Empezamos el año y toca plantearse lo que viene. Sin retos ni propósitos, mejor, que al final se disuelven en agua de borrajas. Yo prefiero cejar en el empeño y mirar hacia delante, que no hay nada mejor que ir soltando lastre. Detenerme en las pequeñeces de la vida que te hablan sin decir nada.
Un beso, una burbuja, un garbanzo, una hormiga o un grano de arena pueden ser el interruptor de momentos entrañables o ideas suculentas. Será por eso que Pep Molist y Alicia Varela han construido su personal catálogo de historias mínimas. Treinta y cinco poemas clasificados en cinco categorías. Bestiales, naturales, cotidianas, cercanas y fantásticas. Un buen puñado de insignificancias ilustradas a base de rojo, amarillo y azul, tres colores básicos que nos recuerdan el trabajo de Miró.
Y para que se aventuren en la poesía, aquí les dejo dos rimas con mucho mensaje para animarles en este enero tan empinado.
PELDAÑO –para leer de abajo arriba-
ARRIBA
Verso a verso
Ris ras
Tranquilamente
Tris tras
Poco a poco
Palmo a palmo
Trozo a trozo
Paso a paso
Peldaño a peldaño.
ABAJO
AGUJA
Encontrar una aguja en un pajar perdido
es como buscar setas en un bosque marchito,
como pedir a un ratón que haga el nido
bajo la cola peluda de un gato con apetito.
Pep Molist.
Peldaño y Aguja.
En: Pequequeñeces.
Ilustraciones de Alicia Varela.
2023. Barcelona: Babulinka Books.
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