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miércoles, 30 de enero de 2019

Las polémicas ilustradas de Bologna Ragazzi



Hsiu Cheng Ying



Para Patricia, con la que hablo (y me río) mucho de estas cosas.

Como estoy en modo pasota (más que nunca) vivo ajeno a la mayor parte de las polémicas que avivan las redes sociales. De vez en cuando me paseo por el tuiter y el feisbuq y, tras darle alas a estas reflexiones mías, me percato de que la cosa se ha puesto chunga gracias a Fernando Savater, los taxistas, y la selección de las obras que compondrán la muestra de ilustradores (o The Illustrators Exhibition) de la próxima edición de la feria Bologna Ragazzi, una de las que más ha dado que hablar a los monstruos (ilustradores sobre todo) durante los últimos días.
Como ya saben que un servidor no puede faltar en estos salseos (¡Quien no disfrute con una mesa-camilla que levante la mano!), aquí estoy, en calidad de enterao para bailar por distintos puntos de vista y dar mi opinión.


Sandro Bassi

Señoras, señores, empiezo fuerte. El Román les confiesa que la selección de la citada muestra no le entusiasma mucho. Según mi paladar, quizá un tanto desviado, la selección es homogénea, tendenciosa y pobre. No se echen las manos a la cabeza ni tampoco las rodeen sobre mi pescuezo. Déjenme hablar…
Con esos tres adjetivos no quiero decir que la obra de los artistas seleccionados lo sea (hay gente muy buena, con buena mano e ideas increíbles en esa muestra de ilustración), pero sí quiero dejar bien claro que sí lo es en su conjunto, pues a mi parecer, una exposición de estas características debería mostrar gran parte de los diferentes estilos y vanguardias de esta parcela del mundo artístico y gráfico, es decir, debería ser plural, menos sesgada y más viva, más todavía teniendo en cuenta lo movido y exuberante que está el panorama del álbum en particular y la LIJ en general.


Yosuke Inoue

Evidentemente, y como han apuntado algunos especialistas y editores, cualquier selección es sesgada. Las de Bologna, las mías, las de Perico el de los palotes…  Por mucho que las directrices y los criterios estén bien marcados, es imposible controlar las inclinaciones y valoraciones de cada uno, las que no entienden de estilos o paletas de colores (yo tengo las mías, las personas que escogieron estos trabajos obras y los que las verán expuestas,  más variopintas todavía). Esto no invalida esta muestra ni cualquier otra. Esta es la muestra de Bologna y ahí estará, guste o no.


Andre Letria

Pero, ¿qué mueve esta muestra? ¿Con qué intenciones se realiza? En primer lugar hay que atender al símbolo, al espíritu, a la filosofía de una muestra que atiende a las vanguardias y las nuevas tendencias (¿Cuándo algo novedoso, bizarro, transgresor, ha sido aceptado a la primera? Muchos de los grandes maestros no vendieron un cuadro en vida pues no fueron entendidos por las sociedades de su tiempo), a los nuevos “europeístas” o a los países invitados.
En segundo lugar no hay que olvidar que Bologna es un negociazo. Allí se compran y se venden derechos a tutiplén. Se firman contratos de cesión, de acuerdos, de exportación. Colas kilométricas para buscar nuevas estrellas de la ilustración y el texto… Un mercado de abastos del libro infantil y juvenil, que cómo no, necesita animación. Y ellos pensaron “¿Y qué tal si organizamos una muestra de ilustración? Por un lado nos lavamos la cara (que no se note que aquí los que más ganan son los grandes grupos editoriales) y por otro aviva los corrillos y ofrece cierta expectación.


Olga Shtonda

Lo que no deben olvidar los organizadores de la feria, más concretamente los intervinientes en dicha selección es que, a pesar del prestigio y reconocimiento por parte del sector, de Bologna Ragazzi, el mayor escaparate de la LIJ junto con la feria de Guadalajara, es que el público tiene derecho a opinar. Las grandes casas editoriales, también las independiente, las cadenas de librerías, las escuelas de ilustración, todos desarrollan su actividad amén del público y el público no perdona que se les desoiga.


Yashuhiro Tanaka

Sí, muchos estudios sociológicos apuntan a que las masas tienen ciertos comportamientos “indeseables” (véase el caso de la ilustración más comercial), pero el público (familias, bibliotecarios, lectores…) tiene mucho que decir y hacer ante productos de consumo (Alimenticios o culturales, jamones o libros, el comprador tiene la última palabra) y puede opinar (verbal o monetariamente) como le apetezca sin necesidad de ser minusvalorado por su (an)alfabetización visual, algo que se desprende de los comentarios que muchos especialistas solemos/suelen hacer cuando un desacuerdo de estas características sale a la luz.


Yushiyuki Maeda

Opino que apelar al desconocimiento general del gran público, incluso aderezarlo con cierta condescendencia, para justificar la selección de obras que no gustan o no son aceptadas de forma masiva, es algo torpe, más que nada porque se sienten/sentimos despreciados (regreso a los taxistas: ¿ven el boicot que se ha desencadenado?). ¿Acaso unos pocos están/estamos iluminados? ¿Otros no lo están/estamos? ¿El pueblo no puede/podemos opinar? ¿Sólo las élites instruidas tienen/tenemos derecho a hacerlo? Creo que el equilibrio se halla en entreabrir ambas puertas y dejar que las experiencias de familias, autores, libreros, bibliotecarios, editores, y otros mediadores se entremezclen para crear cierto cuorum, nuevas sinergias, sobre todo cuando considero que todos debemos remar en un mismo sentido con esto de la lectura.



Miren Asiain Lora

Imágenes: Acompañan esta entrada algunas de las obras seleccionadas que más me han gustado. Pueden echarle un vistazo a la selección de ilustradores en ESTE ENLACE y a la galería de imágenes en ESTE OTRO y opinar por sí mismos.


jueves, 3 de marzo de 2016

Agenda LIJera de Marzo


Parece que el tiempo asoma un tanto primaveral (esta alternancia de frío y temperaturas cálidas nos traen de cabeza, ¡a nosotros y al armario!) y vamos abriendo boca para los meses venideros... Los prunos se van llenando de flores, las tardes se alargan y apetece deambular entre las calles a ver si nos chocamos con algo de mención al torcer una esquina. Es por ello que hoy, y echando mano de la agenda LIJ que se aproxima estos días, les invito a participar en alguna de las siguientes actividades e ir así descongestionando el cerebro y cargar las pilas de cara al verano.
De entre todas las opciones que he barajado, tengo estas que me han encantado... La primera es acercarse esta misma tarde (hoy es día 3 de marzo) y la del próximo jueves (día 10 de marzo), a eso de las 18:30, a la Casa del Lector (ya saben, Matadero, en Madrid, parada de metro Legazpi) y asistir a las Jornadas sobre el cómic y la infancia que se desarrollarán en sus dependencias. Dense prisa porque es una actividad gratuita y libre pero hasta completar aforo.


Tras aprender un poquito del mundo del tebeo, los superhéroes y personajes clásicos de este género, les recomiendo que complementen y amplíen los conocimientos adquiridos con la exposición que quedará inaugurada en el Museo ABC de ilustración (el 11 de marzo, un día después de las citadas jornadas) y que lleva por título Superhéroes con Ñ, que hace un recorrido por los dibujantes y autores españoles que están triunfando fuera de nuestras fronteras y en mercados tan importantes y exigentes como el estadounidense.


Cabe destacar también el Seminario para maestros, un encuentro intensivo dirigido a docentes (incluye descuentos para estudiantes de magisterio) que ha programado la plataforma Leoteca (C/ Minas, parada de metro Nociviado, Madrid) dentro de su Escuela de Literatura Infantil para este fin de semana (5 y 6 de marzo) y del que, seguro, muchos asistentes se llevarán unas nociones básicas sobre el mundo de los libros para niños y el género del álbum ilustrado, tan necesario a la hora de despertar el gusto por la lectura.


No se preocupen mis paisanos. No es necesario que se desplacen hasta la capital para disfrutar de actividades en torno a la literatura y poesía infantiles, ya que el próximo sábado a las 18:00, tendrá lugar en el Teatro de la Paz (Albacete) la presentación de Un elefante en mi lavadora, un proyecto a caballo entre la música y la poesía ideado por La ChicaCharcos (Patricia Charcos) junto a la Katiuskas Band, y en el que ha participado Guridi (Raúl Nieto), entre otros.


Si también se atreven a montarse en un avión, les dejo con el fin de semana (4-6 de marzo) que la National Trust inglesa ha preparado en el castillo de Wray para dar comienzo a los faustos para celebrar el 150º aniversariodel nacimiento de Beatrix Potter, la creadora de un sinfín de personajes que, como el conejo Perico, sigue llenando la imaginación de los niños de medio mundo. Se realizarán actividades variadas, talleres y charlas, para los que se contará con la presencia de reconocidos autores e ilustradores como Axel Scheffler, Benji Davies o Steve Antony.


Para finalizar, y si todavía les da pereza despojarse de la manta, siempre pueden enrolarse en el próximo Máster en Libros y Literatura Infantil yJuvenil (tienen de plazo para pre-inscribirse hasta el próximo 11 de abril), organizado por la Universidad Autónoma de Barcelona en colaboración con el Banco del Libro de Venezuela. Esta será la 10ª edición (2016-2017) de uno de los postgrados dedicados a los libros para niños con más solera de nuestro país y que se puede realizar a distancia y en castellano.


Y ya saben...: ¡Que se nos va la vida!

jueves, 17 de diciembre de 2015

Despidiendo el "Año Alicia"


Se termina poco a poco el 2015 y con él se van muchas efemérides, entre las que destaca el 150º aniversario de la publicación de Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas, la obra cumbre del diácono (siempre hay hombres de fe en esto de la literatura) y matemático, Frances Lutwige Dodgson, o lo que es lo mismo, Lewis Carroll. Concebida en su inicio como una historia para agradar a las tres pequeñas Liddell (incluida Alice) durante un paseo en barca por el Támesis, el libro se considera hoy día como uno de los clásicos de la literatura infantil (a pesar de que el autor incluyese en él una carga satírica importante), lo que la ha llevado a convertirse en inspiración para innumerables artistas, se haya traducido a innumerables lenguas o haya inspirado óperas, videojuegos, series de televisión, videoclips o películas animadas o con actores de carne y hueso.


David Pintor

Leí los originales (ya saben que hay muchas adaptaciones) de Alicia y A través del espejo (obras de las que proceden las escenas más conocidas del país de las maravillas) hace años, cuando iba en metro de un lado a otro de Madrid. Todo era extraño, un tanto exótico, un tanto bizarro, pero tenía una originalidad especial que, aunque pareciera "nonsense" o cuentos de hadas, estaba en otro apartado literario.


Arthur Rackham


Sir John Tenniel

El caso es que el impacto de esta obra sobre nuestra cultura es más que notable, algo que se ha dejado sentir durante este año, uno en el que se han desarrollado actividades a lo largo y ancho de todo el mundo teniendo como protagonistas al gato de Chesire, el Conejo Blanco, el Sombrerero, la Liebre de Marzo o la Reina de Corazones. De entre todas ellas me gustaría destacar en este espacio las que, a mi juicio, son las más atractivas, especiales y reseñables para que todos los amantes del extraño viaje que Alicia comenzó hace siglo y medio, disfruten a lo grande. 



Por ejemplo pueden echar mano de la serie de sellos que la Royal Mail (el Correos británico) en colaboración con el ilustrador Graham Baker-Smith ha editado este año con algunas de las escenas más conocidas de la historia y que pueden adquirir por diez libras esterlinas aquí para regalárselos a algún fan incondicional.


Anthony Browne


Szegedi Katalin


Julia Sardá

También han sido muchas las exposiciones que, dispersas por toda la geografía del globo, han recogido escenas de este libro, como son la caída por la madriguera o el juego de cricket. En nuestro país pueden visitar la que estará (a partir de hoy hasta marzo del 2016) en el Museo ABC de Ilustración y que lleva por título Feliz NO Cumpleaños. 150 Años en el País de las Maravillas y donde podrán disfrutar de los trabajos originales de ilustradores como Rebecca Dautremer, Benjamin Lacombe, Ana Juan, Iban Barrenetxea, Ester García, Gabriel Pacheco, Carmen Queralt, Javier Zabala, Adolfo Serra o Emilio Urberuaga, así como de material de la colección privada de Antonio Escamilla Cid.


Debemos destacar también el 150 Alice Project, un proyecto interdisciplinar en el que se aúnan conferencias, charlas y exposiciones, y en el que, además, ciento cincuenta artístas de todo el mundo dar su personal visión sobre el universo de una Alicia que ha trascendido a las modas. Para más información tienen este lugar y este otro.


Aunque son incontables los recursos que pueden encontrar en la red sobre este tema, les recomiendo echar un vistazo a tres:
- La exposición con la que la Tate Gallery (Liverpool) se adelantó a esta celebración entre el 2011 y el 2012 y que ha vagado por media Inglaterra y parte de Europa dando buena cuenta de la historia de Alicia y de su presencia en el ideario de los grandes maestros del arte y la pintura como Dalí, Magritte o Blake.


David Delamare

- La selección de las mejores Alicias ilustradas que Maria Popova ha seleccionado para la conocidísima revista cultural “on-line” Brain Pickings, y por las que merece la pena perderse un buen rato con una taza de té al lado.
- El recorrido cronológico por un sinfín de portadas que nos ofrecen desde la página web Flavorwire en su exposición virtual EvolutionAlice: A book cover odyssey.


Y como despedida, solo decirles que, además de hacer disfrutar a los sentidos con todas estas sugerencias (que no es poco), pueden acercarse a una librería y echar mano de cualquiera de las ediciones de este clásico (en castellano me decantaría por la que Edelvives ha sacado a la luz con las preciosistas imágenes de Sir John Tenniel, el primer ilustrador de Alicia), y trasladarse a un mundo que, aunque poco creíble, bien vale soñarlo.


miércoles, 2 de diciembre de 2015

Dos exposiciones imprescindibles


Como en Madrid siempre hay mucho que ver (seamos claros: aunque a muchos les pese, es la única gran ciudad de nuestro país..., no es una cuestión de fisionomía o afluencia turística, sino de oferta, organización, cosmopolitismo y anonimato), allí me fui el fin de semana pasado, con intención, no sólo de pegarme una buena juerga, sino de disfrutar de lo que a mi juicio son dos de las mejores exposiciones de ilustración del año y que cualquier amante del arte ilustrado no debe perderse.
Con la mañana soleada del viernes me dirigí hacia el Instituto Italiano de Cultura de Madrid, un marco incomparable (antigua residencia de la Princesa de Éboli) para desarrollar la muestra Ilustración Infantil y Juvenil. Excelencias italianas, una miscelánea de trabajos originales de un buen puñado de los mejores ilustradores italianos.


En principio me esperaba algo más pobre, la verdad, más todavía cuando me percaté de que era el único visitante, pero conforme fui chocándome con autores como Simone Rea y sus originales para las Fábulas de Esopo (Topipittori, 2012), o el trabajo de Beatrice Alemagna para su mini-peli-coso (editado en España este año por Combel), supe que estaba en el lugar y momento adecuado (no hay nada mejor que la soledad para abstraerse). 
Como admirador del arte, me gusta analizar el proceso creativo, destripar minuciosamente cómo se da vida a las historias que más tarde se editan con medios informáticos (algo que se puede observar aquí ya que se exponen ilustraciones referidas a una misma narración). Me llamó mucho la atención descubrir cómo en los originales, uno puede vislumbrar la textura que confiere el pincel al gouache, o que el collage bien utilizado se integra y mimetiza a la perfección con otras técnicas.


También estaban el Pinocchio de Sara Fanelli (Walker Books, 2003), las ilustraciones de Alessandro Sanna para La via del pepe (Edizioni EO, 2014), Un cuscino pieno di sogni de Giovanni Manna (Bohem Press, 2014), un encantador Sergio Ruzzier en A letter for Leo (Clarion Books, 2014, N.B.: Denótese en sus obras cómo un ilustrador desarrolla una planificación exhaustiva de su trabajo... Delimita márgenes, tiene en cuenta el pliegue de las dobles páginas y matiza los colores para su posterior publicación),


la estupenda Simona Mulanazzi en Il grande libro dei pisolini (Topipittori, 2013), el trabajo de Mara Cerri para La pantera sotto il letto (Orecchio Acerbo, 2015), varias ilustraciones del genio Roberto Innocenti para The girl in red (en los originales de esta obra, publicada por Creative Editions -2012- y editada en castellano por Kalandraka, es bastante llamativo constatar que las ilustraciones originales son más pequeñas que las reproducciones literarias, ya que pintar a ese nivel de detalle tan característico del autor es bastante complicado), la visión de Los cuentos de Canterbury de Geoffrey Chaucer por Anna y Elena Balbusso (editada por Black Cat, 2014, incluye un guiño a Arcimboldo que me encanta), o la versión de la Canción de Navidad de Dickens por Federico Maggioni (Corraini Edizioni, 2012).



Con todo ello se constatan dos cosas. La primera es que la ilustración italiana es cada vez más internacional y que artistas emergentes y otros ya clásicos, conviven en pro de una buena salud que origina bellas estampas con las que acompañar historias para niños o jóvenes. Por otro lado cabe decir que la ilustración italiana es muy parecida a la española, no sólo por empaparse de su gran tradición artística, sino por abrirse al exterior y experimentar con nuevos medios y registros. ¡Bravo!


La segunda exposición era mucho más necesaria, sobre todo porque se incluía el trabajo de toda una serie de ilustradores que componían muchos de los libros que habían formado parte de la infancia de los que hoy estamos entre los treinta y cuarenta años... También estaba más solo que la una en la sala del Museo ABC, y me permití el lujo de ir libremente de un lado a otro para mirar y remirar... La exposición estaba organizada de tal manera que cada autor tenía su propio espacio, en el que podía verse la evolución de la obra de cada uno de ellos, siempre referida a la década de los setenta (de ahí el título de la exposición), una época importante en nuestra historia y que refleja la importancia de estos ilustradores en la transición de los sistemas de aquella España, en la que las vanguardias europeas no lograban penetrar al cien por cien en nuestra cultura literaria visual. Esta exposición está concebida desde un prisma global, es decir, se deja a un lado la exclusividad infantil y se recogen ejemplos más relacionados con la vida adulta en los que la política (véanse como ejemplo un par de obras de José Ramón Sánchez en los que se hace alusión a los primeros sufragios democráticos o a Felipe Gónzalez en sus obras, en muchos casos utilizados en propaganda electoral) o los nacionalismos en las ilustraciones de Pilarín Bayés que hacen gala de un sentimiento catalanista (también se podían haber incluido ilustraciones que realizó la autora para una edición para niños de nuestra carta magna que a mi juicio son geniales).


La primera impresión mientras contemplaba los originales de Ulises Wensell (admito que es uno de mis ilustradores patrios favoritos por razones más que evidentes... Su ternura, la perspectiva de las imágenes y su capacidad para conectar con un amplio abanico de lectores, siempre han sido sus mejores bazas) o Carme Solé Vendrell (otra que tal baila..., en una palabra: exquisita), fue la de retrotraerme a mis años de escuela... Me olía la sala a lo mismo que las viejas bibliotecas de mi niñez, a los bibliobuses (en aquella época todavía cobraban sentido), a libros hechos de otra manera, mucho más artesanales, menos complejos y más sencillos (N.B.: díría que nuestros contemporáneos son más complejos y menos sencillos, pero para gustos, están los colores...).





También experimenté sensaciones nuevas... Con Luis de Horna se me vinieron a la mente los estilos de ilustración más centroeuropeos y germánicos, incluso de la escuela rusa diría yo (esas filigranas...), en las que el dibujo bidimensional, más plano, cobra mucha importancia (N.B.: De hecho, cuando me fijé en los detalles de las cartelas constaté que estas obras habían sido publicadas en Alemania). Igualmente cambié mi opinión sobre la obra de Miguel Calatayud (siempre la había encasillado dentro del cubismo) y sentí una súbita pasión por estos primeros trabajos en los que el color es más protagonista que la línea, su eterna constante.



Y así, junto a las elegantes aguadas de Asun Balzola, el colorido de Manuel Boix, la líneas de Fina Rifa y Miguel Ángel Pacheco (aunque el segundo haya pasado a la historia de nuestra LIJ como uno de los escritores más prólíficos de los ochenta, también se recogen muestras de sus ilustraciones) y una Karin Schubert entre oriental y expresionista, terminé mi recorrido por la sala, con la sensación de que esa luz que se encendió en la infancia, todavía seguía viva. 
No lo duden: vayan a ver esta muestra y alimenten su luz, y, en caso de haberse apagado, enciéndanla de nuevo.


viernes, 29 de mayo de 2015

Junio de LIJ


Tras el fin de semana cruzamos a un nuevo periodo de tiempo llamado junio, un mes que, además de ser la antesala de un verano que muchos ansiamos (despertares pausados, siesta, piscina, lectura y cervecita nocturna), trae mucho trajín en cuanto a LIJ se refiere ya que se suceden en él multitud de citas con los libros infantiles y, cómo no, tenía que hacerme eco de los más importantes, que para eso estamos. He aquí unas cuantas sugerencias para invertir mañanas, tardes y fines de semana.


Empezamos con la Feria del Libro de Madrid en su edición de este año 2015. Desde hoy (29 de mayo) hasta el próximo 14 de junio, el Parque del Buen Retiro se llenará de casetas y pabellones en los que tendrán lugar todo tipo de actividades relacionadas con la literatura (sea del tipo que sea), desde firmas de ejemplares, presentaciones, mesas redondas, charlas-coloquio, cuentacuentos, talleres y todo un sinfín de variedades que luchan por enaltecer ese luminoso objeto llamado libro.


Continuamos con el Encuentro Internacional de Ilustración de Valladolid, heredero del conocido Ilustratour (ya se habrán percatado ustedes que este evento se ha trasladado a Madrid en su edición de este año) y con la presencia de notables representantes en esto de la ilustración de libros infantiles, comienza su andadura durante los días 11, 12, 13 y 14 de Junio, en los que Pucela, esa ciudad tan hermosa y en la que desarrollan su actividad muchos y buenos profesionales de este ámbito, se llenará de talleres, charlas y exposiciones en los que el álbum ilustrado tendrá una gran presencia.


Paralelamente y durante el mismo fin de semana -12, 13 y 14 de Junio- (¡Qué manía tienen los organizadores de solapar eventos!), tiene lugar el encuentro con la narración oral más importante de nuestro país, la Maratón de los Cuentos de Guadalajara, en la que cuenteros nacionales e internacionales pulularán por los rincones más emblemáticos de la ciudad en busca de público y auditorio digno de sus historias y palabras que, seguramente, no defraudarán.


Por último y como antesala a todo este trajín, les recomiendo darse un paseo por la Castellana y entrar en el Museo ABC de Ilustración para disfrutar con la exposición Caperucitas al rojo vivo, una muestra que, hasta el próximo domingo (31 de mayo) recoge un buen puñado de ilustraciones clásicas (Gustave Dore o Walter Crane) o contemporáneas (Ana Juan, Emilio Urberuaga, Javier Zabala, Miguel Tanco o Patricia Metola) de este cuento tantas veces contado.
Ya saben, el que se aburre en junio, es porque quiere.