viernes, 14 de junio de 2024

Cuando todo se hace nada


La esperanza se desinfla cuando todo se hace nada. Y piensas, y piensas. Que ya nada sirve para aventar lo bueno. Que ya nada tiene un ápice de sentido. Ni las chanzas absurdas, ni las palabras sinceras, ni las lágrimas baldías. Cuando la vida te colma de bofetadas, todo se hace nada.


Momentos inertes, instantes baldíos, muchos duelos y más quebrantos. El tiempo se ha ido y no hay quien lo atrape. Recuperarlo ya es inútil por mucho que mi mano aferre tu mano. Nos queda el silencio. Nos quedan los reflejos. Nos queda tan poco, que ojalá fueran sueños.

Yo no tengo brisas
ni robles ni nada.

Vengo de la noche
sin las madrugadas,
vengo, vengo, vengo
de tierras cansadas.

Yo no tengo, tengo,
yo no tengo nada
y duermo mis sueños
en arenas blancas.

***

Y soñé, soñé…
Yo soñé que yo soñaba
con un mundo de colores
y hasta soñé que era cierto,
porque el mundo en que vivía
era un mundo en blanco y negro.

Antonio García Teijeiro.
Yo no tengo brisas / Y soñé, soñé…
En: Y los sueños, sueños son.
Ilustraciones de Susana Rosique.
2022. Valencia: Iglú.


No hay comentarios: