Uno de los precursores de los actuales libros para niños fue sin duda Randolph Caldecott, a cuya vida y obra le dedicaremos hoy unas líneas.
Caldecott nació en Chester (1846) y era el tercer hijo de un hombre de negocios, John Caldecott, y su primera esposa Mary Dinah.
Durante su niñez dibujó y modeló, sobre todo animales, iniciando así una carrera dedicada al arte. Al abandonar la escuela a la edad de quince años, Caldecott comenzó a trabajar en Whitchurch, en el Banco Whitchurch & Ellesmer. Durante los paseos que daba mientras visitaba a ciertos clientes, tomaba apuntes y dibujos de lo que observaba, generalmente de la campiña inglesa y las construcciones que allí había. Este espíritu campestre se conservó a lo largo de su vida y quedó plasmado en sus ilustraciones, donde con frecuencia se contemplan escenas agrícolas de corte humorístico. Es en este tiempo (1861) cuando aparece publicada su primera obra en el Illustrated London News, concretamente un apunte sobre el fuego desatado en el Queen Railway Hotel de la ciudad de Chester.
Después de seis años en Whitchurch, Caldecott se traslada a otro banco en Manchester y comienza a estudiar en las clases nocturnas de su Escuela de Arte mientras sigue publicando sus ilustraciones en periódicos locales y londinenses. En 1870, a través de un amigo se pone en contacto con Henry Blackburn, el editor de London Society, que publica sus dibujos en varias entregas de esta revista mensual.
A la edad de 26 años, animado por los acontecimientos y con la ilusión de vivir en calidad de artista, Caldecott decide abandonar su trabajo y probar suerte en Londres, donde trabaja durante siete años como ilustrador de varias revistas, al tiempo que se relaciona con los círculos culturales y artísticos de la ciudad, llegando a ser seleccionado para formar parte del Real Instituto de Acuarela, disciplina en la que destacaba, en 1872.
Es en 1877 cuando Edmund Evans, impresor y grabador, tras perder los servicios de Walter Crane, apuesta por el talento de Caldecott para realizar las ilustraciones de dos libros navideños infantiles, The house that Jack built y The diverting history of John Gilping, que tuvieron un éxito inmediato.
Posteriormente, Caldecott trabajó en las ilustraciones para dos libros de Washington Irving, tres de Juliana Ewing, uno de Henry Blackburn y otro del Capitan Marryatt.
En 1879 se mudó a Wybournes donde conoció a Marian Brind, con quien contrajo matrimonio en 1880 y se traslada a Surrey en 1882.
En 1884, las ventas de sus Nursery Rhymes alcanzan las 850000 copias, lo que le convierte en un autor reconocido internacionalmente. A pesar de ello, su salud, muy delicada desde la infancia, se ve afectada en un viaje alrededor de los Estados Unidos de Norteamérica y fallece casi a la edad de cuarenta años en St. Agustine (Florida) en 1886.
Respecto a su obra cabe destacar no sólo su técnica, llena de colorido y líneas firmes, o los motivos que presenta, tan cercanos a la sociedad a la que iba dirigida, sino la ironía y el humor con los que critica las aspiraciones modernas de la época, esa Inglaterra victoriana de la Revolución Industrial, que se podría considerar una continuación de las burlas que años antes incluyó Edward Lear en sus limericks. Esta conexión entre lector e imagen es uno de los pilares de la ilustración infantil actual, que no sólo acompaña al texto, sino que complementa y añade contenido.
Para finalizar y como curiosidad, apuntarles que dos famosos admiradores de su trabajo fueron Gaugin y Van Gogh.
Fin.
Caldecott nació en Chester (1846) y era el tercer hijo de un hombre de negocios, John Caldecott, y su primera esposa Mary Dinah.
Durante su niñez dibujó y modeló, sobre todo animales, iniciando así una carrera dedicada al arte. Al abandonar la escuela a la edad de quince años, Caldecott comenzó a trabajar en Whitchurch, en el Banco Whitchurch & Ellesmer. Durante los paseos que daba mientras visitaba a ciertos clientes, tomaba apuntes y dibujos de lo que observaba, generalmente de la campiña inglesa y las construcciones que allí había. Este espíritu campestre se conservó a lo largo de su vida y quedó plasmado en sus ilustraciones, donde con frecuencia se contemplan escenas agrícolas de corte humorístico. Es en este tiempo (1861) cuando aparece publicada su primera obra en el Illustrated London News, concretamente un apunte sobre el fuego desatado en el Queen Railway Hotel de la ciudad de Chester.
Después de seis años en Whitchurch, Caldecott se traslada a otro banco en Manchester y comienza a estudiar en las clases nocturnas de su Escuela de Arte mientras sigue publicando sus ilustraciones en periódicos locales y londinenses. En 1870, a través de un amigo se pone en contacto con Henry Blackburn, el editor de London Society, que publica sus dibujos en varias entregas de esta revista mensual.
A la edad de 26 años, animado por los acontecimientos y con la ilusión de vivir en calidad de artista, Caldecott decide abandonar su trabajo y probar suerte en Londres, donde trabaja durante siete años como ilustrador de varias revistas, al tiempo que se relaciona con los círculos culturales y artísticos de la ciudad, llegando a ser seleccionado para formar parte del Real Instituto de Acuarela, disciplina en la que destacaba, en 1872.
Es en 1877 cuando Edmund Evans, impresor y grabador, tras perder los servicios de Walter Crane, apuesta por el talento de Caldecott para realizar las ilustraciones de dos libros navideños infantiles, The house that Jack built y The diverting history of John Gilping, que tuvieron un éxito inmediato.
Posteriormente, Caldecott trabajó en las ilustraciones para dos libros de Washington Irving, tres de Juliana Ewing, uno de Henry Blackburn y otro del Capitan Marryatt.
En 1879 se mudó a Wybournes donde conoció a Marian Brind, con quien contrajo matrimonio en 1880 y se traslada a Surrey en 1882.
En 1884, las ventas de sus Nursery Rhymes alcanzan las 850000 copias, lo que le convierte en un autor reconocido internacionalmente. A pesar de ello, su salud, muy delicada desde la infancia, se ve afectada en un viaje alrededor de los Estados Unidos de Norteamérica y fallece casi a la edad de cuarenta años en St. Agustine (Florida) en 1886.
Respecto a su obra cabe destacar no sólo su técnica, llena de colorido y líneas firmes, o los motivos que presenta, tan cercanos a la sociedad a la que iba dirigida, sino la ironía y el humor con los que critica las aspiraciones modernas de la época, esa Inglaterra victoriana de la Revolución Industrial, que se podría considerar una continuación de las burlas que años antes incluyó Edward Lear en sus limericks. Esta conexión entre lector e imagen es uno de los pilares de la ilustración infantil actual, que no sólo acompaña al texto, sino que complementa y añade contenido.
Para finalizar y como curiosidad, apuntarles que dos famosos admiradores de su trabajo fueron Gaugin y Van Gogh.
Fin.
1 comentario:
Me encanta esta sección. Gracias!
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