Aunque,
como ya hemos visto en los anteriores post dedicados a la LIJ albaceteña, en
esta ciudad podemos encontrar infinidad de libros, también necesitamos
actividades, estrategias y programas institucionales que nos hagan sumergirnos
en álbumes ilustrados y novelas, en cómics y libros de actividades. Es por ello
que hoy les traigo algunas experiencias a las que el tiempo ha dado la razón y
que creo que son bastante reseñables, tanto dentro, como fuera de nuestro
término municipal.
En
primer lugar he de llamar la atención sobre la Bebeteca de la BibliotecaPública del Estado. Nadie imaginaba cuando esta experiencia empezó que iba a
tener una aceptación como la que ha tenido ya que hay cola de espera para
inscribirse en ella. La bebeteca no es sólo un espacio para niños entre 6 meses
y 3 años de edad, no. En la bebeteca participan los padres y se les dan
orientaciones para desarrollar el gusto por la lectura en sus hijos, al mismo
tiempo que se familiariza al niño con la
figura del libro y se leen libros sencillos acompañados de ritmos y canciones.
La
segunda de las experiencias es el Programa de Cuentacuentos de la Red deBibliotecas Municipales de Albacete. Hace cerca de veinte años se inicio el
programa de cuentacuentos en las bibliotecas de barrio en el que, a través de
pequeñas dramatizaciones y obras de teatro se interpretaban las historia s que
encerraban algunos libros y relatos. Aunque en principio se desarrollaban como
actividad extraordinaria, han pasado a ser, en coordinación con los colegios y
los institutos de la capital, una actividad lectiva más a realizar durante el
curso.
Además
de las instituciones, los apasionados por la Literatura Infantil y Juvenil
también han ido desarrollando sus propias actividades para disfrutar entre
ellos o para hacer disfrutar a los demás, como es el caso de Club de LecturaPomelo que se definieron a sí mismos como “adultos que disfrutamos leyendo
literatura para niños”. Aunque con un periodo de ferviente actividad hace unos
años, ahora se encuentra más paralizado, algo que no quita para animar a otros
a que continúen con esta labor tan hedonista de los álbumes ilustrados.
Por
último, una experiencia personal (de las muchas que hay) de dos bibliotecarias
albaceteñas (los créditos, en el próximo capítulo de este serial) que ha
quedado recogido en un material producido por la Junta de Comunidades de
Castilla-La Mancha. Lleva por título “Los molinos del saber popular” y, con
fácil uso y agradable formato, intenta dar buena cuenta de algunos de nuestros
refranes (algunos de ellos quijotescos) y, de paso, acercar las curiosidades
lingüísticas a los pequeños lectores.
Y
como colofón decirles que, todos estas iniciativas caen en saco roto si nadie
aprovecha la oportunidad de disfrutarlas, por lo que no se lo piensen dos veces
y ¡aprovéchenlas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario