miércoles, 14 de diciembre de 2016

Ilustradores contemporáneos: Emily Gravett


Aprovechando la publicación de buena parte de la obra de Emily Gravett por la editorial Picarona, he decidido hacerle un hueco a una de las autoras de álbum ilustrado contemporáneo más aclamadas tanto por público como crítica. Así que, retomando a los ilustradores de estos días abrimos fuego con algunos datos sobre esta artista.


Emily Gravett nace en Brighton (Inglaterra) en 1972. Su padre, que era impresor, y su madre, una profesora de arte, se separaron cuando era pequeña. Aunque vivía con su madre en aquella época, le gustaba acompañar a su padre a pintar en los museos. Tras terminar la secundaria con excelentes calificaciones en el (llamémosle así para entendernos) “bachillerato” artístico (GCSE), empezó un periplo alrededor de Inglaterra durante ocho años, una época nómada (vivió en “una gran variedad de vehículos” según ella misma) y muy enriquecedora en la que conoció a su actual pareja, Mik. 


En 1997 se afincó en Gales y tuvo a su hija Oleander. Es entonces cuando se dio cuenta de que quería estudiar algo relacionado con el dibujo, su verdadera destreza, y se inscribió en un curso de arte. Gracias a las buenas calificaciones obtenidas, en 2001, decidió matricularse en un grado de ilustración en la universidad de Brighton, su ciudad natal. En el segundo año de carrera Emily se animó a participar en el prestigioso premio MacMillan de Ilustración Infantil y logró un accésit por su excelente trabajo. Al año siguiente, 2004, se graduó y se volvió a presentar al citado premio con su proyecto fin de grado que llevaba por título Wolves (Lobos, en castellano en Castillo-MacMillan España) y que realizó en seis semanas. Ganó por unanimidad y que fue publicado al año siguiente con una enorme acogida, tanto por el público, como por la crítica, que le otorgó la primera de sus dos medalla Greenaway en 2006. 


Continuó trabajando en Orange Pear Apple Bear, un libro que esbozó en ¡11 horas!, Meerkat mail y The imaginary, hasta que en 2008 ganó su segunda medalla (algo que sólo han conseguido unos pocos afortunados) por su exquisito trabajo en El gran libro delos miedos del ratoncito. Le siguieron obras como Mi mono y yo, El huevo misterioso, Perros, su serie de El oso y la liebre o El gato de Matilda que, junto a otros títulos como El camaleón azul, Un sombrero muy anticuado, 10 perros y 10 gatos superan la veintena (pueden encontrarlos todos en la editorial Picarona). A día de hoy vive en Brighton con su hija y su pareja, ideando historias fantásticas desde su ático-estudio con vistas a South Downs




Las historias que cuenta están llenas de humor que, aunque a veces puede parecer tontorrón, está lleno de ironías y paradojas, y puede llegar a ser bastante punzante y crítico. Como ejemplo tenemos ¡Qué ordenado! o ¡Demasiadas cosas! (Picarona nuevamente), que se desarrollan en un bosque con el mismo elenco de personajes. El primero es una conspiración en toda regla contra el exceso de pulcritud, y el segundo se centra en la importancia de ese materialismo actual que nos impide ver lo verdaderamente importante. En otros casos como ¡El lobo no nos morderá! (en la misma editorial que los anteriores), su puntito canalla se ve acentuado por la variedad tipográfica, tanto en tamaño, como en estilo.




Sobre el estilo de sus ilustraciones hay que decir que se adscribe al tradicional dentro del mundo del álbum anglosajón, uno que bebe de técnicas artísticas clásicas como son la acuarela, el gouache y el lápiz de color, una caracterización a-”cartoon”-ada de los personajes, escenas planas sobre fondo blanco -generalmente-, cierto dinamismo en las figuras que las configuran, la superposición de otras ilustraciones, y la inclusión de elementos como fotografías, mapas, noticias, elementos "pop-up" como las solapas de Hechizos (Picarona) cartas o tarjetas a modo de collage que trabajan el objeto libro desde un punto de vista más interactivo. 




Como nota curiosa en la creación de sus ilustraciones, hay que señalar el proceso que desarrolló para darle realismo a las de El gran libro de los miedos del ratoncito (Picarona). Según cuenta ella misma, impregnó papel con yogur y lo metió en la jaula de Botón y Mr Mu, dos ratas que tenía como mascotas y a las que dedica este libro, que mordieron y sobre el que depositaron sus excrementos. Emily recuperó estos papeles y los escaneó para utilizarlos como fondo en las ilustraciones de un excelente álbum informativo (N.B.: Hizo algo parecido con algunas imágenes de Lobos, azuzando a un perro para que la mordiera. Como no tuvo éxito, le pegó una dentellada ella misma).




Las características que definen a los libros de Emily Gravett, aunque muy variadas, confluyen en una serie de puntos como son la metaficción (Este palabro incluye a todas aquellas obras literarias que salen de sí mismas y se contemplan; una ficción dentro de otra ficción para lanzar un guiño cómplice al lector), el dinamismo, tanto de la ilustración, como en la actividad lectora (El lector forma parte de la acción, descubre elementos minuciosos, debe pasar páginas hacia atrás y hacia delante, levanta solapas o despliega mapas, lo que da lugar a un objeto interactivo que juega sorprendiendo al niño) y los elementos peritextuales (en casi todos sus libros llama la atención el uso de troqueles, la inclusión de las guardas como elemento narrativo de síntesis, de ampliación o complementario, o un pensado diseño de las tapas que, en algunos casos como ¡Otra vez! (Picarona), un álbum muy apreciado por los amantes de los libros, son las protagonistas de la narración que, aunque a veces peque de efectista, son eficaces en la construcción del mensaje).




Todo esto y mucho más es lo que, a mi juicio, la incluye dentro de la élite de los creadores de grandes álbumes contemporáneos, a pesar de que muchos de sus detractores la cataloguen dentro de las corrientes casposas del álbum inglés por recurrir a estilos poco vanguardistas y posicionarse en la esfera del discurso poco rebuscado. Así que “Long live Emily Gravett!”




5 comentarios:

Blanca Bk dijo...

Esta ilustradora es de mis favoritas. Estupendo post!! :D Muchas gracias!!!

Román Belmonte dijo...

¡Y de las mías también, Blanca! Creo que la autora hace un gran trabajo de planteamiento y resolución de ideas en sus ilustraciones y merece un reconocimiento en el mundo del álbum ilustrado. ¡Un saludo!

Laura dijo...

Me encanta Emily Gravett, ¡y la peque también!

Laura dijo...

Me encanta Emily Gravett, ¡y la peque también!

Patricia dijo...

Me encanta el post y que decir de ella. Me chifla.