miércoles, 7 de noviembre de 2018

Leer para imaginar, imaginar para vivir



Esta semana estoy intenso. Parece que me han metido un supositorio de Mr. Wonderful® y el efecto ha sido desproporcionado (El que no está acostumbrado a bragas…). Quizá sea el cambio de hora (Esto de levantarse con el sol pone mis biorritmos a todo trapo) o que las temperaturas se han suavizado (¡La virgen! ¡Qué frío el de los días pasados). El caso es que estoy más activo que de costumbre (parezco Leticia Sabater…) e incluso un tanto romántico (miren ustedes que soy bastante puercoespín).


A pesar de tanta animación hay quienes se empeñan en joderte el día. Pero nada, hay que ser positivo y rezar porque mala embolia les dé en el culo a los tres poderes del estado (¡Menudo asco, macho!). Ni judicial ni legislativo ni ejecutivo. Aquí, el que manda es el poderoso Don Dinero, un señor con mucho (des)crédito. Luego me vienen con el bien ciudadano y otras basuras en vinagre. ¡Y una mierda! Menuda genética tienen nuestros mangoneantes (¿o quería decir mangantes?), los de pata negra y los descastados. No se salva ni uno… Ni aquí ni en Pekín…  Apriétense los machos: "Román's return".


Respira, cari, respira… Regresa al mundo de la ficción que con tanta miseria se te va a pelota… Tú pasa, que lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos y pelillos a la mar. Quédate con los libros, que esta realidad es puro detritus donde garrapatas y carroñeros se embarrizan como animales de bellota. Fíjate en Anita. ¿No la conoces? Pues Esta es Anita, la protagonista de un álbum de Sara O’leary y Julie Morstad que acaba de publicar en nuestro país Blackie Books.


Anita sí que sabe. Anita se deja impregnar por las grandes obras de la literatura infantil y deja volar su imaginación, sobre todo hacia mundos más hermosos que este, en los que ser criada por los lobos, cabalgar junto a hadas y luciérnagas, navegar por mares desconocidos metida en una simple caja de cartón. Anita va y viene a su antojo, despreocupada y fiel a sus creaciones fantásticas. Hazle caso: fabrica un bonito antifaz, sé quién quieras ser y deja que tus ojos transformen el mundo a tu antojo. A veces es la mejor forma de supervivencia.



1 comentario:

miriabad dijo...

Yo quiero vivir en ese libro con Anita.
Anita hace dos semanas me dio un abrazo enorme. Tendré que regalarle éste su libro para devolverle el regalo.