jueves, 28 de marzo de 2019

Álbumes-serie: unos apuntes y miscelánea



Como decíamos ayer, hoy toca uno de esas entradas que gastan a muchos, no sólo por el carácter generalista que tiene, sino porque me consta que muchos de ustedes sienten verdadera pasión por esos álbumes que se perpetúan con nuevas aventuras, con episodios protagonizados por los mismos personales, los llamados álbumes-serie.
Seguramente la denominación les sonará a chino (¡Qué cosas dice este Román!), pero creo no errar cuando afirmo que la mayor parte de ustedes, monstruos, han tenido en sus manos uno de estos libros, pues muchos de ellos son de sobra conocidos y leídos, no sólo por cada generación de pequeños lectores, sino por toda la genealogía familiar.


Creo que iba siendo hora de detenerse un poco en este tipo de álbumes que tanto dan que hablar, no sólo por esa vis comercial, sino por reunir facetas sobre las que caben preguntas y respuestas. Hace unos años, a tenor de la secuela de un álbum con cierto éxito de ventas, se me ocurrió detenerme en este fenómeno –AQUÍ tienen el enlace-, pero lo cierto es que muchas de estas creaciones pasan desapercibidas al ojo crítico (y clínico) de muchos estudiosos y enteraos (N.B.: Prueba de ello es que hay muy pocos artículos académicos que se refieran a esta realidad. Les aseguro que he buscado sin mucho éxito. Excepto este número de la revista Fuera de margen, dedicado a estas producciones, las referencias a este concepto son escasas), y es por ello que un servidor, desde su humilde mirada, ha decidido dedicarles un monográfico de andar por casa.


La primera cuestión es la de ¿qué es un álbum-serie? Por lo general, un álbum-serie se refiere a un conjunto de libros, casi siempre de ficción, protagonizados por los mismos personajes y que nos presentan diferentes episodios en cada volumen pero que se relacionan de algún modo.
Llegados a este punto cabría hacerse otras preguntas: ¿Es lo mismo una trilogía que una serie? ¿Es lo mismo una serie que una saga? Generalmente las sagas y las trilogías se diferencian de las series en que las partes o volúmenes que las configuran tienen una mayor cohesión, pues no sólo personajes, sino también hilo argumental tiene cierta continuidad. La saga se dilata más en el tiempo, se refiere más al concepto de epopeya -sobre todo familiar- y posibilita una mayor ramificación y diferenciación de las partes. La tri-tetra-penta-(n)-logía se podría considerar desde un prisma temporal más acotado y una única pieza creativa donde las partes son necesarias para el todo (o no). Como estas se pueden confundir con la series sucesivas, de las que hablaré a continuación, sería conveniente limitarse a sagas y series.




¿Podríamos considerar la trilogía del límite de Suzy Lee o la trilogía de los sombreros de Jon Klassen álbumes-serie?

Sobre las series decir que se suelen distinguir dos tipos, las sucesivas y las seriales. De las sucesivas podríamos hacer un símil con las series de televisión: una historia contada por capítulos de los que podemos extraer dos ideas, una referida a ese capítulo, y otra más general referida a la serie. Sobre las seriales decir que, aunque cada capítulo comparte un nexo común, pueden ser independientes y expresar una idea que no necesariamente debe relacionarse con otra más global.


Las series en literatura, y más concretamente en la referida a los niños y jóvenes, es un formato que ha sido muy explotado desde que la LIJ es LIJ, y tenemos multitud de ejemplos, sobre todo en narrativa de ficción juvenil y en todo lo que atañe al cómic infantil y juvenil de aventuras, un universo que bebe con frecuencia de esta estructuración al estar enmarcado en el contexto del “coleccionismo”, algo que, aunque también se observa en la novela gráfica, parece que comienza a dejarse de lado durante los últimos tiempos.


Noddy. Enyd Blyton y Beek.


En el género del libro-álbum hay que decir que la mayor parte de estas series se refieren a la última categoría, pues el objeto-libro también facilita esa diferenciación espacio-temporal por parte del lector, y los autores suelen recurrir a las aventuras, situaciones o acontecimientos aislados.
Otro punto que me llama mucho la atención de los álbumes-serie es su proceso creativo. ¿El autor tenía claros los objetivos de una serie a priori o sin embargo es una decisión editorial y/o comercial? La gran mayoría de los álbumes-serie que conozco han nacido al amparo de un éxito de ventas. Por lo general, es el primer libro el que triunfa entre el público y a este le suceden una serie de secuelas que presentan nuevas situaciones, referencias e incluso personajes que van enriqueciendo la acción en las sucesivas entregas (Abro aquí un paréntesis para apuntar al mundo anglosajón, pues es donde más ejemplos de este tipo de libros encontramos dado el gran volumen de negocio existente). Esta realidad favorece que muchos especialistas resten credibilidad literaria a este tipo de creaciones, pues cumplen con varias premisas a la hora de encuadrarlos en la categoría de paraliteratura, una en la que diseño, formato y estructura hablan bastante de las artimañas editoriales. 
Son pocos los álbumes-serie que nazcan desde el ejercicio creativo, desde el capricho personal, pero tengo claro que los que se crean de este modo tienen una vis literaria mucho mayor y en ellos podemos encontrar historias de similar calidad en todas sus entregas. Sin embargo, las orientadas por las editoriales tienden a desinflarse conforme vamos avanzando en los diferentes volúmenes.


Pero, ¿qué lleva al lector a pedir más historias de los mismos personajes, a necesitar del mismo universo ficcional una y otra vez? En la mayor parte de los casos, todas estas series tienen cierta vis cómica, beben de las historietas de situación y son personajes muy bien planteados desde los que puede extenderse lo fantásticos y lo paródico, es decir, son fácilmente enriquecidos por nuevos planteamientos o personajes secundarios que entran en el juego para ofrecer continuidad. Existe una cercanía con ese lector-espectador que se identifica con ellos y su día a día, y establecen una relación (¿podría llamarse amistad?) que se ve aupada por el carácter posmoderno de la imagen, en la que también entran en juego otras narrativas gráficas, el ecosistema televisivo y cinematográfico, así como la repetitividad.
Cabe también hacerse la pregunta sobre la categoría de “no ficción” en el álbum-serie. ¿Se pueden encontrar? Por supuesto. En muchos casos el libro informativo, sobre todo el referido a prelectores y primeros lectores, hace uso de personajes que adentran al niño en conocimientos y costumbres cotidianas. 



También podemos encontrar libros de conocimientos que guardan una estética, formato, e incluso escenario similar, algo que también puede tomarse como ejemplo de producciones literarias seriadas tomando como base el objeto libro.



Los álbumes-serie son cada vez más típicos en nuestras bibliotecas y librerías. Casi cualquier obra que tiene cierta aceptación entre el público tiene sus secuelas. Una, dos, tres o decenas, que  por un lado fidelizan al lector a un producto (estrategias comerciales) y por otro amplían unas ideas o conocimientos (parte más literaria). Sería imposible reunir en esta entrada todos los álbumes en formato serie que se han editado entre los siglos XX y XXI, periodo en el que más han proliferado estos productos, es por ello que hoy solo me centro en aquellos clásicos (si se fijan denotarán que hay bastantes, ¿será por algo?), algunos ejemplos más actuales, y siempre en la categoría de ficción, que están editados en castellano o que todavía no lo están.
Esperando que les gusten tanto como a mí y que me hagan saber si falta alguno de mención, me despido hasta otro día menos seriado.

LOS DE SIEMPRE


Babar. Jean de Brunhoff


Harold y el pápiz morado. Crockett Johnson.


Osito. Else Holmehund Minarik y Maurice Sendak


Ernesto y Celestina. Gabrielle Vincent.


Sapo y Sepo. Arnold Lobel.


El viaje de Anno. Mitsumasa Anno.


El seto de las zarzas. Jill Barklem.


Madeline. Ludwig Bemelmans


Pomelo. Ramona Badescu y Benjamin Chaud.


Oso y Tigre. Janosch.


Topolín. Janosch.


Sapo. Max Velthuijs


Elmer. David McKee.


Willy. Anthony Browne.


Olivia. Ian Falconer


Jorge el curioso. H. A. Rey.


Findus y Pettson. Sven Nordqvist.


Cuentos. Beatrix Potter.



Teo. Violeta Denou.


OTROS ÁLBUMES-SERIE


El pequeño rey. Javier Sáez Castán.


La casa de los ratones. Karina Schampamn.


Los quién qué. Olivier Tallec. 



Flora. Molly Idle.


Max. Ed Vere. 


Imagina. Aaron Becker. 


Poka y Mina. Kitty Crowther. 


Oso y su hijo. Benjamin Chaud.


Triángulo, Cuadrado y Redondo. Mac Barnett y Jon Klassen.


Antonino. Juan Arjona y Lluïsot.


Gaston y Antoinette. Kelly DiPucchio y Christian Robinson.


Garmann. Stian Hole.


La ballena. Benji Davies


Soy el más... Mario Ramos.


Zuza. Anaïs Vaugelade.


Los Quichon. Anaïs Vaugelade.



El ratón que... Petr Horacek.




Pete el gato. Eric Litwin y James Dean. Lata de Sal.


Fox + Chick. Sergio Ruzzier


La paloma. Mo Willems.


Elephant & Piggie. Mo Willems.


Oso. Cliff Wright.


Panda. Steve Antony


Oskar and Mo. Britta Teckentrup.



Los Huguis. Oliver Jeffers.



Nieve y Sol. Sam Usher.


Charlie y Ratón. Laurel Snyder y Emily Hughes.