Durante la niñez, mi hermana -ya la conocen algo- era una miedosa. Y para más guasa, una miedosa masoquista (de esta tipología los/as pueden encontrar a doquier…). Ya podían emitir cualquier peliculaje con visos pseudo-gore y grito fácil, que allí estaba ella, plantada frente al televisor, sufriendo como una profesional. Lo peor venía después, con las sábanas, la imaginación y las pesadillas. ¡Y nos daba unas noches! A mi madre y a un servidor nos encantaba volverla loca con una especie de fichas sobre animales que teníamos. Todos eran animales peligrosísimos, de la peor calaña y escasa cortesía por la vida. De entre éstos, era la orca su favorito, mucho más que el guepardo o el tiburón. Era mostrarle su imagen y podía perforar los tímpanos de todos los vecinos del bloque.
Más tarde, durante mis años de estudios universitarios descubrí que hay seres vivos mucho más peligrosos que estos grandes depredadores, entre ellos los miles de artrópodos que te pueden proferir la muerte con una mera picadura o las neurotoxinas que fabrican algunos dinoflagelados… Pero para iniciar al niño en el saber de los peligros por los que puede verse acechado en plena naturaleza salvaje, nos puede bastar con un espectacular libro “pop-up” (ya saben, estos libros que a base de tecnología pueden hacer que el papel cobre vida) de Lucio y Meera Santoro, y editado en España por SM. Predadores es su título y no les cuento mucho más. Sólo un aviso: no lo dejen en las manos de los más pequeños… o quizá sí.
Más tarde, durante mis años de estudios universitarios descubrí que hay seres vivos mucho más peligrosos que estos grandes depredadores, entre ellos los miles de artrópodos que te pueden proferir la muerte con una mera picadura o las neurotoxinas que fabrican algunos dinoflagelados… Pero para iniciar al niño en el saber de los peligros por los que puede verse acechado en plena naturaleza salvaje, nos puede bastar con un espectacular libro “pop-up” (ya saben, estos libros que a base de tecnología pueden hacer que el papel cobre vida) de Lucio y Meera Santoro, y editado en España por SM. Predadores es su título y no les cuento mucho más. Sólo un aviso: no lo dejen en las manos de los más pequeños… o quizá sí.
1 comentario:
Los "pop-up" están hechos para que los destrocen los niños. Lo de "revolutionary technology" me ha dejado mosca. Lo buscaré.
Publicar un comentario