaran como scout editorial a las ferias del ramo, que me llamaran como jurado a algún premio, o que compartieran mis puntos de vista tan heterodoxos en los púlpitos universitarios, pero si no sucede, tampoco me voy a hacer el harakiri. Lo mejor es que tengo un buen curro y no necesito hambrearle a nadie. 
Lo único que me jode es que otras personas con muchísimo menos bagaje, van de estrellas del "business " y se lo curran mucho menos que yo (meritocracia cero en este universo LIJero). 
Ea, seré un feliz aunque fracasado bloguero. Algo que no me preocupa, pues hoy, como celebración de este aniversario, les traigo (¡Sí, a ustedes, a la gente que me lee, me valora y me apoya a diario!) unos cuantos ejemplos de autores de Literatura Infantil cuyas obras fueron rechazadas en montones de ocasiones por editores de toda condición, pero que a la postre demostraron su valía con creces.
Empezamos con Dr. Seuss y And to Think That I Saw It on Mulberry Street, su primer libro, uno que fue rechazado 27 veces antes de ser publicado por Vanguard Press. Si nadie se hubiera arriesgado a tal empresa: ni Grinch , ni Lórax, ni gato Garabato.


Otro al que le costó lo suyo publicar su obra más conocida fue Kenneth Grahame. El viento en los sauces, una novela que nació a partir de los cuentos que el autor inventó para su hijo a la hora de dormir, fue rechazado varias veces recibiendo comentarios como “Una historia navideña irresponsable que nunca se venderá”. La obra ha vendido la friolera de 25 millones de ejemplares.


Dos novelas muy famosas que fueron rechazadas por los primeros editores que las recibieron fueron Ana de las Tejas Verdes y Mujercitas. Cinco editoriales no le dieron el visto bueno a la obra de Lucy Maud Montgomery hasta que fue publicada en 1908, pasando a ser un éxito en todo el mundo (¡50 millones de copias!). Mujercitas, la conocidísima novela de Louisa May Alcott no solo fue rechazada, sino que se le dijo a la autora que "dejara de escribir y se dedicara a la enseñanza”. Esperamos que quien hiciese ese comentario de tan mal gusto sufriera un síncope al saber que se podría haber hecho de oro gracias a un libro que lleva editándose más de 150 años y ha vendido unos cuantos millones de copias. 



Otra que se llevo el chasco fue Beatrix Potter. El cuento de Peter Rabbit era tan popular entre los niños de su zona que pensó que sería bueno publicarlo. Ella misma lo presentó a todos los editores de Londres que pudo encontrar y todos rechazaron la historia. Ni corta ni perezosa echó mano de sus ahorros e imprimió 250 ejemplares. Cuando vendió todos, uno de aquellos editores que había rechazado su historia inicialmente, le ofreció publicarlos bajo su sello editorial. Se han vendido hasta el momento 45 millones de copias de sus libritos protagonizados por animales.



Para finalizar hablar de dos autores más actuales, Ian Falconer y J. K. Rowling. El primero cuenta que la historia de su cerdita Olivia, una que creo para su sobrina, se mantuvo muchos años en una carpeta ya que los editores a quienes se la enviaba preferían que fuese otro autor quien desarrollara los textos. Finalmente Anne Schwartz se decidió a publicarla con la condición de que Falconner le diese una vuelta. Así y lo hizo y el resto es un final más que feliz.


Lo de la madre de Harry Potter y todo su universo lo sabe hasta el apuntador. Su primer libro (Harry Potter y la piedra filosofal) fue rechazado en múltiples ocasiones por su extensión. No fue hasta que la hija de un editor lo leyó y quedó prendada de él, cuando se decidiría el futuro de una saga que genera más beneficios que el producto interior bruto de Bolivia.


Así que ya saben, hagan lo que hagan, sigan en la brecha, este buen puñado de ejemplos animan a seguir creyendo que algún día, el trabajo bien hecho y la constancia tendrán su recompensa. 
¡Gracias a todos por seguir ahí un año más!