De vez en cuando, aprovechando la coyuntura, les recomiendo algo de música y aunque no me considero un gran melómano, sí puedo decir que me gusta brujulear entre todo tipo de tendencias y de paso hacerles partícipes de lo que escucho.
Aunque el pasado mes de julio me han acompañado muchos artistas y tipos de música, véanse aquellos que he ido recomendando estos días en al final de cada escrito, me he inclinado notablemente por Michael Jackson y su obra. Es cierto que su muerte ha propiciado una reconciliación entre su obra y aquellos que nos criamos escuchando Thriller, Beat it, Leave me alone, Smooth criminal o Who is it?, pero también a dejado al descubierto la decadencia de un genio que se ha consumido a sí mismo. Es una verdadera lástima que la inseguridad, los complejos, junto con la harka de carroñeros, parásitos y algunos depredadores que rodean a algunos creadores, acaben con muchos de ellos. Seguramente, el quid de la cuestión que previene estas situaciones está en desarrollar un carácter auténtico, capaz y reflexivo, rodearse de buenos profesionales, hacer caso omiso de los aduladores y otros trepas, y seguir mirando hacia delante por muy lejos que hayas llegado.
Para ello, y sin que sirva de precedente para aconsejarles ningún libro terapéutico y de autoayuda –ya saben lo que opino al respecto-, les sugiero un título que me agradó mucho cuando hace unos años cayó en mis manos. Me gusto, de Jamie Lee Curtis –actriz convertida en creadora literaria (¡algunos no le temen a nada!)- y Laura Cornell (editorial Serres) es una divertida oda a la autoestima que más de uno debería leerse, aunque sea sólo por quererse un poquito y aprender a valorarse.
Banda sonora original integrada en el texto.
Aunque el pasado mes de julio me han acompañado muchos artistas y tipos de música, véanse aquellos que he ido recomendando estos días en al final de cada escrito, me he inclinado notablemente por Michael Jackson y su obra. Es cierto que su muerte ha propiciado una reconciliación entre su obra y aquellos que nos criamos escuchando Thriller, Beat it, Leave me alone, Smooth criminal o Who is it?, pero también a dejado al descubierto la decadencia de un genio que se ha consumido a sí mismo. Es una verdadera lástima que la inseguridad, los complejos, junto con la harka de carroñeros, parásitos y algunos depredadores que rodean a algunos creadores, acaben con muchos de ellos. Seguramente, el quid de la cuestión que previene estas situaciones está en desarrollar un carácter auténtico, capaz y reflexivo, rodearse de buenos profesionales, hacer caso omiso de los aduladores y otros trepas, y seguir mirando hacia delante por muy lejos que hayas llegado.
Para ello, y sin que sirva de precedente para aconsejarles ningún libro terapéutico y de autoayuda –ya saben lo que opino al respecto-, les sugiero un título que me agradó mucho cuando hace unos años cayó en mis manos. Me gusto, de Jamie Lee Curtis –actriz convertida en creadora literaria (¡algunos no le temen a nada!)- y Laura Cornell (editorial Serres) es una divertida oda a la autoestima que más de uno debería leerse, aunque sea sólo por quererse un poquito y aprender a valorarse.
Banda sonora original integrada en el texto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario