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viernes, 8 de enero de 2016

Cuando el frío llega despacio


Estamos a día 8 de enero y aún no ha llegado todo el frío. Va apeteciendo hincarle el diente al gorrino pero no se curan los jamones, ni toman cuerpo los salchichones. ¿Y qué me dicen de las tiendas de ropa? A pesar de que han vendido algún abrigo, no se están haciendo de oro con las suculentas rebajas que nos están llegando... Los habrá encantados con este invierno veraniego, pero yo necesito gélidas temperaturas para mantener mi tejido adiposo a raya (tirita que tirita, del michelín me voy librando). Así que hagan procesiones o recen a los dioses nórdicos para que el mercurio baje más todavía y los pingüinos no tengan que marcharse de la Antártida..., ¡lo que llorarían!

El pingüino llora
lágrimas cuadradas.
Crash, crash...
Cubitos de hielo.

Lágrimas azules
del color del cielo,
que se van rompiendo
cuando caen al suelo.

Beatriz Oses
Qué difícil es llorar en el Polo Norte.
En: Lo que saben los erizos.
Ilustraciones de Miguel Ángel Díez.
2015. Faktoría K de Libros: Vigo.

viernes, 8 de mayo de 2009

Nana...


Cada vez que me acerco a las secciones de poesía infantil de bibliotecas y librerías, sufro un desatino casi mortal. No es que me extrañe de lo poco surtidas que se encuentran de este género, pero desde que me dedico a esto de la LIJ y sé de sus bonanzas para el lector en ciernes, esta evidencia es pecaminosa.
He leído en multitud de estudios y publicaciones especializadas de lo maravilloso de los poemas y todas aquellas composiciones que, a golpe de rima, enseñan los vaivenes de nuestra lengua a los escolares… Que si los versos añaden musicalidad al lenguaje, que si el ritmo de las palabras facilita el correcto aprendizaje de la lengua, que si combina el juego y la didáctica muy eficazmente… pero nada, no hay manera de que aumente el número de títulos… Menos mal que de vez en cuando alguna editorial da la campanada y el campanazo, que si no…
Este viernes les traigo los versos de Beatriz Oses que, aunque la mayoría la conozcan por su labor literaria (Premio Lazarillo, edición 2006 y Premio de poesía Ciudad de Orihuela, edición 2008), otros la conocemos por su labor docente a través del proyecto Las ciudades que no vio Italo Calvino, el más claro ejemplo de cómo se puede lograr un buen plan de lectura interdisciplinar con un único libro, en este caso Las ciudades invisibles, de Italo Calvino.

Nana, niña, nana
del lirón pequeño
que espera en pijama,
tomando una tila
junto a su ventana.

De los bichos bola
que nunca se paran,
que cruzan el mundo,
que suben, que bajan.
De los elefantes
que apenas descansan…
como el saltamontes,
como la jirafa.

Nana, niña, nana.
En la noche clara
de las mariquitas,
de la dulce araña,
de las mariposas
y del oso panda
que guardan tus sueños
cuando estás cansada.

Nana, niña, nana
del oso hormiguero
que vuelve a la cama,
que tiene un secreto,
que no dice nada.

Beatriz Oses.
Nana de los animales.
En: El secreto del oso hormiguero.
Ilustraciones de Miguel Ángel Díez.
2008. Vigo: Faktoría K de Libros.