lunes, 2 de enero de 2023

La amistad y su simbología


En estos días donde las celebraciones familiares se abren camino, me pongo a pensar en los amigos, el otro pilar fundamental sobre el que descansan las fiestas.
Parafraseando todos esos lemas de carpeta que hoy pululan por las redes sociales, la familia que se elige es, tanto o más necesaria, que la biológica. Si bien es cierto que las relaciones son diferentes, son igualmente necesarias, sobre todo para aquellos que, por diferentes circunstancias no están cerca a sus familiares o simplemente no los tienen.


Siempre que pienso en la amistad, se me vienen a la cabeza las alegorías que romanos y griegos hacían de este sentimiento o relación de los seres humanos.
Los griegos representaban la amistad en la figura de un joven vestido. La mano derecha descubría el pecho y descansaba sobre el corazón, mientras que la izquierda se apoyaba en un olmo seco por cuyo tronco trepaba una vid cargada de uvas.


Los romanos la simbolizaban como una hermosa joven con una túnica blanca, pies desnudos y un tocado tejido de mirto y flores de granado. Sobre la frente se podía leer “Invierno y Verano”, en la franja de la túnica “La muerte y la vida”, y sobre su pecho descubierto por la mano derecha, la inscripción “De cerca y de lejos”.
Además de invitarles a descifrar todos esos símbolos (¡Ya tienen tarea para el año nuevo!), hoy les traigo tres lecturas sobre la amistad.


En Un día con amigos, un libro-álbum publicado por la editorial Lóguez, su autor, Philip Waechter, explora la relación de amistad entre cinco animales, Mapache, Zorro, Tejón, Oso y Corneja, los protagonistas de esta historia.


Todo empieza el día que Mapache se aburre como una ostra. Si otras veces se pone a leer o hacer deporte, en esta ocasión decide hacer una tarta para entretenerse. Como se le han terminado los huevos, decide acercarse a casa de zorro. Cuando llega se lo encuentra ocupado arreglando el tejado y, como se da cuenta de que no alcanza, le sugiere a Zorro que vayan a ver a Tejón para pedirle prestada una escalera. Una vez en casa de Tejón, descubren que Tejón tiene otro problema: no sabe la solución a un crucigrama que tiene que ver con la miel, así que deciden visitar a Oso, todo un experto en esas lides.


Con tono cercano y distendido, esta narración encadenada es el interruptor de una serie de aventuras cotidianas que comparten cinco amigos que, a pesar de los pequeños problemas que les acucian, encuentran momentos compartidos en los que disfrutar los unos de los otros y, si hay ocasión, buscar soluciones a sus males.


El elefante en la sombra, un libro de Nadine Robert y Valerio Vidali editado por Libros del Zorro Rojo, nos habla de la amistad desde el punto de vista de la comprensión y el entendimiento hacia el otro.
El elefante está triste y ensombrecido. Nadie sabe por qué y no hay quien le haga recuperar la alegría. Ni el mono con sus chistes, ni los avestruces con sus bailes, ni el cocodrilo con sus ensaladas. Un ratón que pasa por allí, se detiene, le pregunta que si puede descansar cerca de él y entablan una conversación que cambiará a ambos.


El texto, directo y tranquilo, se articula con diferentes tipografías, un recurso visual que, aunque puede recordar a la historieta gráfica, le imprime solemnidad, sobre todo porque el discurso queda enmarcado en un lapso espacial bastante amplio.


De las ilustraciones cabe destacar la composición y la paleta de color. En la primera parte de la historia las escenas a doble página quedan divididas por la luz (páginas izquierdas) y la oscuridad (página que ocupa el elefante). En la segunda parte esto se invierte (las páginas izquierdas se llenan de sombra, mientras que las ocupadas por el ratón están iluminadas). Y en la tercera, la noche se cierne sobre toda la escena (ambos animales rompen a llorar).


Texto e imágenes se conjugan en pro de una historia donde muchos pueden hablar de asertividad, empatía, diálogo, comprensión, resiliencia o inteligencia emocional. Lo que yo veo es una fábula sobre la amistad que toma como punto de partida la depresión de su protagonista y encuentra diferentes elementos y puntos de vista desde los que el lector puede mirar(se).


Y terminamos con el álbum que hace de portada para este post. Amigos, de Daniela Sosa, un álbum editado por Andana y con mucha carga poética, se sumerge de lleno en las relaciones interpersonales.


Sin demasiadas florituras, el texto nos va describiendo los tipos de amigos. Los de toda la vida, los que se encuentran lejos, los que pudieron haber sido pero no lo fueron o los mejores. Todos caben en este pequeño catálogo.


Acompañado por numerosas imágenes protagonizadas por críos de todo origen y condición, este álbum tiene tantos reflejos como lectores, pues mientras lo leemos, vamos poniéndole cara a todos esos amigos que pululan o han pululado por nuestras vidas.
Si no saben qué regalarle a sus amigos en estos días, aquí tienen un libro mágico para cualquiera de ellos.

1 comentario:

miriabad dijo...

😍😍😍😍Bellos. La amistad, pilar de la vida.